Apocalyptica: el deshielo en Glasgow
En themetalcircus.com no solemos irnos apenas a conciertos fuera de España salvo grandes citas ineludibles o algún que otro festival, pero para romper un poco la dinámica, esta vez hemos querido hacer algo distinto.
A priori, este no es un bolo del que sueles pensar: «tengo que ir a esta ciudad, que toca tal grupo y en el cartel les acompañan otras bandas que no van a hacerlo en España», sin embargo, cualquier ocasión es buena para ver música en directo, y, más aún, para viajar. De este modo, en la misma mañana del sábado 3 de marzo volamos Madrid-Glasgow para asistir al show de Apocalyptica, que está de gira europea interpretando en todo su repertorio temas de Metallica.
Empiezan los problemas
En apenas un mes, este tour de los finlandeses llegará a España, no obstante, en Madrid coincide con otro concierto (G3) ese mismo día, así que, ¿por qué no? La «ley de Murphy» parecía cebarse escasos días antes del evento con el cierre de los aeropuertos de Escocia merced al extremo temporal que le ha llevado al país a alcanzar las llamativas cifras de -12°C, lo que ya hacía dudar si esta aventura podría materializarse (con los billetes de avión comprados con bastante antelación).
Las adversidades para hacerlo aumentaban con una nula comunicación de la aerolínea (de bajo coste y que vuela a Reino Unido, adivinen…) que acrecentaba los nervios sobre la viabilidad del viaje. Una vez llegó la hora de embarcar, la sensación de incertidumbre se apaciguó, pero la emoción no podía terminar tan pronto. ¿Qué más podría pasar? Una de las dinámicas que se repite más de lo que se debería, maleta «extraviada». Como diría Ignatius, «la casualidad» que en esa bolsa entre otras cosas iba el equipo para hacer las fotografías de la noche (motivo por el cual son de móvil desde el público durante las tres primeras canciones, ya que entrar a un foso con un móvil, aunque solo cuente con tres fotógrafos más acreditados, es algo embarazoso).
Con el disgusto en el cuerpo, ir a ver una ciudad como Glasgow (fea como ella sola) se hace más tedioso si cabe, y si a esto le añades una considerable capa de nieve en el suelo que alcanzaba en algunos puntos los 20 centímetros con su correspondiente hielo resbaladizo debajo, recorrer la ciudad se hacía bastante complicado.
Preámbulos a un lado, que esto más que una crónica de un bolo parece un diario, a las 19:00h (hora escocesa, igual que la de las Islas Canarias) abrieron puertas en el O2 ABC de Glasgow para que fuera entrando la gente al recinto. Si hubiera que compararlo con alguno en España, puede que La Riviera fuera el más parecido (sin la molesta palmera en el centro) en cuanto a sus dimensiones.
Fuera rodeos, que comience Apocalyptica
Algo más de una hora hubo que esperar escuchando en bucle el ‘Death Magnetic’ de Metallica para que empezase el espectáculo. Los cuatro miembros con sus violonchelos salieron «a cara perro», sin intro ni nada, y arrancaron el concierto con «Enter Sandman» (con la cual a su vez Metallica está cerrando sus shows en su presente gira). En el comienzo se apreció que a la derecha del todo (desde el punto de vista del respetable) Paavo Lötjönen tenía la pierna lesionada y llevaba una prótesis para inmovilizarla lo máximo posible.
Después del «Enter Sandman» a pelo llegó otro clásico de los de San Francisco: «Master Of Puppets». Esta versión de Apocalyptica es de las más escuchadas por el público, y así se hizo notar. Tan solo cuatro músicos con un foco sobre cada uno y un pequeño juego de luces según el fragmento de la canción conseguían que todos estuviesen atentos y que algunos incluso animasen. Esto último es remarcable porque esta es una de las diferencias más notables de tocar en un país como España o en otro como Escocia. La frialdad y sobriedad de los asistentes derivaba en un público soso no, lo siguiente, y precisamente a los que se pudo escuchar animar más durante el directo al completo fue a otros españoles que se encontraban en la sala.
