Larga e intensa noche de metal extremo la que le esperaba a un servidor cuando
llegó al complejo de locales de ensayo y sala de conciertos La Rulot a eso
de las nueve de la noche. De hecho, más larga de lo que hubiera esperado, pues
por lo visto la hora del concierto se había retrasado dos horas respecto a
la anunciada inicialmente sin que yo me enterara, Así pues, con un buen bocata
y unas cervezas me acomodé en uno de los sillones de la sala sin demasiadas
preocupaciones y dispuesto a observar qué se cocía en las pruebas de sonido
y en el dvd que podíamos observar por los televisores que se encontraban repartidos
por la sala.

Para los que no la conozcan, la sala la Rulot se encuentra en el barrio de
Sant Andreu de Barcelona escondida en un inhóspito callejón incrustado en un
pequeño polígono industrial, muy apartada de cualquier otro antro con mínimo
atisbo de vida que se precie. Curiosamente, la sala, a pesar de no entrar en
los circuitos habituales de conciertos de metal, está muy bien. Con una capacidad
aproximada de unas 250 personas y un equipo de sonido, video y luces más que
apto, la sala brindaría las suficientes garantías como para que los tres grupos
que se darían cita esa noche nos enseñaran los dientes sin temor a morderse
su propio rabo.

Partiendo del contexto del evento lo cierto es que se registró una buena entrada
y se logró crear un ambiente bastante íntimo y familiar, pues las pocas personas
que no conocían personalmente a alguno de los componentes de los grupos patrios
conocían a buen seguro a más de la mitad de los que nos encontrábamos entre
el público, habituales la mayoría de conciertos de similares características
y de juergas varias. Bajo estas premisas, los barceloneses SHEMHAMPHORASH salieron
raudos a escena dispuestos a adoctrinarnos sobre “el verdadero nombre de Dios”.
A pesar de que he visto en otras ocasiones a la banda, se podría decir que
en esta ocasión rallaron a un alto nivel, en parte también gracias al adecuado
sonido que les acompañó, que hubiera sido ya perfecto con algo más de presencia
por parte de la guitarra de Mikkäl (Miguel para los amigos), algo que éste
ya intentó solucionar con las pertinentes instrucciones al técnico de sonido
previamente a la apertura de puertas sin lograr demasiado éxito. Para los que
no los conozcan, el “demential black metal” con el que a ellos les gusta definirse
consiste en un rabioso black metal de la vieja escuela con ademanes pagan.
Lo cierto es que tanto Mikkäl como el batería Nechrist y el cantante/bajista
Wilkhiem (estos dos últimos también componentes de FOSCOR) rallaron a un gran
nivel, siendo el voceras el único que entró en contacto con el público. La
mayoría de los temas, obviamente, pertenecieron a su única obra de larga duración
editada, “Dementia”, pero, si mal no recuerdo, también nos deleitaron con algún
que otro tema de la que nos dijeron será su próxima obra de estudio. De entre
los temas que cayeron, especialmente avasallador sonó “Mysthical Ceremony”,
con un aire algo necro en algunos momentos que revalorizaba el impacto de directo
de dicho tema. Si la memoria no me falla también cayeron cortes como “Bloody
Falls” e “Immortal Realm”. Contundente la descarga de SHEMHAMPHORASH, que siguen
demostrando su validez concierto tras concierto.

