MONSTER MAGNET + SEVEN VOID

Días como el de ayer no suelen ser Buenos para conciertos de Rock. Con un frío glacial acompañado por una nieve que gracias a dios no llego a cuajar (En Madrid eso de las nevadas lo llevamos fatal) asolando la capital, y con la madre de todos los partidos invadiendo todos los aparatos de televisión, era difícil esperar una gran entrada. Y difícil también para las bandas caldear un ambiente que si bien fue frio de comienzo, fue alcanzando mayor temperatura a medida que avanzaba la noche.

A pesar de que no podemos decir que fuera un mal concierto, Monster Magnet es una de esas bandas que tuvo su momento para llegar a ser muy grandes, pero, ya fuera por motivos personales (recordemos la sobredosis de su cantante y frontman en 2006) o por escasez de ideas musicales, nunca llegaron. Tratar ahora de recuperar aquel lugar privilegiado que les llevó a recorrer medio mundo con bandas del calibre de Metallica o Aerosmith parece mas una utopia que una meta razonable. Conservan ciertos vicios del que una vez estuvo pero no termino de llegar, y se muestran distantes y algo fríos (defecto muy común en este tipo de formaciones) Probablemente es difícil asumir una pérdida de posición en la escala del rock. Lo primero que sorprende y deja a la audiencia algo perpleja, y que ratifica lo antes planteado, es como la banda se sitúa dos metros por detrás del borde del escenario, dejando un espacio muerto que actúa como barrera artificial ante unos fans que si bien estaban volcados, distaban muchísimo de suponer ningún tipo de peligro potencial hacia la banda. Sobre todo con una sala que difícilmente alcanzaba la media entrada. ¿Símbolo de la añoranza de los escenarios grandes separados de la masa por un foso enorme? Puede ser. El hecho es que esta distancia no ayudó nada al devenir del concierto.

Abrieron la noche SEVENTH VOID, con miembros de Type o Negative en sus filas y una propuesta pesada y densa, que hizo las delicias de algunos fans (Pocos, eso si) que tararearon los temas del grupo con intensidad. Si bien la actuación no estuvo fatal de fuerza en ningún momento, la complejidad y sobre todo la densidad de las composiciones provocó cierta sensación de hastío en los 40 minutos que duró su correcta actuación.

Con unos veinte minutos de retraso y recién aterrizados en la sala (No sé de donde venían, pero los miembros de la banda llegaron cinco minutos antes de comenzar el show) salen a escena Monster Magnet, desgranando los acordes de “Nod Scene”. Lo primero que llama la atención, a parte de la distancia con el público que mencionábamos antes, es el estado de forma del que en su día fue un proyecto muy serio de estrella del rock. Dave Wyndorf presenta un severo sobrepeso, y un estado de forma que dista mucho de lo que fue en su día. Es una alegría ver que alguien se ha recuperado de sus graves problemas de salud, y que sigue con la ilusión de salir a cantar a un escenario (no perdió la sonrisa en ningún momento), pero quizás debería plantearse que su momento paso. Inevitablemente cuando se ven estas cosas, uno no puede más que recordar como artistas de la talla de Alice Cooper (bastante mas talludito) o Ronnie Atkins de Pretty Maids, siguen rompiendo escenario en plena forma a pesar de la edad. Y las comparaciones siempre son odiosas.

Musicalmente centraron su actuación sobre todo (y lógicamente) en el disco que les llevo casi a lo mas alto (Powetrip) con temas como “Tractor” (Probablemente uno de los que la gente vivió con mas intensidad), “Spacelord” o la propia “Powetrip”, con la que terminaron el concierto, asi como en “Mastermind”, recién llegado al mercado y con críticas dispares en los diferentes medios. Temas como “Bored With Socery” o “Hallucination Bomb” no desentonaron en la actuación, pero tampoco tienen pinta de convertirse en grandes clásicos.

Con un sonido más que aceptable, fueron desgranando su más o menos hora y media de show (últimamente se ha convertido en un estándar eso de hacer conciertos de 90 minutos) para deleite de los más fans, pero algo fríos para alguien que no este muy versado en la banda. Concierto para entendidos, podríamos llamarlo. A ver que tal hoy en Barcelona.