ATSPHEAR + DAWN OF TEARS + INFERNOISE
Para muchos se ha juntado la época de exámenes con la primera oleada de grandes conciertos de este año: Obituary, Holy Moses, Helloween, Gamma Ray, Ensiferum… son muchos y muy apetecibles, pero el tiempo y el dinero escasean en la cuesta de enero. No obstante, entre tanto grupo de renombre se pueden encontrar ofertas más asequibles e igualmente interesantes, como la que nos pusieron en bandeja el pasado viernes 25 de enero Atsphear, Dawn of Tears e Infernoise. Las tres formaciones son producto nacional, las tres tienen como mínimo un trabajo discográfico en el mercado y creo poder decir también que todas ellas son puntas de lanza en lo que a calidad se refiere. A sabiendas de este tentador cartel y por sólo cinco euros, hubiera sido una aberración no asistir al concierto, ¿no? Así las cosas nos plantamos en la fecha indicada en la sala El Grito y observamos que estos tres grupos ya lo tienen todo listo para empezar. Con apenas un retraso de quince minutos salen los cinco miembros de ATSPHEAR a demostrar lo que pueden hacer. Se han tirado casi un año sin vocalista pero por suerte han dado con uno que les va como anillo al dedo: se llama Juan Domínguez y también milita en las filas de RooM, otra formación madrileña. Durante todo el tiempo en que estuvieron como cuarteto no perdieron el tiempo, sino que se dedicaron a componer y ensayar como si les fuera la vida en ello. Una vez fichado Juan y con un nuevo Ep ya editado, sólo les quedaba demostrar en directo que siguen en plena forma. Su concierto comenzó con una intro extraída de la banda sonora del filme Rocky nada más y nada menos, aunque me parece que casi nadie se dio cuenta del detalle. Tras esta original entrada, sonaron las primeras notas de “State of Coma”, tema que nunca habían tocado hasta ahora en directo y que fue toda una sorpresa. A continuación sonó uno de los que no podían faltar: “Supernova”, que hizo que el público espabilara y comenezara a mover las greñas. No obstante, este bolo fue un poco distinto a lo que nos han acostumbrado ya que apenas dejaron espacio para los temas de su primer Lp, “New Line System”, y prefirieron centrarse en lucir sus nuevos logros como “Oblivion”. Tanto este corte como “The Chase” o “Ascent/Descent” –también de la nueva hornada- nos permitieron escuchar por primera vez a Carlos Delgado haciendo coros, labor de la que salió muy airoso y a un Juan repleto de registros que demostró con creces que ha encajado muy bien en su nueva familia musical, aunque, como era de esperar, se lució mucho más en las canciones nuevas que en las antiguas, las cuales está adaptando poco a poco a su voz. Entre solos increíbles y complicados duelos de guitarra, Atsphear nos quiso ofrecer la oportunidad de escuchar una nueva composición, “Old New Millenium”, que tocaban por primera vez. Y también con la colosal versión de “Burn” de Deep Purple, momento que se vivió con gran euforia tanto fuera como dentro del escenario. Como decía, del material antiguo sólo tuvimos una breve muestra con “F@mily” y con “Hall of Mirrors”, que es el tema que usan siempre para despedirse. En definitiva, un gran concierto, sólo un poco empañado por algunas dificultades técnicas, para variar, pero que nos ha dejado claro que los Atsphear han vuelto y con mejor salud que nunca. DAWN OF TEARS eran los siguientes en demostrar lo que valen. Ya llevan tiempo en esto de la música pero se han dado más a conocer, sin duda, desde que tocaron junto a Dimmu Borgir en su última visita a Madrid. Sin apenas retraso se subían al escenario con las caras pintadas, como es habitual en ellos y daban comienzo a un set en el que hubo cabida para su primer disco entero y verdadero: excepto un tema que se dejaron fuera, el resto de su primer álbum, “Descent”, se lo tocaron íntegramente para la dicha de sus fans. Y hablando de esto, hay que ver qué de jovencitas reúnen DAWN OF TEARS en la primera fila de sus bolos. Si siguen así se van a convertir en un fenómeno de masas. Como iba diciendo, la banda realizó una actuación en el que hubo cabida para todas sus grabaciones. Los momentos más aplaudidos vinieron de la mano de piezas como “Echoes of Eternal Life”, “Invisible Words of Madmen” o una de las más resultonas, quizá por su profusión en teclados y arreglos, que es “The Pit and The Pendulum”. Todos los componentes de la formación se desenvolvieron con mucha precisión sobre las tablas, y mención especial merece su vocalista J. Alonso, quien en las dos veces que le he visto me ha demostrado tener un gran carisma a la hora de ponerse delante de un micro. Él se lleva el principal protagonismo modulando voces, adoptando gestos y posturas, dando el espectáculo, acercándose al público. Creo que en directo, todo hay que decirlo, se alejó un poco de las voces más “death” del disco para utilizar otras mucho más típicas del “black metal”, con lo cual el resultado final cambió un poco. El resto de sus compañeros le arroparon en todo momento gracias a unas muy bien compenetradas guitarras de J. Trébol y J. Astur, y a una efectiva base rítmica a cargo de bajista y batería. Si tuviera que darles una sugerencia para ser aún mejores en directo les pediría que buscaran solución para no llevar los coros femeninos y los teclados pregrabados, ya que ambos son elementos muy presentes en cada uno de sus temas y creo que podrían quedar mucho mejor si se hicieran “de verdad” sobre el escenario. Pero imagino que si no lo han hecho aún es por causa justificada, así que me quedo sin más con la buena impresión que me causaron. Ya entrada la noche y sólo nos quedaba recibir a INFERNOISE,otra banda casi novel, y digo “casi” porque, aunque acaban de editar su primer Lp “The Chainsaws Law”, estos chicos son también viejos conocidos en la escena musical. Su guitarrista Ix Valieri fue el último guitarra de directo de Ángeles del Infierno, y aún con un solo Lp, tienen un maxi single grabado con el recordado Big Simon y participaron también en el tributo musical que se le rindió tras su defunción.
Infernoise hace gala de un estilo muy diferente al de los grupos anteriores. Realizan un Thrash muy americanizado al más puro estilo Pantera las más veces –se parecen muchísimo a esta banda-, Sepultura en otras pocas, y con una marcada influencia de Zakk Wylde en su guitarrista, que por cierto parece su clon. Su guitarra escupió fuego a base de afilados solos repletos de “wah wahs” que también me recordaron mucho a esos momentos tan inolvidables que nos proporcionaba Dimebag Darrell en sus actuaciones. La agresividad de la voz de Rown dio el punto provocativo a unos temas repletos de furia tanto en letras como en melodía: “Snakebite”, “Chainsaw’s Law”, “Ritual”, “All My Rage”, una “Alive or Dead” que recordaba mucho al “Cowboys from Hell” de Pantera… También dio tiempo para una muy conseguida versión del “Crazy Train” de Ozzy Ousborne que nos puso a todos a botar. Como despedida se subió al escenario un polizón, Ciro de Kaothic, quien cantó a duo con Rown el tema “Hellrider”. Dieron, en resumen, un concierto completo y efectivo, aunque todavía les queda dar unos cuantos bolos más para convertirse en “los redentores de la escena metalera nacional” que dicen ser en su página web. Ahora que se van a Los Ángeles (California) a tocar, espero que cojan muchas más tablas para demostrarlo.
Lola Hierro
Asistentes:150
Día:25/01/2008
Hora:20:00
Sala:El Grito
Ciudad:Fuenlabrada (Madrid)
Puntuación:8
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