A continuación, posiblemente la banda a la cual más ganas tenía de ver de
las tres, los imponentes franceses OTARGOS, que ya lograron dejarme con la
boca abierta a su último paso por la Ciudad Condal cuando actuaron en la ya
extinta sala Wawanko (actuación en la que también compartieron cartel con el
grupo que los precedió esta noche). Con su corpse paint habitual, saltaron
a escena para arrollarnos con su black metal, demostrando que son unos alumnos
aventajados de DARK FUNERAL, siendo por otra parte algo más variados en su
propuesta que los suecos. A pesar de que su primer larga duración, de nombre “Ten
Eyed Nemesis”, no saldrá hasta enero, la banda ya descarga todo el arsenal
de éste sobre escena: “Unaltered Negative God”, “Ablaze Evil Horizons”, “Havocalypse”, “Ten
Eyed Nemesis” e “Iron Flames” fueron los temas que sonaron de la nonata obra
y, a decir verdad, tienen una pinta excelente, siguiendo la línea ascendente
de pasmosa calidad que ya atesoraba el Ep “Code 666 . Infernal Legions Strike”,
MCD del cual extrajeron las dos primeras piezas con las que empezó el show: “Sulfuring
Armaggedon Fog” e “Infernal Legions Strike”. Realmente espero que el grupo
vaya para arriba en lo que a popularidad se refiere, ya que argumentos les
sobran. La precisión quirúrgica de la batería de Arkhamian encuentra siempre
un total respaldo en las potentes y melódicas bases guitarreras, que esta vez
sí, gozaron de un sonido adecuado y preciso para que el cantante y hacha Ulrich
esculpiera sus consignas sobre ellas. Aunque eran la única banda extranjera
del cartel, el frontman no dudó en agradecer con sus palabras los aplausos
de un público que disfrutó totalmente de la propuesta de los de Bordeaux, especialmente
más de uno que no los conocía y que debió quedarse de piedra ante la calidad
demostrada. Si bien en otra ocasión me dejaron perplejo al interpretar una
versión del “The Burning Shadows of Silence” de EMPEROR para esta noche decidieron
cambiar de tercio y finiquitaron la actuación con un “Prowler” de IRON MAIDEN
en versión black metal, aunque lo cierto es que actualmente Paul Di’anno no
se aleja tanto como cabria esperar de los registros del voceras de OTARGOS
cuando interpreta dicho tema en directo, todo sea dicho. Resumiendo, otra actuación
avasalladora la de estos chicos, para un servidor uno de los principales referentes
del black metal francés por méritos propios.

Con un público ya algo más jaleado llegarían ahora los cabezas de cartel y
anfitriones de la noche, los esperados y dementes ENTROPIA. Ha costado lo suyo
que el primer cd de la banda “Takte Mórbid” (tras tres demos y dos CDr’s autoeditados)
viera la luz (o la mugre), pero por fin lo hizo. Y nada mejor para celebrarlo
que embarcarse en su “Anarkosatanisme Tour” y hacer del show de esta noche
la fiesta de presentación de este nuevo retoño mutilado. Se podría decir que
ENTROPIA son ya unos veteranos de la escena extrema underground barcelonesa
(10 años llevan ya acuchillando fetos); el público en su gran mayoría ya venía
sobreaviso, y no es para menos: autodenominados Catalonian Brutal Gore Grind
Death Metall Antifa (casi nada), dicha expresión ya describe por sí sola lo
que nos íbamos a encontrar en la sala La Rulot: brutalidad, cochinos, actitud,
mucho sentido de la ironía más voraz y estridente y demencia absurda colindante
con la genialidad. Y si algunos no  saben a que me refiero con esto último,
les invito a que echen un vistazo a los últimos carteles que ha estado colgando
la banda por la Ciudad Condal: creo que la primera vez que me topé con ellos
se me fundieron unas cuantas neuronas de las gordas.

