“Recuerdo que aquella noche me llamó el promotor y me dijo ‘¿qué podemos hacer?’”. La que habla es Wendy Dio, manager y viuda del vocalista. “Ronnie solía ser capaz de calmar al público y no era una persona a la que le gustase huir de las situaciones incómodas”. En cuestión de unos minutos, toda la banda menos Tony Iommi sale al escenario en medio de aplausos y griterío generalizado. Ronnie coge el micro, pide todas las disculpas habidas y por haber al público español y se arrodilla sobre el escenario pidiendo clemencia al personal.