GODFLESH + AATHMA
Hace tres años volvía a los escenarios una de las bandas más influyentes en el post-metal y metal industrial, y el martes tuvimos la oportunidad de verles por primera vez desde entonces en la capital. Contra la opinión que muchos tienen de que GODFLESH es una banda para tocar en festivales, demostraron que ante un público reducido (no llegaríamos a las 200 personas) y tan entregado como el madrileño, pueden sacar adelante un bolo de la intensidad a la que la banda nos tiene acostumbrados.
Los encargados de abrir la noche fueron los madrileños AATHMA, que supieron aprovechar el poco tiempo que tenían sobre las tablas. Mientras la sala se iba llenando hasta alcanzar casi el mismo aforo que tuvieron los británicos, la banda tocó cuatro temas de sus dos trabajos. Empezaron con "Under Black Waters", de su segundo disco, con la que la gente empezó a animarse. A esta le siguió "A Thousand Nails", el único tema de su primer álbum "The Call of Shivá" que acabó captando la atención de la mayoría de los presentes. Para terminar su actuación, tocaron "Valley of Doom" y "Red Storm", ambos del último disco "Decline… Towers of Silence". Probablemente no destacaron como podrían haberlo hecho, pero telonear a una banda como GODFLESH no es fácil, y menos teniendo en cuenta las ganas que había de verles en directo. Aún así, ofrecieron un buen concierto de doom metal muy personal que seguro aumentaría su número de seguidores.
Cuando la banda recogió su equipo (lo que incluía como ya es sabido la batería), empezamos a saborear lo que iba a ser el concierto de GODFLESH, con un escenario sobrio que no podría definir mejor la esencia del estilo. A pesar de que el grupo ha contado con baterías del nivel de Brian Mantia en sus filas, no tiene intención de dejar de usar baterías programadas, y esto es en parte lo que les ha llevado a ser considerados uno de los grupos que más han colaborado en la definición y evolución del metal industrial y post-metal, y haciendo que cada vez sean más comunes los elementos de "baja fidelidad" en otras bandas de ambos géneros.
Tras las pruebas de sonido pertinentes, salen sin tardar demasiado Justin Broadrick con guitarra y ordenador en mano, y G. C. Green al bajo, y con "Love is a Dog from Hell" da comienzo lo que tanto se había hecho esperar. Como ya es habitual en los conciertos de los de Birmingham, no iba a sonar casi ningún tema de los últimos álbumes, y tal vez se echó de menos algo del "Us and Them" o del "Songs of Love and Hate", pero teniendo tantos otros de tanta calidad nadie salió decepcionado en ese aspecto. Tras la canción que abrió el concierto, llegó la hora de repasar el primer álbum de la banda: Streetcleaner. Desde "Like Rats", el primero de los cuatro temas que tocaron de este clasicazo, la gente estaba animadísima, disfrutando cada segundo de cada canción. A ésta le siguió uno de los mejores temas de la noche: "Christbait Rising", con la que se alcanzaron el mejor sonido, que se mantuvo hasta el final. Para terminar el repaso de este primer disco sonaron "Streetcleaner" y "Tiny Tears", que no pudieron ser mejor recibidos.
Como puente entre ésta y la segunda parte del concierto, pudimos oir "Avalanche Master Song", uno de los temas más antiguos de la banda y que dio paso de la mejor forma posible al repaso del "Pure", algo que no sorprendió a nadie ya que hacía nada habían dado un concierto tocando este álbum al completo. "Spite", "Mothra" y "Monotremata" fueron los primeros temas, que se vivieron con muchísima energía tanto por parte del público como de Broadrick, una lástima que no se pueda decir lo mismo de G.C. Green, que se mantuvo aislado en la parte izquierda del escenario durante todo el concierto, eso sí con un resultado excelente en el bajo.
Los temas para el final del concierto no pudieron estar mejor escogidos, siendo "Bigot", algo inusual en la banda, el primero de ellos. Y este no sería el único tema del "Selfless", ya que después de una increíble "Pure" que no podía faltar, vino "Crush my Soul" para dar por cerrado un concierto que se hizo algo corto, pero que de sobra sirvió para hacernos disfrutar toda la noche. A nadie le sorprendió que no adelantaran nada del disco que (si todo va bien) sacarán antes de que acabe el año, pero las ganas de escucharlo aumentaron muchísimo entre los fans, así que esperemos que el año que viene nos sorprendan con otro directo así también por tierras madrileñas.
Texto y fotos: Andrea Domínguez
Promotor:Last Tour International
Asistentes:200
Día:22/05/2013
Sala:Gloos Club
Ciudad:Madrid
Puntuación:8
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