TENPEL + MEN

Hace cuatro años, en la misma sala TENPEL presentaba ‘Areté, Despierta’, su debut discográfico. Inclasificables entonces y ahora, el grupo han madurado una barbaridad en ese tiempo. No ya solo por su nueva obra, ‘La Sangre de Pegaso’, donde hacen gala de ella e interpretan casi en su totalidad sobre el escenario, sino porque su directo está en este momento en un nivel superior.

En la reciente crítica de dicho disco me rendía ante la emotividad y el sentimiento que brillaban en él. Canciones con cantidad de detalles que van aflorando con las escuchas, una historia cuidada, letras sobresalientes… pero que llevadas al directo por primera vez sorprenden más aún. No es un secreto que hoy en día en un estudio de grabación se puede hacer casi de todo, disimular defectos, pulir arreglos… en definitiva adornar las composiciones. Pero cuando consigues que todas esas cosas estén presentes cuando las tocas frente a una sala llena es cuando el grupo se tiene que dar cuenta del verdadero potencial de este álbum.

La noche empezó con MEN, grupo mallorquín de puro rock and roll. Nada más verlos aparecer y empezar su concierto se me vinieron a la cabeza BACKYARD BABIES, y así demostraron su influencia durante su actuación. Ante mi desconocimiento del grupo, su estilo fue una sorpresa porque a priori poco encajaba con el de TENPEL (pero claro, a ver que grupo lo hace). Dinámicos, intentando calentar al público que ya empezaba a llenar la sala, presentaban los temas de ‘La suerte está echada’, su nuevo trabajo. Con la audiencia poco receptiva en principio, se llevaron una gran ovación cuando al final se desmarcaron con una acelerada versión de ‘We Will Rock You’ interpretada junto a un hombre (supongo que cercano a la banda) a la voz. Final inesperado pero brutal.

… Y las luces cayeron, hasta el comienzo del gran momento de la noche. La melancolía que desprende ‘La Sangre de Pegaso’ empapó la sala de la misma manera que el disco, con la introducción narrada que da título al álbum antes de empezar directamente con ‘Pegaso’. De manera poderosa, contundente, y con acompañamiento en este (y otros temas) de los colaboradores que pusieron su granito de arena en estudio, marcados en sus caras por la sangre azul del caballo alado . El disco es muy bueno, ellos también, y están totalmente confiados… y se nota, porque solo quedaron fuera de su actuación ‘Lunática’, ‘Olvida Respira’ y el interludio ‘Bramante’.

El mayor punto negativo que siempre he visto en TENPEL era la duración de sus conciertos. Pues bien, parece que ya no podré volver a echarlo en cara. Cerca de hora y media de concierto, intensa, emotiva, y sobre todo especial. Perdí la cuenta de las veces que los vi, pero esta vez era distinto; la comunión con el público, la manera de cantar los temas por parte de la gente llenando la sala (incluso de los nuevos, cuando el disco lleva poco más de una semana para escuchar), pero por encima de todas las cosas, la felicidad. Por parte del grupo, y por parte de la audiencia, en un sentimiento mutuo. ‘La verdadera historia’, ‘Espigadores’, la mirada al pasado previa petición de ayuda para el comienzo de ‘Historia de cuatro paredes’… y primera sorpresa de la noche, con Koke, ex-guitarra de la banda, apareciendo en escena (me sigo preguntando como se metieron diez personas en el escenario) para una emocionante ‘Carta Perdida’. Y es que a pesar de su salida y la incorporación de Christian Taylor… para ellos no cambió nada.

Los temas seguían cayendo; ‘Notas para ti’, con sus palmas flamencas, de ‘El Método Silencio’ y ‘El Dolorosa’ de ‘Una Increíble Verdad’ fueron la antesala de ‘Sin Condiciones’, el particular homenaje a sus amigos, de los que había unos cuantos en la sala, y que apoyaron a su manera en los coros finales, junto al solo de David Tiedra, que salió para cerrar la intepretación. Siguieron con ‘En Detalle’, otras de las destacadas del álbum que presentaban, el homenaje de Kantz a ‘Mi Alma Blanca’, ‘Trastévere’ (sin Gabriel de SHINOVA esta vez), y ‘Vica-Cora’. Por desgracia eso estaba terminando, aunque a buen seguro que quedará grabado mucho tiempo en muchas de las cabezas presentes allí. La sonrisa de Juan tocando la batería, de Raúl, Alex, Mosz, Christian y Kantor los delataba; no pudieron haber elegido mejor ocasión que esa para el concierto más largo que los he visto. La ternura de ‘Amanecer en la Nave’ tuvo su contraste con la oda a la Madre Tierra de ‘Monótona Languidez’, antes de volver a echar la vista al pasado en ‘Redimelancolía’ (otro de los momentazos de la noche, con el público dialogando directamente en la parte final, ‘Esperaré…’) y cerrar definitivamente con la rockera y pegadiza ‘Desayuno con Morgan’, a todo trapo, como se debe terminar un concierto.

TENPEL se coronaron esa noche, haciendo que sus grandes canciones se convirtieran en canciones geniales; y esas canciones geniales, el público las convirtió en extraordinarias. Sus dos EPs casi al completo junto a la mayor parte de ‘La Sangre del Pegaso’, y solo un par de temas de ‘Areté, Despierta’. Y es que el tiempo pasa a veces muy deprisa, y hay que ir dejando espacio para las nuevas composiciones.Hacía tiempo que no veía a Kantz moldear los temas a su antojo y gritar tanto; y aún así se excusaba cerca del final por no poder más debido a la gripe que le había tenido enfermo los días anteriores… Porque sino, me da que hubiera seguido cantando hasta la madrugada y más allá. Como siempre dicen, «haciendo lo nuestro, vuestro». Más que nunca esa noche.