BEHEMOTH + SUICIDE SILENCE + DEVILISH IMPRESSIONS
Nos la debían. Dos años van a hacer en breve, dos largos años desde que los polacos BEHEMOTH anunciaran su presencia en el Atarfe Vega Rock 2006, actuación que finalmente y por cuestiones (según parece) ajenas a la organización del evento, no pudo llevarse a cabo. Pese a que previamente nos habían visitado en alguna ocasión, mucha gente se había desplazado hasta la localidad granadina para ver su actuación, y es que no en vano BEHEMOTH representan hoy en día una de las sensaciones del panorama extremo metalero, hecho que bien conoce la gente de Nuclear Blast, quienes hace relativamente poco tiempo plasmaron su admiración por el trío polaco en un suculento contrato discográfico. Así, hace unos meses se anunciaba por fin la tan ansiada venida por nuestras tierras de Nergal y los suyos en un conjunto de fechas que contaría como teloneros de excepción a los death canadienses KATAKLYSM. El cartel era cuanto menos suculento, y es que no en vano ambas formaciones se caracterizan por protagonizar descargas poco menos que brutales, como ya tuvimos ocasión de comprobar en el caso de KATAKLYSM hace pocos meses junto con ABORTED y compañía. Nuestro gozo en un pozo cuando finalmente los canadienses se anularon de la gira, siendo sustituidos por los hasta ahora desconocidos para la gran mayoría SUICIDE SILENCE. El cartel de la gira lo cerrarían los también polacos DEVILISH IMPRESSIONS.
Tarde nublada de un jueves laborable. No parecen las características idóneas para celebrarse un concierto. Además, la situación no ayudaba al comprobar que los precios en taquilla eran nada más y nada menos que de 25 € cuando, por ejemplo, meses atrás el mismo promotor había tasado la descarga de sus compatriotas VADER junto con GOD DETHRONED y SEVERE TORTURE en 18 €. Con todo y con eso la audiencia madrileña demostró un día más su fidelidad hacia su música y en la Ritmo & Compás se congregaron en torno a unas 300 personas, una nada desdeñable cifra teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado. Aún así, y para no faltar a la tradición, la apertura de puertas se retrasó cerca de una hora y media, con la correspondiente repercusión en los repertorios de los grupos, que aunque no se vieron altamente modificados, sí sufrieron algunos ajustes como después comentaremos.
En torno a las 9 de la noche hacían su aparición por el escenario DEVILISH IMPRESSIONS tras una muy breve prueba de sonido que a posteriori se notó mucho. Los polacos habían tenido el privilegio de abrir los shows de la gira de BEHEMOTH como apoyo a la edición de “Diabolicanos – Act III: Armageddon”, el que es ya su segundo disco de estudio en 8 largos y dificultosos años con diversos cambios en la formación. La banda la lidera Quazarre, (ex ASGAARD) y para los que no han tenido ningún contacto con su música diremos que practican una especie de black / death al estilo polaco aunque con mayor protagonismo de las melodías que en el caso de sus compañeros de gira. Para tales efectos cuentan con el apoyo de una joven teclista que, siendo sinceros, pasa prácticamente desapercibida a lo largo del concierto, ya que además de oírsele lo justo, su postura permanece casi inmóvil a lo largo de la actuación de su grupo, con breves espacios aislados para el head banging. Tal es su falta de motivación que incluso el propio frontman del grupo tiene que darle un toque de atención previo inicio del segundo tema para indicarle que el tema comienza con una línea de teclado que ella misma debía ejecutar.
Somnolencias aparte, el grupo sonó compacto y sin hacer grandes alardes de virtuosismo y por supuesto sin mostrar nada nuevo, cumplió pobremente con su cometido, que no era otro que el de caldear un poco el ambiente y configurar adecuadamente el sonido para las descargas posteriores. Treinta minutos fue lo que duró la actuación de unos DEVILISH IMPRESSIONS que no parecieron tener su noche y como vinieron, se fueron, dejando el escenario libre para una de las primeras actuaciones de los americanos SUICIDE SILENCE en España.