«Wherever I May Roam» continuó regresando al inicial ‘Black Album’ y de ahí se pasó a la primera balada de la noche presente en dicho trabajo, «The Unforgiven». Las canciones interpretadas hasta el momento estaban siendo de una estructura similar a las originales, pero la primera que rompió esta dinámica fue otra del mismo disco de nuevo, «Sad But True». Este repaso a los temas más conocidos del álbum también conocido como ‘Metallica’ fueron junto a otra versión posterior la parte más «moderna» del repertorio de los de San Francisco (pese a que es un disco de 1991, que por consiguiente ya poco le queda para llegar a la treintena de años).
«Creeping Death» acaeció para sacudir un poco a los aficionados, que seguían bastante paradetes, y tras ella Eicca Toppinen se puso a bromear con el público escocés y comenzó una especie de juego con su otro miembro Antero Manninen, cuya planta inamovible es bastante perturbadora, aunque al final entre todos le sacaron una breve sonrisa que sirvió para que comenzase «Welcome Home (Sanitarium)», después de la cual se produjo un descanso de unos cuantos minutos en los que reorganizaron el escenario (quitaron las lonas que se ven detrás de ellos en las fotos y se vislumbraba la batería hecha de retales).
La batería que lleva la banda en directo da la sensación de ser un cúmulo de objetos encontrados por ahí con unos buenos parches, platos de efectos y algunos cortados para la ocasión y micrófonos para darle potencia (y sin doble pedal para ciertas ocasiones que lo podrían requerir). Los cuatro jinetes (Perttu Kivilaakso ya con el pelo suelto) y sus chelos volvieron a las tablas y retomaron el show con “Fade To Black”. En el momento álgido del tema, se incorporó junto a ellos su percusionista, llamémoslo así por su equipo, Mikko Sirén para claudicar la canción a lo grande.
La siguiente fue interpretada de forma muy peculiar, sobre todo por la batería, y esta fue “For Whom The Bell Tolls”, en la que Mikko tocó todos los trastos habidos y por haber en su set. Sin cambiar de nuevo de disco, Apocalyptica se sacó de la manga una versión más corta pero intensa del “Fight Fire With Fire”, con la que puso a mover las cabezas a los escoceses, que poco a poco se iban viniendo arriba (no demasiado).
Haciendo alusión a lo último comentado, Eicca bromeó con tópicos de Escocia y comentó cómo fueron los orígenes del grupo, que podría haber sido de dos si hubieran hecho temas de AC/DC, pero que como empezaron con Metallica con el álbum ‘Plays Metallica By Four Cellos’ de 1996, la formación se cerró con cuatro miembros para ello. Esto sirvió de introducción a su vez para el tema más especial según dijo el propio Eicca de Metallica, “Orion”, que dedicó a Cliff Burton.
Aunque son cuatro instrumentistas iguales, el líder sin duda es Eicca, y volvió a coger el micrófono para hablar de que cuando de pequeño comenzó a escuchar a Metallica lo hizo con el ‘Ride The Lightning’ porque solo tenía dinero para un disco y escogió ese. Por este motivo, quiso poner en escena una canción que no suena tanto entre el repertorio mainstream de Metallica pero que es de gran calidad: “Escape”.
Otra vez micro en mano, dijo que había un éxito que al principio cuando se formó la banda no tocaban por su dificultad, y de esa manera empezó la frenética “Battery”, que nunca defrauda. El teórico final, como Metallica ha hecho durante años, llegaba con “Seek & Destroy”, la cual la finiquitaron con una locura que se transmitió al público y con referencias a alguna otra canción como “Ride The Lightning” por ejemplo.
Aquí si se apreció a un respetable más enfervorecido por el final del espectáculo (ya era hora), pero estaba claro que esto no había terminado. Un clásico como “Nothing Else Matters” no podía faltar en un setlist con canciones de los cuatro jinetes, y el que probablemente es el tema más mítico de Metallica pese a no ser el más popular, “One” claudicó una velada en la que la puesta en escena estuvo bien cuidada con un sonido muy destacable, lo que se ligó a la emotividad que le imprimen estos finlandeses y que provocó que el gran show que ofrecieron hiciese olvidar el frío, los nervios por la situación de los aeropuertos y hasta el equipaje extraviado durante casi un par de horas.
PD: Cualquiera se daría con un canto en los dientes si Metallica se sacase de la manga un setlist como este en sus directos, bastante más potente que los de su reciente gira que pudimos disfrutar en Madrid y Barcelona.
Promotor:Live Nation UK
Día:2018-03-03
Hora:19:00
Sala:O2 ABC
Ciudad:Glasgow (Escocia)
Puntuación:9
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