Orphaned Land convirtieron un concierto acústico en una velada mágica
Anunciaron esta gira como algo especial, y no faltaron a la verdad. Y más que diferente, fue mágica. No creo que se llegara al centenar de personas entre el público, pero lo dieron todo como auténticos profesionales.
Un concierto en acústico se convierte en muchas ocasiones en un arma a doble filo. Simplemente, el hecho de mover las canciones de su hábitat natural a la versión desenchufada, es en sí un gran reto. Y no son pocas las veces en las que no se obtiene el resultado deseado. Pero si hay una banda rica en matices, en ornamentaciones e incluso en sabores y olores para aventurarse a ello, son ORPHANED LAND. Esta gira tan diferente que plantearon los israelitas por Europa, con varias fechas en nuestro país, serviría para saciar nuestra curiosidad.
Pero antes de ello, actuarían los barceloneses LEAVES, que pese a las dudas iniciales, se desenvolvieron bastante bien en el terreno acústico, con una Rachel Mux luciendo a un gran nivel su dulce voz. No fueron pocos a los que les recordó a Anneke van Giersbergen en sus comienzos, así que os podéis hacer una idea del nivel vocal que desplegó durante su actuación. Poco a poco se fueron ganando al público que se iba sumergiendo en la atmósfera que fueron creando, y finalizaron entre aplausos su corta pero más que conseguida actuación. Se notaba que se habían preparado muy bien su repertorio y de forma concienzuda.
Algo más distinto fueron los alemanes MOLLLUST. Creo que casi nadie se esperaba a una banda de vestimentas renacentistas, compuesta por dos violines, teclados, violonchelo, guitarra acústica y una poderosa voz en escena. La nota más distintiva de la noche, sin lugar a dudas. Aunque lo que comenzó siendo llamativo, se volvió un poco somnífero. Hasta la interpretación de “König der Welt”, en la que su guitarrista (el único miembro masculino del combo germano) se colocó una corona para interpretar al Rey del Mundo, y que incluso bajó del escenario para animar a los presentes, todo resultaba novedoso y llamativo. Pero fue menguando el ritmo, y hasta la bella interpretación de “Ave”, en claro homenaje al compositor clásico Johann Sebastian Bach, resultó un tanto tediosa. Nadie pone en duda la originalidad de su propuesta, pero al menos, en esta noche de formato acústico, no resultaron tan amenos como sus compañeros de cartel.
Todo estaba preparado para la primera visita de ORPHANED LAND al antiguo reino nazarí, pero tras el telón, los primeros en aparecer fueron la coral Stimmgewalt, compuesta por tres voces femeninas y otras tantas masculinas. Al son de “Engel” de RAMMSTEIN, comenzaron a ofrecernos un corto set de unos cinco temas a pleno pulmón. Consiguieron mantenernos expectantes, más aún con uno de sus miembros dirigiéndose a la audiencia en todo momento en castellano, y con una coreada versión del “Last Night Of The Kings” de VAN CANTO, y una oda a la cerveza con “Beer Song”, los seis componentes se situaron en una plataforma en la parte trasera del escenario para acompañar a los de Israel.
La peculiar y especial propuesta daba inicio con “The Simple Man” y un ‘¡Salam Granada!’ para responder a la cálida bienvenida que recibieron. En tan solo unos segundos, nos sentimos embrujados por las bondades que son capaces de desplegar con este formato acústico. “All Is One” y “Let The Truce Be Know”, nos hicieron comprobar que aquello se alejaba mucho de lo que consideramos un show en acústico en sí, porque las interpretaciones no perdieron ni un ápice de fuerza ni de ritmo, y a la mínima, el público se arrancaba haciendo coros y dando palmas enloquecido.
Bajo este marco cercano e íntimo por momentos, cobraba más fuerza la presencia de la figura de Kobi Farhi en escena. Con su chilaba habitual, se encontraba en un ambiente único para transmitirnos la pasión y la profundidad de sus letras, y con “Olat Ha’tamid” y una emotiva “Brothers”, nos fue cautivando casi sin darnos cuenta. Culpa de esa robustez sónica, aun encontrándose sin poderosos amplificadores, la tenía el bajo de Uri Zelcha y la batería de Matan Shmuely; la espina dorsal de cada interpretación.
En esa aura especial nos dejaron ensimismados mientras “Building the Ark”, “El Meod Na’ala” o “A Neverending Way” iban sonando, pero con “New Jerusalem” (de las que mejor les quedó) o “Sapari”, llevaron el concierto a otro nivel. Por desgracia, lo bueno a veces también es breve, y con la enorme “In Thy Never Ending Way” ya comenzaron las primeras despedidas, no sin antes volver a pedir la colaboración de los presentes con sus coros. Después de unos minutos de rigor y la petición de su vuelta, encararon su tramo final con “The Beloved’s Cry”, para finiquitar moviendo a los asistentes al movido ritmo de su clásico “Norra El Norra” con un extracto de “Ornaments Of Gold” como broche de cierre.
Anunciaron esta gira como algo especial, y no faltaron a la verdad. Y más que diferente, fue mágica. No creo que se llegara al centenar de personas entre el público, pero lo dieron todo como auténticos profesionales. Y con la misma humildad que ofrecieron singular su directo, se bajaron del escenario para compartir con los asistentes todas las fotos, palabras y autógrafos que hicieran falta. Granada les debe una visita a la Alhambra (no fue posible por las reservas que hay que hacer mucha antelación para visitar esta maravilla monumental), y ORPHANED LAND un concierto eléctrico a su público granadino y andaluz. Esperemos que no se tarde mucho en saldar estas deudas.
Texto y Fotos: Satur Romero (satur@themetalcircus.com)
Promotor:Madness Live Productions
Hora:20:00
Sala:El Tren
Ciudad:Granada
Puntuación:8
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