Los conciertos del sábado 31 de mayo

La noche del viernes terminó con un señor chaparrón cayendo sobre las cabezas de todos los presentes a mitad del concierto de QUEENS OF THE STONE AGE. Las previsiones meteorológicas ofrecían una posibilidad de lluvia del 85% para el sabado, así que sumando ambos conceptos era casi obvio que el sábado iba a ser un dia muy pasado por agua. Pero, como siempre suele pasar con ciencias poco exactas como la meteorología, el sabado Getafe se despertó con abundante sol y muchos nubarrones en la distancia. Aun así, durante la tarde el cielo se fue nublando hasta dejar caer algunas amenazadoras gotas. Inexplicablemente, pasadas un par de horas, el cielo volvió a abrirse y no hubo más rastro de lluvia. Eso sí, el frío que hubo el sábado noche fue bastante intenso.

El recinto del festival amaneció con resultados de la masificación del dia anterior, aunque con el miedo más que obvio al caos de esa noche, la del sábado, en la que METALLICA provocarían que entraran al recinto varios miles de personas que sólo venían a verles a ellos. Finalmente, la cosa no fue para tanto y la diferencia de asistentes entre el viernes y el sabado fue de apenas cinco mil personas. No obstante, cinco mil personas en un recinto ya muy masificado se notan. Ir del escenario principal al secundario cuando acabó METALLICA para poder ver a AT THE GATES era tan fácil como dejar el peso de tu cuerpo muerto y dejar que la multitud te arrastrara. Cualquier esfuerzo por dirigirte en alguna dirección por cuenta propia era absurdo. Lanzo una duda al aire: que habría pasado si se hubiera tenido que desalojar el recinto ante una emergencia? Miedo da solo pensarlo… No obstante, la gente de Last Tour International sabe hacer muy bien las cosas y no dudo que en próximas convocatorias aprenderan de los errores ya remarcados para hacer del festival algo incluso mejor.

The Haunted

Los suecos The Haunted fueron la primera banda de la tarde para quien suscribe estas palabras. Y parece que a las miles de personas que había en la carpa del escenario secundario, “The Haunted Made Them Do It”. La gente iba acudiendo al reclamo de la música automáticamente, no sin provocar una duda más que obvia en la mente de un servidor: ¿dónde demonios está toda esa gente que agitaba la cabeza vehementemente cuando THE HAUNTED vienen de gira por nuestro país? Peter Dolving me miraba unas horas después en el backstage y me decía “esto es lo que pasa en los festivales” totalmente resignado.

La banda se alimentó de esa masiva asistencia a su show y nos regaló un show intenso, donde no hubo lugar al descanso en los cincuenta minutos que duró la actuación de la banda. Acelerados y sin tregua entre canciones a excepción de cuando Dolving quería dirigir algunas palabras a los presentes, los suecos tocaron con precisión y mucha mala leche, cerrando el show con “Dark Intentions” y “Bury your Dead”.

Soilwork

Los de Bjorn Strid volvían a España tan solo ocho meses después de su última visita a Barcelona como co-cabezas de cartel junto a DARK TRANQUILLITY en el Razzmatazz 2 de Barcelona. Por entonces estuvieron a punto de robarles el show a los también suecos, pero finalmente Dark Tranquillity se impusieron con un soberbio concierto. En Getafe tambien estuvieron a punto de ser “la banda de la tarde”, aunque nadie pudo competir con MACHINE HEAD, ni siquiera los propios METALLICA. Aun así, SOILWORK ofrecieron un concierto de la contundencia esperada. Salieron a escena sobre las 19:00h, cuando la gente aún no estaba demasiado cansada, aunque con las primeras filas repletas de fans de METALLICA que llevaban ahí desde las tres de la tarde guardando el sitio para el show de esa noche. E incluso a esos se los llevaron por delante durante sus cincuenta minutos de show. Si bien no hubo demasiado espacio para florituras, la banda presentó un disco muy solvente como es “Sworn To a Great Divide”. Precisamente con el tema que da título al disco, la banda saltó a escena, seguido de “As We Speak”, “One With The Flies”, “Bastard Chain” y “Exile”. A éstas alturas, los suecos ya se habían ganado al público de una manera limpia. Tanto que uno se pregunta porque son tan poco dados a venir a nuestro país cuando está claro que son un filón en sus shows. Al menos en Barcelona, la sala estaba completamente abarrotada cuando salieron al escenario.

