Circus Maximus: Isolate

Pocos grupos han conseguido sorprender a los seguidores del gremio progresivo con tan solo dos lanzamientos en su haber. Este es el caso de los noruegos CIRCUS MAXIMUS, que si ya con su debut “The 1st Chapter” dejaron un buen sabor de boca, con este “Isolate” vienen dispuesto a que recordemos su nombre por una larga temporada. En esto del metal progresivo, siempre que hablemos con mancha ancha, la finalidad musical parece virar hacia el rumbo correcto. Lejos de regocijarse en fraseos técnicos interminables y sin lógica aparente, lejos de anteponer la frialdad técnica al sentido de una canción en sí, parece que se generaliza la idea de conjugar dicha solvencia técnica con la melodía a favor de conseguir composiciones realizadas con buen gusto. Y conseguir ese difícil punto de equilibrio, es el objetivo a cumplir de las bandas del género. Algo que sin duda, agradará a su base de fieles y de paso, acogerá a los seguidores de otros estilos que se sentían reticentes a un género donde florecían infinidad de grupos fríos y sin alma.

CIRCUS MAXIMUS parece haber comprendido ese principio. ¿Y qué los hace diferentes? Aunque se enmarquen en el metal progresivo europeo, con claras influencias de los estandartes del género en Norteamérica (DREAM THEATER, QUEENSRYCHE…), dotan a sus composiciones de un aire melancólico muy efectivo y particular, y además consiguen sonar pegadizos, accesibles y melódicos a base de estribillos que, si no se rodearan de cambios de ritmos y punteos de difícil ejecución, podrían pertenecer a cualquier tema de hard rock escandinavo. La muestra más representativa la encontraremos en “Arrival Of Love”. Además de ello, incluyen tintes de metal melódico por aquí y por allá, con lo que consiguen alzar el protagonismo de sus melodías, todas ellas con una gran exquisitez compositiva.  

Temas como “Abyss” o la cambiante “Wither”, pueden ser el fiel reflejo de todas las armas que CIRCUS MAXIMUS emplean en estos nueve cortes. Melodías pegadizas, conseguidos estribillos, cambios de ritmos constantes (pero coherentes y para nada forzados), ambientaciones inquietantes… y todo ello sin que los alardes técnicos resten protagonismo al buen hacer compositivo. Otro de los puntos fuertes de este combo noruego es la versatilidad de su vocalista Michael Eriksen. Ya sean agudos estratosféricos o fraseos en registros medios (que te recordará en ocasiones a Roy Khan), el vocalista sale airoso en cada una de sus interpretaciones. Sin duda, un talento a descubrir. El tema instrumental “Sane No More”, la dulzura de “Zero” o la intensidad del medio tiempo “Mouth Of Madness” (uno de los temas más completos, ¡hasta partes propias del funeral doom podremos encontrar!) por poner varios ejemplos, ayudan a que el resultado final de “Isolate” sea más completo y dinámico si cabe. Fieles a la mayoría de bandas de su estilo, cierran con el tema de largo metraje “Ultimate Sacrifice”, en otra sobresaliente muestra de ejecución y composición en perfecto equilibrio.

Si el listón lo dejaron bien alto con su disco de estreno, con “Isolate” demuestran que su buen hacer no fue fruto de la fortuna. Han dado rápido con la fórmula mágica y a partir de ahí… se abre un abanico de infinitas posibilidades. Que sepan explotarlo bien en el futuro, sin perder la personalidad que han labrado en tan solo dos trabajos y sin mermar sus ansias de evolucionar y madurar, puede ser la llave que les abra muchas puertas. Espero que Frontiers sean conscientes del potencial que se esconde detrás del nombre de CIRCUS MAXIMUS.