DANGER DANGER
Magnífica noche de hard rock la que vivimos el pasado 3 de diciembre
en la
madrileña sala Divino Aqualung. Danger Danger volvían, un año
después de su
más reciente visita, con el retorno de su vocalista Ted Poley como aliciente
añadido. Su presencia resultó un factor determinante para atraer
a cientos
de personas procedentes de todas partes de España. Las noticias del
concierto del día anterior en Bilbao eran positivas, y se creó una
gran
expectativa hacia la banda antes del inicio del show.
No es que se hubiera producido una masiva publicidad del concierto, y
tampoco había unos teloneros de peso respaldando la propuesta de Danger
Danger -de hecho, no hubo teloneros-. Sea como fuere, de las 300 personas
que asistieron a su concierto del año pasado, pasamos a unas 800 en
esta
ocasión. Pocas veces este tipo de bandas gozan de un público
tan amplio en
nuestro país, y desde luego, Danger Danger no iban a desperdiciar la ocasión
que se les presentaba.
Hacia las diez de la noche, una breve intro presentaba a la banda, que salió
a matar con el tema ‘Crazy nites’. Casi desprevenidos ante el aluvión
de
energía y vitalidad, el público se vio sorprendido por el increíble
estado
de forma de Ted Poley, que cantó a la perfección y se mantuvo
sonriente
durante todo el show, al tiempo que animaba sin parar al público. Con
algún
kilo de más, pero con la misma actitud de siempre, se erigió en
el showman
perfecto que necesita una banda como Danger Danger.
La banda se decidió, como era previsible, por un set list muy clásico,
básicamente con canciones de sus dos primeros álbumes, ‘Danger
Danger’ y
‘Screw it’. En su protagonismo, Poley se vio siempre bien flanqueado por un
animadísimo Bruno Ravel al bajo, que disfrutó de lo lindo, y
un Marchelo a
la guitarra que fue de menos a más, animándose de forma progresiva
a medida
que avanzaba el show.
‘Under the gun’, ‘Don´t walk away’ y la genialmente interpretada ‘Rock
America’ fueron calentando al público al principio de la actuación,
desgranando los temas clásicos de la banda pero siempre dejando una
parte de
la artillería para el colofón final. El público saltó,
gritó y se implicó
plenamente en el concierto durante toda la actuación, a la que sólo
cabe
achacarle su brevedad, pues no llegó a la hora y media de duración.
También su álbum ‘Cockroach’ tuvo presencia destacada en el concierto.
Sonaron ‘Tip of my tongue’ y ‘When she´s good she´s good’, entre
las que se
intercaló el clásico ‘Boys will be boys’, de humillante traducción
al
castellano jajaja. Al mismo tiempo, el público se lo pasaba en grande,
no
sólo con la banda y la música, sino también con una fan
venida desde Japón
que rápidamente fue bautizada como ‘la china’ y que parecía estar
en todas
partes tratando de grabar todo lo acontecido con cierta torpeza y con cara
de asombro, quizá por la vitalidad del público y su respuesta
a todas y cada
una de las canciones.
Los clásicos se sucedían con un sonido bastante aceptable, factor
que había
oscurecido sus actuaciones más recientes en nuestro país. Antes
de ‘Beat the
bullet’, Ted Poley anunció que contaban con la presencia de un invitado
a su
actuación, un amigo que iba a dar su toque de calidad a la guitarra.
Por
supuesto, todo el mundo pensó al instante en Andy Timmons, que había
tocado
un par de días antes en Madrid, pero el invitado fue Jorge Salán,
que
cumplió de forma brillante con su cometido y recibió también
las simpatías
de los asistentes.
En medio de un set list muy vital, Danger Danger también hicieron un
hueco
para la que es, sin ningún tipo de dudas, la mejor de sus baladas, ‘I
still
think about you’, que sirvió también para dar un pequeño
respiro al grupo y
también al público. Tras la emotiva canción, interpretada
con el máximo
sentimiento, el grupo se retiró y dejó a los asistentes en espera
de los
bises.
Tras apenas un par de minutos, los músicos volvieron a personarse en
el
escenario para dar fin a la actuación con algunos de sus temas más
esperados. ‘Monkey business’ y ‘Bang Bang’ pusieron la sala Aqualung
literalmente patas arriba. La locura contagiosa de la banda se adueñó del
público en el tramo más divertido y animado de todo el show.
De nuevo se
retiraron dejando la duda de si volverían a salir nuevamente, hecho
que
afortunadamente sucedió. Y volvieron al poco para poner la puntilla
a una
actuación digna de recuerdo.
La segunda tanda de bises se inició con la versión de Cheap Trick
‘I want
you to want me’, que volvió a poner en guardia al público, dejándolo
listo
para el último cañonazo de la noche, con la archiconocida ‘Naughty
naughty’,
canción que llevó el frenesí a la sala y supuso un inmejorable
cierre para
el show. Fue poco más de una hora y cuarto, pero el público quedó más
que
satisfecho con la entrega de unos Danger Danger que, esperamos, se vuelvan
a
dejar caer pronto por nuestro país.
Texto y Fotos: Alex Urbán
Datos:Divino Aqualung
Madrid
Público: 800 Personas aprox.
Promotor: Matarile
Día:03/12/2005
Puntuación:8
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