Roadburn 2023: un año de transición
No hay otro festival con el espíritu del Roadburn. Ninguno en el que los grandes nombres del cartel importen tan poco al publico que asiste año tras año. Un público que siempre termina agotando las entradas puestas a la venta y que, en una gran parte de los casos, repite peregrinaje a La Meca de los melómanos en la que Tillburg se convierte por cuatro días.
Se podrían escribir cientos de líneas sobre un festival único en su especie como acerca del citado respeto absoluto que se procesa allí por la música, el trato inmaculado que se otorga a cada interprete que por allí para o, en definitiva, las inmejorables condiciones que ofrece para que se disfrute de sensaciones tan exclusivas como mágicas.
Este 2023, sin embargo, a pesar de la eterna vitola que rodea Roadburn, se presentaba como un año muy duro. Una edición en la que la plantilla tuvo que reajustar muchas cosas y tuvieron que reducir costes para sacar el evento adelante sin que los servicios se redujesen en exceso. La ausencia de algún otro nombre más también fue sin duda otro indicativo de lo mucho que han tenido que reajustar para poder llevar este certamen a buen puerto.
Jueves 20 de abril
En cualquier caso, y con la misma ilusión de cada año, el respetable se personó en Tillburg para comenzar a hilvanar el tetris que cada año propone el festival. Arrancaría para esta crónica la aventura con el sludge abrasador de Norma inaugurando el Engine Room ante un publico de lo más exaltado. Como aperitivo resultarían de lo más gruesos, por lo que después en el Next Stage se produjo la primera aparición en el Roadburn de Grift, nombre bajo el que funciona el musico sueco Erik Gärdefors. Su comparecencia sería mucho más etérea que lo que ha grabado con su banda y mostró en esta ocasión únicamente la faceta acústica y folk que subyace bajo su preciosista black metal.
El primer plato fuerte del día llegaría con el supergrupo Predatory Void en la presentación oficial de su primer disco en el escenario Terminal. Mucha expectación para una banda que planea eficazmente sobre los terrenos que tantas veces han pisado los de la Iglesia de Ra. Tras ellos en el Hall Of Fame se sintió la imponente trascendencia que son capaces de desarrollar Judasz & Nahimana, en este caso acompañados por Pablo de Sangre De Muerdago.
La decepción de la primera jornada vendría firmada por los reformados Burst, quienes lucieron descentrados y faltos de ritmo, aunque rápidamente se olvidaría su comparecencia y quedaron masacrados por el taladro de Body Void. Posiblemente uno de los grupos más cañeros que se puede tener enfrente al hacer bajar hasta el mismísimo infierno -incluyendo incluso acoples entre canción y canción- en una ceremonia asfixiante de un modo demoledor.
Pasando de refilón por Esben And The Witch, que reventaban el Next Stage presentando su último disco, empezaron los gallegos de Sangre De Muerdago, quienes tuvieron el privilegio de actuar tres veces a lo largo del fin de semana a modo de artista residente de Roadburn 2023. Un honor inmenso para cualquier banda y algo muy especial para los de Pablo Urssuson. Sus tres comparecencias fueron tremendamente emotivas y destacó especialmente la segunda -en la que actuaron en directo por primera vez junto a Judasz & Nahimana y desarrollaron varias cantigas de una sensibilidad sobrecogedora-.
Otros protagonistas de la primera jornada, Deafheaven, demostrarían por qué el ‘Sunbather’ es uno de los discos más relevantes de este siglo dentro del género. Lo interpretaron al completo con un George Clarke desatado que dejó con las fuerzas justas a los aficionados como para que The Soft Moon pusiesen el digno epilogo a la andadura de jueves.
Viernes 21 de abril
El viernes sería el día estelar del festival, el mismo en el que Bell Witch estrenasen en directo su recién editado nuevo trabajo. Una pieza de más de ochenta minutos que nos mantuvo flotando entre bucles infinitos. Pocos momentos tan especiales habría, aunque Wolves In The Throne Room llegarían después -con sus proyecciones exclusivas de bosques perdidos- para dejar claro que es una de las mejores bandas contemporáneas de black metal. La suya sería una actuación abrumadora y aplastante propia de un grupo top.
La comparecencia de los lobos coincidiría en parte con la de la española Maud The Moth, quien, a pesar de ello, desplegó su delicado arte en un Next Stage abarrotado. Quedó claro después de ver al día siguiente a su nueva formación, Healthyliving, y es que de momento tiene mucho más empaque su propuesta en solitario que sus nuevos derroteros.
Sin tiempo casi para coger aire, el orgullo de Bélgica, Brutus, subirían al escenario del 013 como auténticos cabezas de cartel del Roadburn al completo, y es que suya seria la actuación más abarrotada y una de las que más impacto causarían. El ramillete de hits que lanzó el grupo liderado por Stefanie Mannaerts permitió comprobar que es un conjunto destinado a ocupar las plazas más grandes. Tiempo al tiempo.
Todavía quedaría para cerrar el viernes a Deafheaven interpretando su último ‘Infinite Granite’, a Backwash en su primera y explosiva actuación en Europa y a los locales DeWolff, que dieron una lección absoluta de lo que supone interpretar rock clásico con estilo, personalidad y galones. Los neerlandeses serían un broche perfecto para una jornada de órdago.
Sábado 22 de abril
El sábado, tras pasar de puntillas por la interesante propuesta de Sowulo, llegó la multitudinaria actuación de Chat Pile en el 013. Sin duda el concierto sobre el que más hype se formó los días previos y que no defraudo a la mayoría. Rápidamente, en la otra punta del festival, cambió de tercio por completo y para bailar al ritmo que Sierra proponía en el que el público se dejó los huesos relajados para que se disfrutase con los sermones de Dave Eugene Edwards.
Habría tiempo de ver cómo Candy invocaban al infierno en la Terminal, la primera actuación de Cave In en años y terminar la noche bailando una vez más con los himnos que Boy Harsher tenían preparados. La suya sería sin duda una de las comparecencias más celebradas del fin de semana entero. Una autentica fiesta en la que su cantante nada más comenzar invitó a salir a la gente que no le gustase la música de baile.
Domingo 23 de abril
El domingo, con los cuerpos ya muy castigados, hubo una sesión de metal extremo de alto nivel que comenzó con Imperial Triumphant y siguió con Ossaert, Wayfearer con un repaso de toda su carrera y Afsky para rematar la jornada con uno de los mejores bolos de black metal que se haya visto en años (y no solo en Roadburn). El día también daría espacio para gozar con la profundidad de Big Brave y para ver cómo Zola Jesus no terminaba de triunfar sobre el enorme escenario del 013.
De esta manera se remataría una nueva edición del festival underground más prestigioso y especial de Europa. Un nuevo año que puede que haya resultado de transición, pero del que sin duda el nombre ha salido reforzado. Después de haber superado una pandemia y un cambio de ubicación se ha vuelto a demostrar que el espíritu del Roadburn sigue conquistando a todos los que, año tras año, peregrinan hasta Tillburg. Ojalá el año que viene se vuelva a ver el festival en todo su esplendor.
Texto y fotos: Unai Endemaño
Promotor:Roadburn Festival
Día:2023-04-20
Ciudad:Tillburg (Países Bajos)
Puntuación:7
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.