En el concierto faltaron temas de “Steelbath Suicide” y otros discos de la primera época, pero los fans ya se resignan y saben que actualmente la banda está mas concentrada en ofrecer material de sus últimos discos que en recordar sus inicios. No obstante, tampoco hay mucho espacio cuando se trata de festivales y a buen seguro que si tocan en una sala como cabezas de cartel podrán deleitar con algo de sus primeros tiempos.

Queensryche

Los de Geoff Tate hacían en el Getafe Electric una parada en su gira española, que comenzó en Bilbao un par de días antes. Ante la imposibilidad de compaginar su concierto en Madrid con un festival del tamaño del Getafe Electric, la banda optó por la solución obvia, aunque más dañina para los fans “a muerte” de la banda: hacer un set de cincuenta minutos a las ocho de la tarde en el festival y probablemente tener al triple de gente de la que habrían tenido viéndoles en una sala como La Riviera o Macumba. Así fue, aunque fue un poco decepcionante que la banda tocara tan poco tiempo cuando en ésta gira española están efectuando shows de tres horas de duración en los que desgranan los dos “Operation:Mindcrime” de principio a fin. Pero como Madrid ya tuvo su ración de QUEENSRYCHE en agosto del año pasado, las cosas al final han quedado equilibradas.

En un setlist tan corto era lógico que la banda se centrara en hacer una especie de “Greatest Hits”, así que se decantaron por temas como “Best I Can”, “Take hold Of The Flame”, aunque sobró ligeramente la versión del “Neon Knights” de BLACK SABBATH. No obstante, habiendo editado recientemente un disco de versiones como “Take Cover” era medianamente lógico que interpretaran alguna que otra. Aun así, la gente quedó satisfecha. Los que no eran fans obviamente fueron invadidos por el tedio, y es que QUEENSRYCHE no es una banda “de festival”, sino una banda para ver tranquilamente en una sala con su set y show completo. Tate cantó como se esperaba de él y justamente después, la estrella fue el siempre efectivo Scott Rockenfield, quien no ha perdido ni un ápice de su pegada con los años.

Within Temptation

No fue la mejor tarde para Sharon y sus compañeros. Incluso en Atarfe, con una vigésima parte del público que tenían en Getafe, hicieron un show mucho más ameno y potente. Quizá los varios años de discos y giras casi sin descanso han provocado que la banda muestre un poco de cansancio, y ciertamente, para aquellos que les vemos entre tres y cuatro veces al año en directo, el concierto cada vez se hace más y más pesado. Nada contra sus canciones, porque son una gran banda, pero quizá el éxito de los últimos tres años está comenzando a revelar una fórmula demasiado estricta. Casi todos sus directos son iguales y hablo después de haberlos visto en el Bilbao Live, en el Metalway, en sus giras por salas, en Atarfe y en otros mil festivales. Siguen poniendo los pelos de punta las interpretaciones pasionales de Sharon, pero es como el sexo: sigues pasandotelo en grande practicándolo, pero ningún orgasmo es como los primeros cuatro o cinco.

