El pasado miércoles 4 de diciembre teníamos una cita con unos destacables finlandeses de renombre como fueron Sonata Arctica y sus compañeros Temple Bells que nos hicieron entrar en calor a ritmo de hard rock y power metal junto con sus compañeros estadounidenses Edge Of Paradise, procedentes de Los Ángeles.

Aunque desde un principio se eligió como destino para el evento la reconocida sala  La Riviera, el cambio de sala a la Mon a pocos días de la fecha prevista no causó ningún incidente ni contratiempo para el dilatado público que esperaba ansioso a la apertura de puertas y calmar su sed de contemplar sus ídolos fineses.

La apertura de puertas fue, como siempre, sumamente puntual. A pesar de que había una cola inmensa por la lucha del buen sitio en sala, no hubo ningún colapso ni contratiempo y todo siguió los horarios establecidos. A Las 19:10 ya estaban los integrantes de Temple Balls situados en el escenario para dar comienzo a su breve setlist que nos dejó con ganas de más. Tras su música intro nos pedían palmas para animar y caldear la sala para lo que se avecinaba. Comenzaron con “Infinity”, tema tras el cual nos habló unas palabras en castellano.

Temple Balls (Foto: Kaisla Virtanen)

Lo dieron todo desde el principio. En este conjunto finlandés podríamos observar varias épocas a través de la diversidad de looks en cuanto a vestimenta de sus integrantes: unos parecían haber quedado atrapados en los 80 ya que alguno lucía prendas como pantalones de cuero o piel, botas con adornos, y otros, por el contrario, vivían en el presente luciendo marcas actuales como Vans y vaqueros negros rotos. “Pauline” pone un punto de inflexión a lo que llevan tocando los tres primeros temas: canción dulzona en la que muestra afecto a sus fans con el típico choque de nudillos. Tras finalizar, volvió a interactuar con el público y todo entre repetidas risas. Lo cual demostró que se sintieron cómodos y en su salsa. Eso era buen señal.

Temple Balls (Foto: Kaisla Virtanen)

El público se vino arriba en “Ball and Chain”. Y ¿cómo no, si estos finlandeses nos lo dieron todo? Fue un tema que acabó en locura y efusividad. En cuanto a sonido pudimos apreciar bastante perfección. El comienzo de siguiente tema, ”Hoist The Colours”, sonó como típico tema exitoso de los 80. El líder se puso al borde del escenario para ofrecer una mayor dedicación y entrega de la canción a su respetable, el cual aplaudía y maximizaba el momento del sólo de guitarra, momento tras el cual aprovecharon para reunirse los posibles hasta después retomar su posición. Tras este tema, Temple Balls presentaron a  Edge Of Paradise y a Sonata Arctica.

Edge Of Paradise (Foto: Roberto Romero)

Se despidieron con “Hell and Feeling Fine”, la cual también describiría como una mezcla entre el rock de los 80 y géneros actuales. En definitiva, el público estuvo entregado de principio a fin ante estos fineses que lo dieron todo para olvidar el frío de su tierra, (de ahí su insaciable energía). Se produjo entonces las entregas de setlist, uno de los cuales fue divertido, y recogieron todo lo pertinente. Tras finalizar, comenzó la preparación del siguiente set.

Temple Balls (Foto: Kaisla Virtanen)

Edge Of Paradise, listos para la acción

Comenzaron con “Universe”, tema que da nombre a su nuevo trabajo lanzado este mismo año. Desde el principio pudimos apreciar una mala por no decir pésima ecualización del micrófono que nos impedía distinguir y por ello, disfrutar de la letra y de la melodía. En algún momento hubo pequeñas distorsiones de graves, la batería predominaba por el resto de todos los demás instrumentos. Claramente, el sonido era mejorable, pero con el paso de los temas mejoró notablemente.

Edge Of Paradise (Foto: Roberto Romero)

A pesar de estos pequeños contratiempos nos sumergirnos en el cuarto tema, ”Electrify”, cuyo comienzo nos transportó a pasajes egipcios, concretamente de temática faraónica, a pesar de que para nada se correspondía, pues la vestimenta de los integrantes era muy rockera. Pudimos contemplar la líder de la banda con una prenda de terciopelo negro y botas de charol o similar, y sus compañeros llevaban prendas predominantemente de color negro, con elementos decorativos como tachuelas.

Edge Of Paradise (Foto: Kaisla Virtanen)

Llegamos sin darnos cuenta a mitad de concierto y nos ofrecieron “Alone”, también un tema reciente y bastante acogido por los asistentes. En éste predominaron los acentuados ritmos, riffts y viveza de la melodía, aunque darle un toque diferente, ralentizaron el ritmo para su final. Elección muy acertada a mi parecer, sin duda. Y llegamos a “Dust To Dust”, canción más antigua que distó a tan sólo dos canciones del final. Su intro me recordó de nuevo al tema egipcio y de faraones, pero según avanzó cogió un tono más intrigante y melódico, complejo y elaborado debido a la sinestesia de voces y sonido instrumental que se intercalaban como una doble exposición fotográfica.

