Crisix cerró a lo grande el mejor de sus 10 años en Madrid
Crisix ha demostrado con el paso de los años que a base de trabajo y tesón las metas se cumplen y, sobre todo, que los sueños se cumplen. La energía en directo que han mostrado desde el minuto 0 hasta su décimo aniversario han dejado claro que sí hay relevo en el metal en España, y ellos son el claro ejemplo de que se puede. Es la mejor banda de metal en directo, y eso es únicamente gracias a ellos mismos. Javi, Albert, Juli, Busi, Dani... enhorabuena por lo que habéis hecho.
Si no conoces a este grupo de Igualada, un pequeño pueblo catalán en la provincia de Barcelona, tienes deberes. Este comienzo de crónica de Crisix en Madrid es el particular homenaje a una formación que ha labrado su camino de una forma profesional, ambiciosa y llena de pasión. De este modo, todo llega. Y como todo llega, el fin del 2018 también lo hace, y con ello el último show de los barceloneses en el año después de haber devastado toda Europa, Latinoamérica y muchos otros puntos de la península (como la ciudad condal la noche anterior).
Rat-Zinger: una apisonadora perfecta
Si alabamos a Crisix en este inicio de texto, el trabajo de Rat-Zinger no se queda atrás. El grupo acudía con la labor de encender al respetable en una noche muy especial y, siguiendo con la metáfora, prácticamente quemó vivos a los asistentes de la sala Copérnico de Madrid.
El concierto de Rat-Zinger empezó a tope, y el público tardó unos cuantos temas en animarse, pero al final acabó dándolo todo en la pista. El rollo rockero-thrasher-punky de la banda unido a la escenografía, que pese a ser en un recinto pequeño estaba bien adecuada con dos cabezas de rata a cada lado con los ojos iluminados, la pantalla con el logo del grupo y dos roll-up junto a las cabezas de rata complementaron visualmente el espectáculo de los bilbaínos.
«No Habrá Piedad», quinta canción de la velada, fue la primera en la que los aficionados empezaron a hacer pogos más notables, ya que hasta el momento el headbanging era lo que había predominado desde el arranque. Desde ahí fue un no parar. Trallazo tras trallazo, los de Bilbao repartieron cera como si no hubiera un mañana, y eso ligado al buen sonido que tuvieron hacía que todo fuera como la seda.
Los últimos temas del setlist fueron los que lo petaron por encima del resto, y entre ellos destacaron «Rock And Roll Para Hijos de Perra», «Tenéis Speed» (la versión de «Ace Of Spades» de Motörhead, en la que además se subió a cantar Óscar Sancho, de Lujuria) y la que finalizó la actuación de Rat-Zinger, «9 mm», con la que los presentes en la sala lo dieron todo manos arriba. Gran directo de Rat-Zinger, algo a lo que tienen acostumbrados a sus fans.
Crisix: RRRRRRA!
El momento en el que sonó A.S.F.H. (una de las mejores intros propias que he escuchado para un bolo) ya hizo que todos los que poblaban Copérnico coreasen al unísono, y una vez se terminó, «Leech Breeder» abrió de manera muy potente la el concierto de Crisix en Madrid.
Continuaron con otro tema de su último disco, ‘Against The Odds’ (2018), y «Xenomorph Blood» prosiguió con la lección de caña nacional de los de Igualada. Lo primero que hizo Juli al dirigirse al público tras estas dos canciones fue agradecer a Rat-Zinger su presencia y su trabajo, y con esto le dieron paso a uno de sus éxitos más reconocibles que le da nombre a su segundo álbum, «Rise… Then Rest», la cual empalmaron con «Conspiranoia», que abre el tercero, ‘From Blue To Black’ (2016).
Lo mismo da «La Máscara» que un Kamehameha en la casa Stark
El show especial que había preparado Crisix para su décimo aniversario comenzó con un homenaje a los reyes del norte (a los de Juego de Tronos, a ver qué va a pasar…). Una capa de Juli con el símbolo del lobo de los Stark introdujo el invierno, que está llegando, con «The North Remembers», que cierra ‘Against The Odds’.
De la ciencia ficción se tornó la cosa a la animación, y, cómo no, «el mejor anime de la historia» como lo definió el propio Juli se convirtió en protagonista. La saga particular de Dragon Ball de la formación ha sido continuada en su último álbum, y el homenaje a Vegeta, el príncipe de los saiyans, se complementó con el que le hicieron al ser más malvado de esta serie y probablemente de la historia de la ficción, el tirano Freezer. A nivel particular, son mis dos personajes particulares de la serie y me alegra que un grupo como Crisix le haya dedicado una canción a cada uno de ellos. ¿Para quién será la próxima?