Machine Head

Ya era hora de que MACHINE HEAD pasaran nuevamente por nuestro pais. Ni más ni menos que cinco años han pasado desde que Robb Flynn y sus secuaces arrasaran con todo en un par de conciertos celebrados en Barcelona y Madrid allá por otoño del 2003. En ese tiempo, la banda ha pasado cerca de nuestro país en múltiples ocasiones pero nunca han terminado de bajar a España por un motivo u otro. Sin embargo, el Getafe Electric era una oportunidad de oro para traer a uno de los pesos pesados del metal americano. La lástima, nuevamente, fue que tuvieran que tocar en el escenario secundario, que se quedó pequeño a todos los efectos para lo que MACHINE HEAD tenían que ofrecer. Pero evidentemente, METALLICA necesitan una serie de horas para preparar su set escénico y con MACHINE HEAD ocupando el escenario, habría sido difícil tenerlo todo listo y a tiempo.

Con un Robb especialmente potente que no paró de llamar “motherfuckers” a todos los presentes, el sudor y la música más jodidamente heavy que sonó en todo el festival se apoderaron del segundo escenario. Ya fuera con “Davidian”, “Ten Ton Hammer” (muy explicativo de lo que son MH en directo), “Imperium”, “Old” o especialmente la grandiosa “Aesthetics Of Hate”, la banda salió del escenario como mayor triunfadora del festival junto a Iggy y RATM. No hacen falta dos horas de shows y bonitos efectos pirotécnicos para aniquilar al personal. Machine “fucking” Head se quedaron a gusto sobre el escenario con poco menos que sus instrumentos, unas tablas, y diez mil gargantas deseosas de ser aplastadas sónicamente. ¿El héroe de la actuación? No iba a quedarse Flynn con todos los méritos. El batería Dave McClain fue especialmente efectivo esa noche.

Metallica

Como siempre, la discordia es el elemento que mejores opiniones provoca, aunque no mejor formadas necesariamente. Estoy seguro que, de las 54.000 personas que estuvieron viendo a METALLICA el sabado, podría extraer 54.000 opiniones totalmente distintas sobre el show de los de San Francisco. Pero eso es algo que sucede con todas las grandes bandas. Sin embargo, hay una opinión que comienza a generalizarse y es la de que METALLICA están cansados de ser METALLICA, al menos en directo. Todo el concierto de la banda parecía una gran obra de teatro, donde el set es predecible, los movimientos escénicos también, y hasta los insulsos comentarios de James Hetfield entre canción y canción. Huelga decir que Jaymz nunca fue un gran comunicador sobre el escenario, pero parece que en años recientes tiene serios problemas para desprenderse del “Metallica is with you, are you with Metallica?” y del “Who cares about you? Metallica cares about you!” y otros clichés que cuesta identificar con aquella banda que en 1984 editó “Ride The Lightning”. Todo puede deberse a que la banda lleva tres años consecutivos girando por todos los festivales de verano tocando un set-list bastante similar, a excepción de los shows en los que sonó “Master Of Puppets” al completo. También puede deberse a que, en el fondo, los METALLICA que todos queremos ver sobre un escenario ya no existen. Concretamente dejaron de existir en 1993, cuando terminó la gira del “Black Album”. Pero las conjeturas son inifitas. A fin de cuentas, 54.000 personas se plantaron ante el escenario para ver a los cuatro jinetes, por lo que quizá soy yo el que está equivocado.

Con puntualidad bastante extrema, a las 23:35, se apagaron las luces para que comenzar a sonar “It’s a Long Way To The Top” de AC/DC. Desde hace muchos años, la canción ha sido el pistoletazo de salida al show de METALLICA, igual que “Doctor Doctor” lo es para IRON MAIDEN o “Won’t Get Fooled Again” lo es para KISS. Y para aquellos que ya nos sabemos de memoria el show de la banda, es obvio que luego vendría “El Bueno, El Feo y el Malo” de Ennio Morricone. Y tras ello, vendría “Creeping Death”. Y tras ello…no se si captan el asunto. Pero es que ver a METALLICA en directo se ha vuelto una experiencia redundante. Son muy poderosos, si, serán muy clásicos y esas cosas…pero necesitan darse un respiro, cambiar el set-list, editar el maldito nuevo disco y darle una renovación a los directos. Al menos, la banda ha introducido algun tema que hacía tiempo que no se escuchaba en España, como “Fuel”, donde llamaradas de muchos metros de altura calentaron la fria noche de Getafe desde cuatro gruas habilitadas para sostener los surtidores de propano. Cuando sonó “Ride The Lightning” el público ya estaba totalmente convencido de que ese iba a ser el concierto de sus vidas, pero desde la distancia, sentado en la zona de prensa y escrutinizando el show de la banda, se podía notar que algo falla, que falta inspiración y que necesitan salirse del guión al que se encuentran tan aferrados desde hace cinco o seis años.