Edge Of Paradise (Foto: Kaisla Virtanen)

Para finalizar, nos confesaron su primer tema, “In A Dream”, el primero que fue compuesto y escrito, donde nos pusieron los sentimientos a flor de piel haciéndonos reflexionar sobre nuestro pasado y evolución, en la toma de decisiones pasadas. Podríamos decir que se dejaron lo bueno para el final, con este tema de una década de antigüedad. Fue un tema melancólico en el que se habla sobre cómo lograr tus sueños. Mejor manera de cerrar…imposible.

Edge Of Paradise (Foto: Kaisla Virtanen)

Sonata, el plato fuerte de la noche

Desde antes de su intro, predominaban los gritos. Aparecieron poco a poco hasta que aparece Tony, líder de la banda finesa Sonata Arctica. El público les recibe como dioses. Abrieron con “A Little Less Understanding”, una manera de comenzar que para algunos no muy acertado.

Sonata Arctica (Foto: Roberto Romero)

Sin embargo les siguieron en todo momento. Fue entonces cuando el respetable se vino arriba y llenó de felicidad al escuchar los primeros acordes de “The Day”, en el cual pudimos contemplar los puños arriba por parte del público indicando seguimiento y placer. Además, no se dejaba de escuchar las letras cantadas por parte del asistente. Pero la locura llega en “Cold”, uno de sus temas más recientes, en la cual nos explica Tony, antes de dar comienzo, el origen del nombre de la banda y la pequeña o escasa duración del verano en su país.

 

Bajamos el ritmo (aunque sólo durante unos segundos) con “Storm The Armada”. Como decía, es el plato fuerte del menú de hoy. Sin lugar a dudas, Sonata Arctica se comió a sus dos grupos invitados, tanto en sonido como respuesta por parte de los asistentes. No importó el cambio de Sala, no importaron las circunstancias. Poco después interpretaron “Who Failed The Most”, otro tema adorado por sus fans. En cuyo final se arrodilla en el escenario más cerca de sus fans que anteriormente y tras dedicarnos unas palabras y mencionar el papel que decora y cubre parte del escenario, nos dieron paso a una reliquia para sus seguidores: “Tallulah”.

Sonata Arctica (Foto: Kaisla Virtanen)

En estos momentos Tony y compañía ya habían cautivado los corazones de sus fans, quienes cantaban de principio a fin todas la letras y esperaban ansiosos sus temas preferidos. Tras esta magia, Tony presentó uno por uno a todos los componentes. Pero lo mejor estaba por venir: nos preguntó entonces si estábamos vivos, si estábamos aún despiertos, y si estábamos hambrientos, porque venía algo muy especial: “Black Sheep” y su inevitable locura del momento más esperado…hasta entonces.

Sonata Arctica (Foto: Kaisla Virtanen)

Fue en este tema donde se puso en un soporte de altavoz, se dio la vuelta y nos mostró su trasero. Algo que destacaría de este concierto es el carisma y el empeño de Tony en hacernos reír. Momentos graciosos nunca faltan y se agradece.

Sonata Arctica (Foto: Roberto Romero)

También debemos mencionar que la energía desprendida fue indescriptible. En esta ocasión, interrogó a sus propios integrantes si estaban preparados.  ¡Por supuesto que lo estaban! Y así, se dio paso a otro tema mítico de ‘Eclíptica’, “Full Moon”, el cual ha cumplido 20 años desde su lanzamiento. Sin duda, fue el tema que representó la guinda del pastel. Fue tal el subidón y adrenalina que el teclista salió de su puesto y se movió por el escenario junto a sus compañeros como pudo. Poco después Tony nos acercó el micrófono invitándonos a cantar a capella, sin acompañamiento instrumental.

Sonata Arctica (Foto: Roberto Romero)

Momento del merecido break para tomar aire, agua, o más adrenalina, quizá tomaron una ración de pilas alcalinas porque volvieron a la carga con las mismas energías o incluso más que al comenzar. Prueba de ello fue que vimos a Tony saltando cuando en todo el concierto no había sucedido esto. Pero, lamentablemente, todo lo bueno toca su fin. Fue el momento más triste del concierto, “this is the sadness moment” fueron palabras textuales salidas de su boca. Ninguno lo queríamos, pero llegó la hora de último tema, “Life”, el cual nos lo ofreció como un regalo.

Sonata Arctica (Foto: Roberto Romero)

Tras culminar, hizo un duelo en el que dividió a sus fans en tres grupos formulándoles una pregunta a cada uno y todos debían dar la misma respuesta: VOD-KA. Fue un final que se resistió. Tras este juego, se despidieron amablemente dando incluso las gracias en castellano.

Texto: Kaisla Virtanen | Fotos: Roberto Romero y Kaisla Virtanen

Promotor:Madness Live

Día:2019-12-04

Hora:18:30

Sala:Mon

Ciudad:Madrid

Teloneros:Edge Of Paradise, Temple Balls

Puntuación:8