Después de esto vino otra performance especial en «Brutal Gadget», con la que regresaban a ‘The Menace’ (2011). Juli sacó una careta de la película ‘La Máscara’, la devolvió a la zona de artistas y de ahí cual Jim Carrey salió el personaje principal de la película con su tradicional atuendo amarillo y su cara verde. La locura entre público y banda era presente, y ‘La Máscara’ se unió haciendo crowdsurfing, subiéndose encima de Dani mientras tocaba el bajo (con los focos prácticamente a su altura), tocando las maracas y con un swish swish que finiquitó esta estelar aparición.
«Perseverance» sirvió para conmemorar los 10 años de esfuerzo que ha realizado la banda, y por ello Juli dio las gracias a quienes acudieron ya que son los culpables de que este sueño pueda seguir estando vivo. «Strange» continuó el show y luego un amago de baladita hizo llegar otro de los himnos que revientan la salas allá donde tocan, «I.Y.F.F». Dos hombres ataviados de negro con máscaras como las de los cirujanos en la época de la peste amarraron a Juli en una silla en la que le «dieron una descarga eléctrica» que hizo que «se fuera la luz» unos instantes, «Electric Possesion» llegaba más fuerte que nunca a Madrid. Los problemas técnicos de su guitarra dificultaron a Busi tocar al 100%, pero no hizo mella en el show de los catalanes.
Mucha tela que cortar aún
El concierto estaba siendo frenético sin descanso alguno para los fans, pero todavía faltaba mucho que ofrecer por parte de Crisix. Un cover que publicaron en su día, «Year Zero» de Ghost, sorprendió y a la vez animó a los seguidores. A esta canción le sucedió uno de los singles de su último trabajo, que alude a la música de mierda (bajo la premisa de que los miembros de la banda escuchan de todo), y de ese modo «Get Out Of My Head» aterrizó en la capital. Rrrrrra.
El clásico cambio de instrumentos entre los músicos que forman Crisix no podía faltar, y el medley compuesto por «Fight For Your Right» (Beastie Boys) + «Got The Time» (Anthrax) + «Master Of Puppets» (Metallica) + «Walk» (Pantera) + «Killing In The Name» (Rage Against The Machine) y «Hit The Lights» (Metallica) consiguió hacer cantar y moverse a quienes habían ido a verles. Hasta de ese modo son una apisonadora con Javi (batería) a la guitarra, Juli (voz) al bajo, Albert (guitarra) a la batería, y Busi (guitarra) y Dani (bajo) a las voces.
Ya quedaban solo tres canciones, pero no por eso iban a bajar el ritmo. «G.M.M.» (The Great Metal Motherfucker) imprimió mucha fuerza a su directo, y más cuando Rove le dio cerveza a Javi mientras estaba tocando. Antes de comenzar las despedidas, hicieron otro amago de tocar una distinta a las habituales, «Run To The Hills» de Iron Maiden, y tras «la broma», otro imperdible en su setlist, «Bring ‘Em To The Pit», en la que no faltó el clásico football of death con los globos en la pista.
Para acabar, cómo no, el gran éxito de Crisix que cierra sus bolos, «Ultra Thrash» (con el fucking en medio, que ya es prácticamente parte de su nombre). En ella, como viene siendo habitual, que no normal en cualquier concierto de cualquier otra banda, hubo «invasión de campo», y el escenario se llenó de gente con todos los aficionados que decidieron subirse a compartir la fiesta del 10º cumpleaños del grupo con ellos. Una manera ideal de concluir su actuación junto al «Flying Free» final como outro, que le dio un toque electrónico (sin eludir la caña) a la despedida de 2018 de la formación.
Si se le puede achacar alguna pega a esta noche es el sonido en el directo de Crisix, que estaba tan alto que era ensordecedor y provocaba que las guitarras y el bajo se mezclaran entre sí sin dejar una línea clara de cada uno y a su vez comiéndose la voz de Juli. El parche interior del bombo de Javi estuvo al límite, pero aguantó todo el concierto, así como los aficionados, que disfrutaron de un bolo muy ansiado en formato sala en la capital y que valió para demostrar (otra vez) que Crisix es el mejor grupo en directo de España. Por otros 10 años más.
Texto: Dani Bueno | Fotos: Marya Vázquez
Promotor:RockNRock
Día:2018-12-22
Hora:19:30
Sala:Copérnico
Ciudad:Madrid
Teloneros:Rat-Zinger
Puntuación:9
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