De entrada, Kirk Hammett tenía pinta de poder estar en cualquier sitio menos sobre ese escenario. Apático sería la palabra más adecuada. James cargaba con todo el peso de la actuación junto a Lars, que salió frecuentemente de su perímetro de percusión para animar al público. Hasta Rob Trujillo estaba algo menos revoltoso que en anteriores ocasiones. Pero bueno, la menor entrega era compensada por un set-list bastante equilibrado, donde “Harvester Of Sorrow” erizó el vello, “Bleeding me” y “Devil’s Dance” sobraron un poco, y “…And Justice For All” nos condujo a la mitad del concierto con sentimientos entremezclados. Pero la batería de clásicos de la historia del heavy metal que interpretaron tiene mucho peso y al desgranar “Fade To Black”, “Master Of Puppets” o “Whiplash”, la gente enloqueció.

Por una vez, tras varios años a un nivel algo inferior al deseado, Lars Ulrich acertó tocando su batería. Eso no quiere decir que su estilo fuera fiel al original ni mucho menos que fuera tan preciso como requiere la música de METALLICA, pero al menos no se tiró medio concierto en un tempo distinto al del resto de la banda. James Hetfield por su parte estuvo animado, con la voz mejor que en anteriores ocasiones, pero en lo que a entrega se refiere me quedaría con el show de Bilbao del año pasado, sin duda. Eso sí, me sorprende sobremanera como para muchos METALLICA son grandes músicos. Sin animo de crear polémica, diría que –a excepción de Trujillo- todos los músicos de METALLICA están sobrevalorados. Cuando leo que Ulrich es el mejor batería, o que Hammett es un Dios de la guitarra me da por pensar en Neil Peart o Marty Friedman, por decir tan solo un par. Pero el fanatismo es lo que tiene, imagino.

Para el final del show, la banda se guardó lo que todo el mundo esperaba: la emoción contenida de “Nothing Else Matters”, la caña-con-cadencia de “Sad But True” y el despliegue pirotécnico en “One”, para después finalizar con un explosivo “Enter Sandman”. Los cohetes inundaron el cielo de Getafe demostrando que hasta los gimmicks escénicos están estancadísimos en el show de METALLICA. No obstante, todo el mundo lo esperaba, y METALLICA no son quien para defraudar a sus dedicados fans. Además, ver a 54.000 personas totalmente entregadas a la banda es un espectáculo en sí mismo. Me viene a la cabeza el horroroso concierto que dieron en Zaragoza en julio de 2004 y cómo el público gritaba y creía que aquello era lo más grande que habían visto en siglos. Pero no me entiendan ustedes mal: lo de METALLICA en Getafe fue un gran concierto. Solo que quizá demasiado previsible y no demasiado a la altura del legado clásico de la banda. Pero si uno tiene en cuenta todos los condicionantes (edad, miles de interpretaciones de los mismos temas, frio, meses de grabación del nuevo disco a sus espaldas, cansancio general de verse unos a otros…) aquello estuvo muy bien. Más que bien. Requetebien. Pero no excelente.