Con más de hora y media de retraso sobre la hora anunciada para la apertura de puertas, lo que parece increíble es que de buenas a primeras lleguen los segundos de la noche y, ni cortos ni perezosos, se pongan a probar el sonido. Ante el amago de cabreo de algunos y transcurridos 20 minutos exactos desde la despedida de DEVILISH IMPRESSIONS, los americanos SUICIDE SILENCE iniciaban su particular incursión madrileña con “Unanswered”, que sirve también de comienzo para “The Cleanging”, su debut discográfico de la mano de Century Media. Para los que no conocían a la banda – la gran mayoría – el impacto fue muy grande: en lugar de KATAKLYSM, BEHEMOTH habían optado por incluir en su gira una banda que practica algo así como deathcore, con la estética famosa de brazos hiper tatuados, gorra y camisetas cortas. Una banda de aires muy modernitos abriendo para una de las leyendas del black metal polaco es un combo que, a mí personalmente y a bastantes de los asistentes en general como después pude comprobar, no me pareció gran idea. La respuesta sin embargo fue expectante, y es que pese a que el estilo y actitud mostrada en escena no vayan con la mayoría del público que allí nos congregamos, la calidad que la banda esbozó no admitía lugar a dudas.
Como decíamos, pese a la poca similitud musical entre los grupos principales del cartel, lo que quedó perfectamente claro desde el primer momento es que había un buen puñado de personas que habían acudido expresamente para ver a los americanos, si bien con el comienzo de “Bludgeon to Death” comenzaron a extenderse los mosh pits por la zona de enfrente del escenario. La figura de X se erige como la imagen principal del grupo, cuya técnica y actitud desafiante combinada con bestialismo sorprenden gratamente. Básicamente SUICIDE SILENCE descargaron los temas más destacados de su disco, a los ya mencionados añadámosles otros como “”The Price of Beauty”, “Swarm”, “No Pity for a Coward”, “Green Monster”.
El concierto se prolongaba más de lo debido, aunque por suerte para el espectáculo que después se viviría con el transcurso de los minutos iba accediendo a la sala cada vez más gente, y es que organizar un concierto en un día laboral es lo que tiene, que muchas veces te ves obligado a retrasar el show para dar tiempo al personal a que salga de sus respectivos trabajos. En cualquier caso los 35 minutos de concierto de SUICIDE SILENCE iban tocando a su fin y la formación descargaba su “The Fallen” instantes antes de desaparecer y regresar ante la petición popular con su contundente “Destruction of a Statue”. El broche final lo ponía este tema incluído en “The Cleanging” como hidden track y la sensación general, pese a haber asistido a un espectáculo en el que muchos no se imaginaban que se verían nunca, es muy satisfactorio, como esa que te queda cuando sabes que presencias los primeros pasos de una banda aventajada dentro de su estilo. El sonido, que si bien no fue perfecto no entorpeció en demasía el transcurso de su actuación, plasmó con creces la expresividad de este quinteto californiano del que estoy seguro tendremos noticias dentro de poco.
Y bastante más tarde de lo inicialmente previsto llegaban los momentos previos a la descarga, por fin, de los polacos BEHEMOTH en territorio hispano. La gracia es que el terceto – que se completa con un cuarto músico para sus descargas en directo – hace varios años que no pisa suelo hispano, y como imaginarán, las ganas que había de verles eran no pocas. Ya en los momentos previos a la hora de comienzo del show la afluencia rozaba las 300 personas, como antes comentábamos una entrada bastante decente. A las 11 de la noche, hora a la que, paradojas, debería haber terminado el concierto aproximadamente, sonaba la intro “Rome 64 C.E” y la sala se oscurecía para dejar entrever la aparición en escena de Nergal, Inferno y Orion acompañados por el guitarrista que les acompaña en la gira. El escenario había sido especialmente condecorado para la ocasión y contaba con el habitual micrófono cadavérico de Nergal así como algún que otro elemento escenográfico más y por supuesto el telón con la portada de “The Apostasy”, su última gran obra y excusa que les llevaba a la gira que teníamos el placer de presenciar.
