Purgatorys Troop: Iron Wild (Oh Mad Axeman)

Gran noticia la de volver a saber de estos luchadores catalanes. Siempre han estado allí, contra viento y marea, haciéndonos disfrutar de su metal directo y salvaje. Desde que en 1989 los hermanos Climet decidieron fundar el grupo la banda ha sido una habitual de la escena barcelonesa. Hacía ya algo de tiempo que tenían la cosa parada, pero sólo estaba parado Purgatorys Troop. Reptil-e y Crazy Hat son las otras bandas con las que Jose Luís trabaja y también ha estado en su estudio trabajando con muchas bandas de heavy metal. Así pues los fans de las tropas del purgatorio merecían un regalo como este: un disco que nos sacie. Hay muchas canciones antiguas, también de nuevas e incluso cortes que en su día se llegaron a componer pero que nunca habían visto la luz.

“Iron Wild” (Oh Mad Axeman)” es un himno marca de la casa. Una historia con trasfondo ecológico y con ese deje a lo Running Wild. Y es que siempre ha existido esa conexión Purgatorys-Running Wild. Gran riff de guitarra y estribillo. El disco es extenso, hasta 18 cortes. La siguiente es la hímnica “Purgatorys Troop”, de corte hímnico y con cierto sabor a Iron Maiden, especialmente por el trabajo de guitarras y bajo. La hemos cantado muchas veces en sus conciertos… En “Buslas Prayer” hay la parte histórica y casi espeleológica del combo. Han musicado un romance vikingo del año 1300. Y sí… suena a viking metal. La voz de J.L. siempre recuerda a la de Chris Boltendhal de Grave Digger. “The Critical Moment in the Cripples Trance” suena a NWOBHM, especialmente a los dos primeros discos de Maiden. El grupo siempre consigue unos preciosos riffs de guitarra.

La sorpresa llega al final del disco con “El Cid”, tema cantado en castellano y con acústicas de inicio. En su habitual rigor histórico el grupo presenta un poco la cara oculta del Campeador. La segunda parte es eléctrica y más en su línea habitual. “Yggdrasil (The World Tree)” indaga esta vez en la mitología nórdica de la mano de un escrito medieval. Otra buena ración de metal rápido y agresivo. Esa misma onda sigue en la contundente “Bel Crash”, cercana al thrash metal. “Tribal Dance” transita por el medio tiempo pero sigue siendo otro buen trallazo de heavy metal. Vuelve la hímnica en “She Dark”, pero es en “The Old Troubadour” y en “Father” cuando el grupo tributa al padre de los hermanos Climent. También cabe destacar la bonita línea vocal de “To My Princess” y ese ataque a lo Rock N Wolf en guitarra y voz.

Puede que muchos piensen que este disco debería haber salido antes, pero bueno, las cosas van como van, y todo anda bien para las tropas del Purgatorio. Su metal de corte tradicional sigue sonando igual de bien que siempre y sería fantástico que quienes todavía no les conozcan empezaran con este álbum. Destacar sobretodo el artwork del libreto con esos dibujos preciosos y ese extensísimo libreto. Esperamos que este disco les funcione bien y que pronto podamos ver a los Purgatorys Troop sobre las tablas. Mucho trabajo y muchos proyectos, pero evidentemente siempre habrá un espacio para esta banda, que ya se nos ganó a muchos con ese “Charm of the Witch” de 1998.