El bis, que tardó poco en llegar (apenas dos minutos de descanso para los miembros de la banda entre bambalinas), estuvo compuesto por “Last Caress”, que el público coreó a todo trapo, “So What” – que sonó muy potente y por un momento recordó a los mejores METALLICA de hace quince años- y para finalizar “Seek And Destroy”, donde los miles de puños se elevaron en dirección al cielo para darle un último empujón de ánimo a la banda en su despedida del público madrileño. La banda se despidió con cariño del público, dedicando varios minutos a saludar a los fans, repartir púas y todas esas cosas. Lars Ulrich recordó a todos que el disco sale en septiembre y que volverán de gira éste otoño. Algo que es un secreto a voces. Dado el reparto de shows de la banda, la próxima ocasión será el turno de Barcelona no?

At The Gates

Como era de esperar, hubo público viendo a AT THE GATES, que adelantaron su actuación sobre el horario previsto para beneficiarse de todo el público que salía del escenario principal tras el show de METALLICA. Pero quizá pcos conocían el increíble legado de la banda sueca, porque a excepción de las primeras filas, la gente estaba más expectante que entregada, aunque bien podría haber sido el cansancio acumulado. El caso es que una de las reuniones más cacareadas del 2008 junto con la de CARCASS visitaba España y Tomas Lindberg estaba dispuesto a que el evento fuera único y memorable, porque tras ésta gira ya podemos decir “adiós” a la clásica banda escandinava que tanto ha influído a la escena del death melódico de hoy en dia.

Salieron a escena con fuerza y con un Tomba gamberro que se lo pasó bien sobre el escenario. Más sosos estuvieron los hermanos Björler, aunque quizá fue el cansancio de haber tocado esa misma tarde con THE HAUNTED, pero a fin de cuentas cumplieron. Es difícil no sentir cierta emoción al ver como los suecos desgranaban sobre el escenario temazos como “Slaughter Of The Soul” – con la que arrancaron, si no recuerdo mal – , “Windows”, “Cold”, “Under a Serpent Sun” o las clásicas “Blinded By Fear” y “Suicide Nation”, pero quizá no fue el show que todos esperábamos, en parte por culpa del cansancio de toda la jornada. Pero sin embargo la cuestión es poder decir que “yo he visto a AT THE GATES en directo”, uno de los motivos por los que se encontraba en la carpa el 40% del público. Porque, a mi que me digan porqué demonios AT THE GATES son ahora la panacea del metal extremo cuando en su dia no se comían un rosco en nuestro país. Que los adoren en el resto de Europa cuela, porque ya los adoraban en su día…pero ¿aquí? ¿En España? Mucho me temo que es la misma pose de siempre. Y lo que decía, la capacidad para poder decir “yo ya he visto a AT THE GATES”. Triste.

Evaluación final

En líneas generales, el Getafe Electric ha sido una experiencia positiva, aunque con obvios fallos que hay que subsanar en ocasiones posteriores, si las hubiere –aunque visto el éxito es de suponer que las habrá. Higiene en los lavabos, organización de los accesos y las instalaciones para hacer que no se provoquen grandes aglomeraciones, un recinto algo más grande cuando se trae a bandas del calibre de las que tocaron en el festival y más puestos de comida. Dos escenarios enfrentados es una buena idea para reducir los tiempos de cambio pero un tremendo horror cuando uno de ellos es una carpa con mal sonido –como todas las carpas. Por lo demás, todo fue bastante bien. Horarios a rajatabla, un despliegue técnico gigantesco, un sonido muy aceptable para tratarse de un festival al aire libre (exceptuando, como decía, el segundo escenario), buena información e indicaciones más o menos suficientes, una acampada bien situada y más pintoresca que ciertos patatales, bandas de nivel… No se pueden echar mil cosas en cara a la organización del festival. Pero aquellas que se les pueda echar, hay que apuntarlas en la lista de “mejoras” para el próximo año. Sino, todo esto no tiene ninguna utilidad y yo podría haberme ido a tomar un café en lugar de escribir éste último párrafo. Una buena experiencia.

Texto y Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Last Tour International

Asistentes:54000

Día:31/05/2008

Sala:Auditorio John Lennon

Ciudad:Getafe (Madrid)

Puntuación:8