Kadinja: Super 90′

Super 90' es el segundo álbum de los franceses Kadinja, en el que nos presentan once canciones de su particular sonido, mezcla de metal progresivo y metalcore, combinando voces limpias con guturales más rasgados. Un disco completo y variado a la vez que denso y técnico.

No se trata de un disco hecho para las masas ni para ser coreado en conciertos con estribillos pegadizos, pero dudo mucho que esa fuera la intención de Kadinja para este proyecto. Continúan en la línea de su anterior trabajo, ‘Ascendancy’, donde ya hacían gala de una gran técnica instrumental así como de lo complejo y enrevesado de sus melodías.

Complejidad desde la primera canción

La canción con la que comienza el disco es “Empire”, que es también uno de los temas que han elegido como single para presentar el álbum. Comienza con una especie de intro a bajo volumen con batería acolchada y guitarras muy distorsionadas, sonando casi como música electrónica, para romper con una batería más sonora y añadir samplers y coros para crear ambientación, mientras la guitarra y el bajo no dejan de hacer cambios de ritmo. La voz arranca con unos gritos rasgados y con un ritmo muy marcado, casi como si estuviera rapeando, intercalando voces limpias con partes más rotas, hasta llegar a un estribillo con voz limpia y en el que la melodía baja de revoluciones y de notas por minuto para dar un pequeño descanso. Todo esto en apenas dos minutos, lo cual deja muy claro la densidad musical del disco que vamos a escuchar. La canción termina con aproximadamente un minuto de samplers muy suaves y que nos sirven de descanso antes de que arranque el segundo tema.

“From The Inside” arranca a golpe de batería a la que se unen el resto de instrumentos creando una melodía compleja que baja de ritmo para iniciar con voces limpias a medio tiempo. La canción es muy suave en ese sentido, voces limpias (salvo algún grito) y a ritmo lento. En contrapartida a estas voces y melodía suaves, las partes instrumentales son todo energía, haciendo cambios de ritmo constantemente y llegando a sonar a mediados de la canción más parecidos al dubstep de Skrillex que al metal clásico. Una combinación realmente sorprendente.

La tercera en sonar es “The Modern Rage”, otro de los temas sacados como single, canción muy oscura en cuanto a la atmósfera creada por los teclados y con un bajo con mucho protagonismo en las estrofas. La canción gana luz y sonoridad en el primer estribillo, con unos samplers con un sonido “celestial”. Poco a poco la canción se va endureciendo en cuanto al ritmo y a la voz, llegando a ser algo verdaderamente rabioso al final del tema. Destacar que en dos momentos de la canción la música hace un extraño y suena algo parecido al ring de un teléfono. Me he tenido que girar a mirar el móvil cada vez que la he escuchado. El videoclip está muy logrado y encaja muy bien con los cambios que se producen en la canción.

«Super 90′» continúa con “Icon”, una balada con voces limpias y de menor complejidad musical que lo escuchado hasta ahora. Personalmente no me gusta mucho, ya que las voces suenan demasiado ñoñas en algunos momentos. La música, magistral, como siempre, con unos golpes de bajo muy marcados y teclados creando atmósfera.

“The Right Escape” arranca con una melodía compleja una vez más, intercalando bajo pesado y guitarras agudas. En este tema también predominan las voces limpias, teniendo partes gritadas en el centro. Hacia el final de la canción una vez más los sintetizadores comienzan a hacer de las suyas y meter distorsión a la canción e incluso a la voz. Una canción realmente extraña e inconexa, en el buen sentido de la palabra, no olvidemos que esto es metal progresivo experimental.

Tras dos canciones flojas y de voces limpias arranca “Véronique”, un tema más rápido y sobre todo más furioso, en el que los guturales marcan las estrofas, dejando las voces limpias para los estribillos. Una canción de corte más metalcore sin abandonar la complejidad instrumental propia de Kadinja.

En acústico arranca la balada “Episteme”, un tema que rompe por completo con todo lo escuchado hasta ahora y sobre todo con la cañera “Véronique”. Un tema lento, tranquilo, con una base marcada por el bajo y con guitarras acústicas en las que se puede escuchar hasta el rasgueo de las cuerdas que no ha sido eliminado en la fase de producción. Una verdadera joyita escondida entre la maraña del disco y que nos sirve como respiro a mitad del álbum.

La siguiente en sonar es “Strive”, otra canción de corte más metalcore que progresivo. Cañera, con voces guturales y estribillos con voces limpias, menos recargada musicalmente que sus predecesoras y más fácil de escuchar. Es la canción más corta del disco con 3:21 de duración. “Muted Rain” vuelve al sonido más característico de Kadinja, batería a medio tiempo con bajo y guitarra rápidos e intercalados. Las voces al igual que ocurría en “Empire” vuelven a sonar casi como si fuera rap, combinando voces limpias con los guturales más profundos de todo el disco. El estribillo de nuevo baja un poco el ritmo en la canción y hacia el final de la canción podemos escuchar el primer solo de guitarra de todo el disco.

La penúltima canción del disco es “House Of Cards”, canción en la que los teclados adquieren protagonismo en la introducción al tema, para volver a la maraña de sonido característica de los franceses, con voces rotas, guitarras cambiando constantemente de ritmo y bajo muy pesado marcando el ritmo, hasta llegar a un estribillo calmado y con sintetizadores muy atmosféricos y ganando peso frente al resto de instrumentos. Segunda canción más corta que dura algo menos de tres minutos y medio.

Para cerrar el disco tenemos “Avec Tout Mon Amour”, canción que comienza insertando instrumentos poco a poco, primero con la guitarra y teclados para que entren bajo y batería a la vez para marcar la base rítmica. Poco a poco la música va ganando complejidad, pero sin llegar a las cotas alcanzadas en temas anteriores. Salvo por unos coros que suenan a partir del minuto cuatro, la canción es prácticamente instrumental.

Música para minorías

Con esta instrumental ponen fin a 51 minutos de pura fantasía musical, de experimentación y de exploración de los límites del progresivo, el estilo más abierto dentro del metal. Como opinión personal he de decir que me ha parecido un disco muy denso, en el cual hay buenas canciones, pero que se hace difícil de escuchar entero y de un tirón debido a la complejidad de las melodías que acompañan las estrofas de la mayoría de las canciones. Todos los músicos demuestran un gran virtuosismo en sus instrumentos y el cantante posee un gran registro vocal en varios estilos, desde guturales muy bajos y profundos hasta voces limpias al estilo pop, pero en música no todo es sumar virtuosismo.

Estamos ante un disco al que no se le puede reprochar su calidad musical, pero que no va a llegar a la mayoría del público, condenando a esta banda a los escenarios pequeños de los festivales y a telonear a otras bandas. Si bien es cierto que la miel no está hecha para la boca del asno, al final de lo que se trata es de que esos asnos llenen salas y compren discos y en ese sentido Kadinja ha fallado.