Die Apocalyptischen Reiter: Moral & Wahnsinn

Descubrí a la banda en motivo de la edición de “Have a Nice Trip” en 2003 y me parecieron un grupo que lo tenían todo para triunfar, pero sobretodo, lo que me dejó prendado fue la originalidad y eclecticidad sonora. No se parecen a nadie ni nadie se parece a ellos. Death metal, polka, flamenco, caos, versiones imposibles, trompetas… Todo tiene cabida en este cajón de sastre alemán, que en algunas cosas podemos verle puntos de conexión con la imprevisibilidad de System of a Down, pero poco más. En su último concierto rizaron el rizo y su teclista Dr. Pest tocaba sentado en un columpio y se balanceaba cuando no tocaba. También le instalaron un tobogán de chiquipark para bajar abajo y poder blandir su maza con púas. Son todo un espectáculo, incluso viví en Alemania una carrera de lanchas zodiacs por encima del público.

A pesar de que todos sus discos son muy buenos, su último “Licht” no terminó de engancharme del todo, cosa que sí habían hacho sus anteriores trabajos. Cabe destacar la baja de la guitarrista Lady Cat-Man y el fichaje de Ady, que tampoco ha cambiado realmente nada en filosofía de banda y estilo. El grupo sigue jugando con maestría con las melodías, combinando momentos cercanos al death metal con partes mucho más accesibles y con la voz clara de Fuchs. De entrada destacan como singles potenciales “Die Boten” y la trabajada “Dir Gehört Nichts” (atención a la sección de vientos en el estribillo), con sus habituales coros de apoyo. De entrada destaca el hecho de que tiren mucho de canciones a medio tiempo y de orquestaciones de cuerda. Por cierto, esta vez todo el disco está en alemán.

Los temas apenas llegan a los 4 minutos, todo muy directo y condensado. La balada “Dr. Pest” incluye orquestaciones, llevando al grupo a otro nivel compositivo en el que, la verdad sea dicha, se mueven muy bien. Ellos siempre se lanzan a por el doble mortal sin red, y suele salirles bien. El tema que da título al disco nos devuelve a sus coordenadas habituales, velocidad, agresividad y la habitual y original voz rasgada de Fuchs. Añaden esos estribillos sorpresivos que rompen la canción y le dan su característico aire esquizofrénico. “Erwache” contiene esa onda hímnica que tan bien se les da, pero no llega al nivel de sus grandes himnos.

En “Wir Reiten” vuelven a tomar protagonismo las orquestaciones y el grupo vuelve a bajar las revoluciones. Otro interesante medio tiempo. La originalidad asoma en “Gib Dich Gin”, en la que el riff del tema lo hacen silbando. Típico corte marca de la casa que en directo será arrollador. Va para clásico. Finalizan con “Ein Liebes Lied” pasando de balada a momentos agresivos. Hay muchos momentos en los que suenan melodías de corte arábigo.

Posiblemente superen al disco “Licht”, pero no a “Samurai”, “Have a Nice Trip” ni a “Riders on the Storm”. En cualquier caso es otra buena ración de material 100% de los Reiter, que crearon un estilo propio y que han llegado a entrar, otra vez, en las listas alemanas de ventas. Son un grupazo y continúan con su escalada. Eso sí, su hábitat natural es el directo, siendo un grupo que, toque lo que toque, te atrapa, te sorprende y terminas por hacerte fan. Lo que sí que han conseguido son tres o cuatro nuevos clásicos, y eso ya es mucho.