Mientras sonaba la intro y con un escenario decorado con telas que nos mostraban
símbolos anarkistas y anticristianos, así como el sobrio logo del grupo tras
el kit de batería de Uretra, aparecieron Selrak y Karkassa embutidos en ropajes
de camuflaje y cubriendo su rostro con pasamontañas. “Rebentat”, “Dret A Mort” y “Sodomia
Kristiana”, los tres temas que abren su última obra, cayeron casi de un suspiro,
para luego arremeter con uno de sus clásicos, “La Lògica d’Auschwitz” que fue
introducida con la suficiente sorna por parte de Karkassa. “Larva”, “Soc Tu”, “Koprofornicació”,
fueron los temas que se fueron sucediendo a continuación, todos ellos con parecidas
constantes por bandera: los rápidos acordes de guitarras de Karkassa y el ultradistorsionado
bajo de Selrak se fundían para crear una lluvia de tormentosas y densas abominaciones
sobre las cuales a menudo se materializaba el contraste entre la perfecta y
sorprendente voz de gorrinillo del primero y el registro gutural del segundo,
estando las composiciones habitualmente apoyadas en los blast beats de batería.
Entre tema y tema, los discursos de Karkassa (siempre en catalán) ayudan a
hacer énfasis en ese trasfondo político-social que destila el grupo en sus
letras y que te podrían recordar en este aspecto a los NAPALM DEATH, aunque
ENTROPIA son muchos más brutales musicalmente. Lo que no se puede negar es
la influencia de los de Birmingham en el germen de muchas de las bandas del
estilo, tal y como quedó demostrado con la visceral versión que se marcaron
de “Scum” de los ingleses. A destacar también “Fuck Bush”, un “temazo” de nada
más y nada menos que cuatro segundos. ¿Para qué más? También hubo tiempo para
otra versión, en este caso le tocó a “Zombie Apocalypse” de los insufribles
MORTICIAN, cuyo sonido lograron emular con suma facilidad, no cabe duda. A
medida que el show iba avanzando, las dos cabezas visibles de la banda se fueron
despojando de sus ropajes, hecho que nos permitió disfrutar de las excentricidades
en forma de caras que Karkassa ponía constantemente, acabando de rebañar la
actuación en ese regustillo esquizoide. Por si fuera poco, éste llevaba colgando
de su pie de micro una bota de vino de la cual empezaron a servirse hacia la
mitad del concierto. Ante el grito de “¡que rule!” obviamente dicho objeto
terminó en las manos del respetable, dando continuidad a la fiesta y al constante
buenrrollismo entre grupo y público. A “Mata el teu Botxi” le siguió “Hematomas
Tumefactes Rectovaginals”, en la que el grupo se manifestó como activista en
contra de la violencia de género a ritmo de grind.

La banda también tenía “trozos de carne” en un barreño situado delante de
la batería, por lo cual hacia el final del concierto Karkassa aprovechó para
coger uno de ellos y arremeter a bocados contra él con sus típicas caras de
grinder poseído, mientras que Selrak se encargaba de levantar un gran machete
estilo Cocodrilo Dundee en clave de desafío. “Aquesta es la història d’un noi… a
qui l’agradaven els cadàvers! (en castellano “Esta es la historia de un chico… ¡al
que le gustaban los cadáveres!”), sirvió para introducirnos en el tema “Takte
Mòrbid”, donde se dio rienda suelta a la truculencia que daría pie al último
tema de la velada “Soc Satanàs”. Pero la cosa no acabó ahí. Josep Maria, de
la promotora Dimensió Rock, y Wilkhiem de SHEMHAMPHORASH subieron al escenario
y el primero, tras agradecernos a todos la asistencia, nos comentó algo así como
que la noche no podía acabar sin una “Posesión porcina”, con lo cual comenzó a
sonar otro tema, ignoro si improvisado o no, en el cual dicho señor comenzó a
desgañitarse de lo lindo junto a Wilkhiem, terminando el asunto con ambos tirados
por el suelo, trozos de carne volando por los aires y un caos considerable
entre el público que nos hizo terminar a todos entre carcajadas. Algunos de
los momentos más demenciales aquí narrados intentaron ser inmortalizados por
un servidor, por lo cual podéis echarle un vistazo a las fotos que se adjuntan
con esta crónica. Y aquí quedó todo, con la banda despidiendo al público con
uno de sus lemas: “¡Satanismo Libertario, Odio Revolucionario!” (¿?) Generosa
ración de brutal death y grindcore old school e calidad, pudiendo decir sin
temor a equivocarnos que con grupos como MACHETAZO o estos ENTROPIA la escena
nacional de grind salvaje queda bien cubierta.

Una noche donde brilló la calidad y el buen hacer de las tres bandas participantes,
a las que nadie debería perder de vista. No te pierdas la próxima procesión
porcina, amigo.

Texto y Fotos: Penumbra

Datos:La Rulot
Barcelona
Promotor: Dimensio Rock
Público: 110 personas

Día:12/11/2005

Puntuación:8