NOCHE PROGRESIVA Y ÉPICA

Parecía casi imposible que una banda como los Symphony X consiguieran desembarcar en nuestras tierras para ofrecer su propio show. Ya se pasaron por aquí como teloneros de Stratovarius o en el festival Rock Machina, pero finalmente, tras seis impresionantes discos de estudio y un directo, han conseguido labrarse una enorme reputación. Hoy en día comparten con Dream Theater el trono del metal progresivo, aunque no hay duda, los X son más netamente metal que las estrellas del teatro de los sueños.

HEADLINE: LES METALIERS DE LA FRANCE [7/10]

Parece que Francia no se queda a la cola europea de la escena y aporta bandas interesantes como este voluntarioso combo. Un quinteto interesante, liderado por una vocalista y un teclista efectivo. No aportan nada nuevo ni son un prodigio digno de mención, pero sus composiciones resultaron entre el frío público que llenaba la mitad de la sala. Se esforzaron para calentar el ambiente y hasta consiguieron hacer cantar a los asistentes con “Exorcise Me” y emocionarnos con el “Claro de Luna” a manos del teclista. Informaron que su nuevo disco está ya a la venta y demostraron que no se les da mal el directo. Quizá se queden muy atrás en lo que a virtuosismo se espera de unos teloneros de Symphony X, pero su power elegante con toques progresivos y un tinte gótico puede que ganara algún fan entre los presentes. La rubia vocalista cuajó una actuación algo irregular. Su voz puede llegar muy alto, pero a veces parecía no dominarla del todo. Fueron de menos a más y cumplieron con creces.

SYMPHONY X: DIVINOS PERO BREVES [9/10]

La platea estaba ganada de antemano. Había muchísimas ganas de ver a los chicos de Michael Romeo y hasta el foso de los fotógrafos algunos no podían reprimir la alegría. “Inferno” y “Wicked” eran una inmejorable bienvenida, pero no fue hasta “Evolution” cuando lograron arrasar literalmente. Metían parones en medio de las canciones que les quedaron de maravilla. En uno en particular Rusell Allen bordó un agudo para reemprender la canción el cual fue largamente ovacionado. Enfundado en una camiseta de fútbol americano demostró que es un cantante mucho más regular que Labrie en directo. La labor del sr. Michael Romeo es impecable, pero mucho más me sorprendió la fuerza de pegada de Jason Rullo tras los parches y la elegancia de Pinnella tras las teclas. El “Communion & The Oracle” fue otra de las concesiones al V, gran momento de preciosismo a medio tiempo. No se les puede achacar para nada frialdad en su directo. Se mueven bien y Rusell Allen demostró ser un gran frontman y un simpático maestro de ceremonias. Su spanglish encandiló a la audiencia, muy a lo Bernard Weiss de Axxis, otro maestro capaz de arrebatar sonrisas y captar la atención. El sonido acompañó dejando patente que los X están en uno de sus mejores momentos. “King Of Terrors” continuó la fiesta, pero fue “Out Of The Ashes” uno de los grandes momentos de la noche. Fuerza, entrega y toda la sala coreando y saltando. La sonrisa de complicidad del bajista Michael Dupont ya lo decía todo. Las dos partes “Accolade” fueron otro de los momentos mágicos de la noche. Fundieron la perteneciente al Damnation Game con la nueva del The Odissey. Lo que siguió fue la única concesión al Twilight In Olimpus, la imprescindible “Smoke And Mirrors”. Momento para que el sr. Russell divierta a los presentes con el típico duelo entre mitad de una sala con la otra. Tras arrancar risas y aplausos entre la entregada audiencia se marcaron “Sea Of Lies” y una perfecta “Of Sins And Shadows” que dejó patente que el Divine Wings Of Tragedy es sin duda su mejor disco. Tras el merecido descanso atacaron un solo bis, pero menudo bis… Ni más ni menos que “The Odissey”, la monumental pieza de casi media hora sin samplers de apoyo. Pese que su último trabajo haya bajado en parte algo originalidad y de frescura respecto a sus anteriores obras, la canción basada en el relato de Homero fue cantada a pleno pulmón desde las primeras filas y fue recibida como todo un clásico. Al terminar el tema descubrimos que los veintitantos minutos habían volado casi sin percatarnos.

Escasa hora y media de concierto que contrasta con las tres horas y media con las que se atreven los que son quizás sus más feroces rivales: Dream Theater. Poco se le puede achacar en cuanto a concierto, técnica y entrega, pero el porqué unos pueden dar conciertos maratonianos y la inmensa mayoría apenas supera la hora y media continúa siendo un misterio. Otra de las cuestiones que aparecieron en la mente de muchos fueron las dudas que planean sobre su doble directo. Pese a ser un aceptable live, me dio la sensación que es perfectamente mejorable. Como testigo está la descarga de esa noche, muy superior a lo que encierra ese doble directo.

Veni, vidi, vinci. La popularidad del grupo crece disco a disco pero desgraciadamente no reventaron el Razz II. Posiblemente el concierto de Iron Maiden del día anterior tiene parte de culpa…

Jordi Tàrrega

Datos:

Razzmatazz 2
Barcelona
Promotor: Rock N' Rock
Publico: N.D.

Día:02/11/2003

Puntuación:8