CLUTCH + GRASS

Poco usual es iniciar una crónica por el final del concierto, pero no veo personalmente mejor introducción al detallamiento de la actuación de los americanos CLUTCH. Se encontraba un servidor llenando el buche en aquel momento cuando me encontré con varios amigos. La cosa es que, comentando el concierto, coincidimos en que algo nos llamó la atención a los tres: la variedad de público (al menos por apariencia) que habíamos visto aquella noche. Diría que cualquiera que estuviera allí se habría dado cuenta: con un simple paseo por la sala podías ver desde pintas rockeras clásicas hasta varios "modernillos", pasando por amantes del blues o metalheads. Ante tal panorama la conclusión a la que llegamos fue sencilla: "Da igual lo que escuches, es imposible que CLUTCH no te gusten." Y es que el que no sienta la imperiosa necesidad de moverse escuchando su música probablemente esté sordo, porque el buen rollo y la energía que transmiten no pueden dejar frío a nadie.

Probablemente este hecho fuera también el que, sumado a que no se trata de una banda que podamos ver a menudo en nuestra ciudad, condicionara la asombrosa afluencia vista aquel día en la Music Hall de Barcelona, coronada con un "Sold Out" que garantizaba un público de unas 500 personas. Pese a este genial dato, lamentablemente y como norma general, no todos los susodichos presenciaron la actuación de la banda invitada, los locales GRASS. La banda de El Masnou dio una actuación envidiable, y más si tenemos en cuenta que se trata de un conjunto de formación relativamente reciente y con una trayectoria discográfica de momento escueta (podéis escuchar su demo del año pasado aquí). Demostraron lo que valen encima del escenario con potencia, actitud (sobretodo por parte de su genial frontman y cantante, Asaf) y un cálido  y sucio sonido stoner aderezado de la todopoderosa influencia de BLACK SABBATH. Si hubiera ido al concierto sin saber nada de ellos habría jurado que procedían de algún árido rincón del sur de Estados Unidos. Espero con ganas su primer álbum.

La banda principal de la noche salió a escena puntual a las 21:00 y dieron comienzo a su actuación con el tema título de su nuevo álbum (en mi opinión uno de los mejores de su trayectoria), el cual cayó incendiario entre el público como si de un gran clásico se tratase. El repertorio básicamente se centró en la presentación del mismo (lo tocaron en su totalidad), a lo cual añadieron algunos de sus éxitos extraídos mayormente del eterno favorito por gran parte de sus fans, el apabullante "Blast Tyrant" del 2004. El concierto continuó con más caña a cargo de "Unto the Breach" para luego mostrar una faceta más funky con "Mr. Freedom". "Oh, Isabella" fue el primer tema en el que Neil empuñó su guitarra, todo sin descuidar sus extraodinarias labores vocales que dejarían en ridículo al grueso de cantantes del panorama actual.

Con "The Mob Goes Wild" (nunca el título de una canción ha descrito tan bien la reacción del público que causa) la sala estalló, y para rematar la faena continuaron con otro tema del mismo disco tal como "Profits of Doom". Para "D.C. Sound Attack!", Neil sacó a relucir su armónica y un cencerro con el que interpretó los adornos de percusión que caracterizan el tema. Como principal característica del directo (visualmente) es obligatorio mencionar que todo el peso escénico recae sobre Fallon, debido a que la rígida postura encorvada del guitarrista no da demasiado juego y el bajista tampoco se mueve mucho. Pero lo saben. Saben que no es necesario que estos últimos se paseen arriba y abajo, porque su enérgico frontman está en cada rincón del escenario para animar al público mejor que nadie. Su actitud y su arrolladora personalidad sobre el escenario, sumadas a su impresionante voz, le otorgan un aura que encanta al público. Coloquialmente, "este debe ser el tío más molón del mundo" sería un pensamiento recurrente entre los asistentes.

En la segunda mitad del show llegó por fin "The Regulator" (todo un himno ya, en parte gracias a su épica aparición en la serie The Walking Dead), junto a varios temas más de "Earth Rocker" (entre los que brilló el descanso con "Gone Cold") y un apoteósico final con la canción bandera del grupo, "Electric Worry", enlazada con "One Eye Dollar". Un genial cierre del set principal para más tarde, no sin hacerse de rogar, volver con tres temazos más: "Cypress Grove", "The Face" y "The Wolf Man Kindly Requests…". Un gran setlist sin duda, pero se hubiera agradecido que hubieran tocado más rato. Una hora y cuarto te deja con ganas de más, y se hubieran agradecido algunos temas más añejos para poner el broche a un concierto cercano a la perfección.

¿Lo mejor del show? Todo. ¿Lo mejor de lo mejor? Para comenzar las impresionantes habilidades de Jean-Paul Gaster a la batería (tiene tanto groove que la batería podría haber caminado solita hasta las afueras de Barcelona), el arrollador sonido, la diversión que se respiraba entre el público… una maravilla de cabo a rabo. Lo mires como lo mires. ¡Si todavía no los has visto en directo, no lo dudes la próxima vez o te arrepentirás de habértelos perdido tanto como lo estás haciendo mientras lees esto!