LOS SUAVES

NAVIDADES SUAVES ANTICIPADAS 9/10

Para muchos cuando se empiezan a notar los primeros indicios de frío y consumismo navideño piensa inevitablemente en los Reyes Magos, los polvorones y el turrón: pero para el que es fan de los de Ourense y vive en la Ciudad Condal, el frío y los anuncios de colonias le avisan de una cita ineludible: Navidades Suaves. Los chicos de Yosi siempre han comentado que al año tienen dos conciertos muy importantes: uno en Ourense y la suave Navidad en Barcelona. Quizá este año se hayan avanzado un poco pues estábamos a finales de noviembre cuando acaeció, pero visto el resultado del concierto bien podemos asegurar que los asistentes a la cita se marcharon para caso siendo conscientes que ya había caído el primer regalo de Navidad.

Con escasa publicidad y sin necesidad de teloneros se presentaban los Suaves a la cita. Tenían su Si yo fuera Dios como pretexto de visita, y si bien dieron la suficiente cancha al disco, hubo muchos momentos para sus clásicos imperecederos. Nada más saltar a escena con “Preparados para el R’n’R” uno se fija en lo que marcará definitivamente el desarrollo de la descarga: la sobriedad de Yosi esta vez es un hecho, nada que ver con esperpénticos espectáculos como el Nit de Reis de hace tiempo o el concierto de la Fira del disc. La solidez que ha conseguido la banda con los nuevos fichajes es evidente y con “Chou-Chou llega el tren” queda patente. Le siguió una aplastante “San Francisco Exprés”, uno de sus cortes más heavies de uno de sus mejores compactos. En “Palabras para Julia” se alcanzó uno de esos momentos en que las 2000 personas corean el tema al unísono, algo que suele ocurrir con los más grandes clásicos de los Suaves. La poesía de Goytisolo basada en esa adaptación de Paco Ibáñez” es ya todo un clásico de los “galegos”. Yosi cantaba con su característica voz rota, se acordaba de todas las letras y acompañaba a la música con sus habituales deambuleos por la escena. El líder se encaramó al micro para anunciar otro de los puntos fuertes de la velada: “Si Pudiera”, para continuar con un “No Me Mires” que quedó especialmente potente y duro. El característico riff ha ganado en dureza con la inclusión del nuevo guitarra Fernando. El trabajo en los solos doblados y en las melodías les deja muy próximos a una de sus grandes influencias: Thin Lizzy. Las numerosas intervenciones de Yosi hacia el público llegaban a trompicones y muchas veces se hacían inteligibles. Tras proclamar que era la duodécimo primera vez que acudían a Barna, un Visca Catalunya y un Visca Galicia, atacaron “Dulce Castigo”. Han recuperado también esa “Ourense-Bosnia” que con los tiempos que corren quedó como un alegato ante la situación actual en Irak. Ya tardaban, pero metieron algo de su nuevo trabajo. “Judas” fue la elegida, la respuesta fue –evidentemente- algo menor que con todos sus clásicos, pero el tiempo dirá si se gana un espacio entre sus futuros repertorios. Algo similar pasó con “Viejo”, recibida con igual frialdad. La noche volvió a su estatus festivo de la mano de “Maldita sea mi suerte”, pero especialmente de la auténtica sorpresa de la velada. Recuperaron uno de sus himnos más reclamados: “Viajando al fin de la noche”, otro regalo avanzado de Navidad. El ya habitual set en el que Yosi se cuelga su guitarra acústica no hace sino anunciar que caen “Malas Noticias” y “Pardao”. La concurrencia responde cantándolas de inicio a fin. “Mi Casa” se revela como una de las nuevas canciones que más ha caldo entre sus incondicionales y “No puedo dejar el Rock” termina de encender los ánimos. Mientras, en escena, Yosi va invitando a cantar al sr. Cereijo, el cual no hace falta decir que cumplió como siempre suele ser habitual en él. Yosi va cambiándose de camisetas haciendo de mostrador de su vasto merchandising. Sus paseos, el “maraqueo” y sus tentativas de streap-tease resultaron esa noche controlables. Llega el turno de la versión “Antisocial” a la que le sigue su más conocido himno: “Dolores se llamaba Lola”.

Tras un merecido descanso caen “El afilador”, con alguna estrofa cantada en “galego”, una versión de Thin Lizzy y otro de sus grandes éxitos: “Peligrosa María” con Cereijo y Fernando emulando a Ritchie Blackmore y cía en el solo de “Highway Star”. Parecía que ya todo había terminado, pero quedaba el single de su nueva obra, especialmente diseñado para dar las buenas noches. “Ya nos vamos” terminó con una noche para el recuerdo, pues es quizá el mejor concierto que haya asistido yo de Suaves en mucho tiempo.

Dos horas de concierto, un grupo que ha mejorado con los nuevos fichajes, nuevo disco, un Yosi sobrio… ¿Qué más podemos pedir? Si la respuesta es que no cambien creo que ya no hace falta ni responder, pues los Suaves siempre han sido una banda que, para bien o para mal, han tenido una concepción del directo muy inmovilista. Las banderas, las consignas lanzadas desde pie de micro, el set-list, la actitud de Yosi… En fin, siempre han sido un grupo previsible en cuanto a directo, pero como fan de los de Ourense que soy, bien me quedo con lo que hay. “Suaves per sempre, us estimem”.