Evidentemente, y como la inmensa mayoría de bandas que conforman la vertiente extrema del metal, BEHEMOTH han sufrido diversos cambios evolutivos en su música con el paso de los años. Desde sus inicios más black metaleros hasta los trabajos súper producidos mezcla entre sonidos black y death metal, la formación no ha hecho sino crecer como grupo y engrosar su lista de fans. Se nota en las ventas, en los conciertos y en todo su entorno. Sin embargo, tocando en directo la cosa no cambia tanto. Si bien otros grupos recelan de su material más viejo y se centran en sus nuevas tendencias, BEHEMOTH complementan con bastante atino sus clásicos más reconocidos con sus temas más actuales, eso sí, adaptando todo un poco a su manera de concebir el metal actualmente, lo que supone ciertas modificaciones en sus creaciones más antiguas.
En cualquier caso temas como “Slaves Shall Serve” o “Antichristian Phenomenon” siguen sonando devastadoras y sus efectos sobre el público siguen siendo excepcionales. Aún así, el público parecía algo más apagado que en otras ocasiones, hecho que no enturbió gran cosa el transcurrir del concierto pero que si se notó. Vimos unos BEHEMOTH algo fríos pero muy metidos en su papel, recayendo gran parte del peso sobre la figura impasible y siniestra de Nergal, por quien los años parecen no dejar huella. La velada se antojaba especialmente emotiva para el frontman de los black metaleros polacos, y es que como él mismo anunció en el concierto, en la sala se encontraba su familia al completo que al parecer habita en Madrid, presidiendo los altos de la sala se encontraban todos, con mirada a medio camino entre el asombro y el afecto por su ser querido.
Sentimentalismos y reencuentros aparte, BEHEMOTH iban combinando temas nuevos con viejos según pasaban los minutos. Al “Slaying The Prophets Ov Isa” se le sumaron del “The Apostasy” el gran ”Prometherion” y “At the Left Hand ov God”, y aunque me decepcionó en parte no escuchar el “Pan Satyros”, considero que la elección de temas de su disco – presentación no fue del todo desacertada. Para que nadie se fuese disgustado, no dudaron en airear clásico tras clásico, “Summoning (of the Ancient Ones)”, la instrumental “The Arrival”, o las más recientes “Sculping the Throne ov Seth”, “Demigod” o “Conquer All” del anterior “Demigod”, daban un toque más rápido y asalvajado a la oscura actuación de los polacos. "Decade of Therion" sería el preludio de los bises, para los que Nergal saldría ataviado con la máscara característica de "The Apostasy". Como lo prometido es deuda y ya que anunciaron dos temas más, "I Got Erection", la versión de TURBONEGRO, serviría como punto y final ante el asombro de muchos que esperaban algún tema más en particular.
Un total de 70 minutos que aunque a algunos se les hiciera corto, físicamente no darían para una actuación más larga. Como siempre habrá discrepancias en cuanto a la elección del repertorio. Algunos estarán de acuerdo en que el balance de temas es bueno, otros preferirían darle más peso al conjunto de temas de sus años más black metaleros (oír un “Thy Winter Kingdom” o un “Dark Triumph” sería épico), pero lo que parece innegable es que el directo de BEHEMOTH es, actualmente, una apuesta segura.
Texto: Raúl del Amo / Fotos: Alejandro Pérez
Promotor:Frontline
Asistentes:300
Día:14/02/2008
Hora:20:30
Sala:Ritmo & Compás
Ciudad:Madrid
Puntuación:8
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