“Recuerdo que aquella noche me llamó el promotor y me dijo ‘¿qué podemos hacer?’”. La que habla es Wendy Dio, manager y viuda del vocalista. “Ronnie solía ser capaz de calmar al público y no era una persona a la que le gustase huir de las situaciones incómodas”. En cuestión de unos minutos, toda la banda menos Tony Iommi sale al escenario en medio de aplausos y griterío generalizado. Ronnie coge el micro, pide todas las disculpas habidas y por haber al público español y se arrodilla sobre el escenario pidiendo clemencia al personal.

Finales de junio de 2009. El lugar es Zaragoza y el festival es el añorado Metalway, que en esa ocasión se desdoblaba en dos fines de semana. Alrededor de las diez de la noche, una llamada frenética me indica que me vaya corriendo a la zona del backstage. Las furgonas de la policia nacional están comenzando a invadir el recinto en medio de un fuerte viento. Hace un buen rato que los cabezas de cartel de la jornada, Heaven and Hell (o lo que es lo mismo, Black Sabbath con Ronnie James Dio a la voz) deberían estar tocando. Pero su actuación se ha cancelado. El motivo oficial es que Tony Iommi, el guitarrista, tiene un fuerte dolor de espalda que le impide actuar. El público se está poniendo inquieto y la aparición de la policía no ayuda a tener la sensación de que todo está bajo control, casualmente.

Al final aparece en el escenario el periodista Rafa Basa, que podría pasar perfectamente por un miembro de la banda, y le explica al público que la actuación de la banda queda cancelada, lo que enciende soberanamente al personal, aunque no se producen altercados. Pero el promotor del evento sabe que no puede dejar a la gente así. “Recuerdo que aquella noche me llamó el promotor y me dijo ‘¿qué podemos hacer?’”. La que habla es Wendy Dio, manager y viuda del vocalista. “Ronnie solía ser capaz de calmar al público y no era una persona a la que le gustase huir de las situaciones incómodas”. En cuestión de unos minutos, toda la banda menos Tony Iommi (sustituido por su nuevo miembro, Rafa)  sale al escenario en medio de aplausos y griterío generalizado. Ronnie coge el micro, pide todas las disculpas habidas y por haber al público español y se arrodilla sobre el escenario pidiendo clemencia al personal. Cuando les consigue hacer entender que aquello escapaba a su control y que le sabe muy mal fallarle al público español, comienza a entonar la melodía de “Heaven and Hell”, la canción. El público le sigue y el rugido es espectacular. No habrá concierto, pero Ronnie le ha salvado el culo a todo el mundo esa noche, evitando males mayores.

Es triste pensar que aquel Ronnie arrodillado pidiendo perdón al público no volvería jamás a nuestro país.

Ronnie James Dio, en Zaragoza, (2009)

Ronnie James Dio, en Zaragoza, (2009)

Unos meses después, en noviembre de 2009, Ronnie fue diagnosticado con un cáncer de estómago. Una enfermedad que nos lo quitó a la edad de 67 años un 16 de mayo de 2010, apenas seis meses después.

Ronnie falleció dejando un legado inmenso dentro del rock y el heavy metal. Vocalista de Rainbow, de Black Sabbath y de su propia banda Dio. Creador de proyectos solidarios como Hear N’ Aid. Auténtico monstruo del directo que difícilmente pasaba un año sin girar, incluso a su edad. Descubridor de enormes talentos de la guitarra como Vivian Campbell o Doug Aldrich y compañero de banda de algunos de los mayores pioneros musicales del rock, como Ritchie Blackmore o Tony Iommi. Difícilmente Ronnie tenía una mala noche en directo. Rara vez le fallaba su voz. Incontables visitas a España fueron síntoma de un gran amor por nuestra tierra, a donde vino casi en cada tour (“A Ronnie le encantaba España, era uno de sus lugares favoritos en las giras” recuerda Wendy). Memorable fue su concierto de la sala Razzmatazz en septiembre de 2002, presentando “Killing the Dragon”, con la sala absolutamente abarrotada y Ronnie en estado de gracia. Pero también lo fueron aquellos shows de 1987 en el Palacio de los Deportes con Helloween de teloneros. Ronnie nunca fallaba. Era el depósito a plazo fijo del heavy metal.

Una de las personas que más le apreciaba sobre la faz de la tierra era Doro Pesch. Ella, junto a su banda Warlock, acompañaron a Dio en la gira “Dream Evil” de 1987.

“La primera vez que vi a Dio fue a principios de los 80” explica la vocalista alemana. “Fui a un concierto con la gente de mi banda. Como soy bastante pequeñita, el técnico de sonido de Dio me dijo que podía subirme en una pequeña plataforma donde estaba la mesa de sonido para ver bien el concierto. Las luces se apagaron, el telón que cubría el escenario se abrió y cuando vi el escenario quedé impresionada. Casí me tira de espaldas. Era increíble. Me dieron escalofríos. Las rodillas me temblaban. Estaba totalmente alucinada por aquello. Cuando vi a Ronnie conduciendo el show de la manera en que lo hacía quedé impactada. Era inspirador, era emotivo. Pensé «si alguna vez salimos de gira con mi banda me gustaría darle lo mismo a los fans».»

«Dos años después, en 1987, salimos de gira juntos” prosigue Doro. “Warlock y Dio giraron aquel año y le conocí personalmente en Inglaterra. Nosotros acabábamos de sacar el disco «Triumph and Agony» y aquella iba a ser una gran gira. En aquel año el metal era muy grande. Estábamos ensayando en Inglaterra y Dio estaba construyendo un gran escenario para la gira. Estábamos en un complejo llamado Tasco donde se realizaba toda la pre-producción de las giras. Fue entonces cuando vi a Ronnie y decidí ir a presentarme. Entre a una habitación y Ronnie estaba allí jugando al billar. Me miró, sonrió y yo no me lo creía. Podías sentir que era una persona realmente cercana. Me dio un abrazo y me dijo ‘bienvenida a bordo, si alguna vez hay algún problema en la gira ven a decírmelo directamente a mi, sin ir al tour manager, ni al asistente ni nada’. Nos pusimos a hablar y nos hicimos amigos rápidamente.»

«Estar en aquella gira fue un honor y todo un sueño. No podíamos hablar demasiado por la cuestión del idioma, ya que yo no sabía mucho inglés y me defendía como podía. Todo era muy rudimentario. Pero la amistad fue creciendo y el respeto era mutuo. Vi todos los shows que pude de la gira”.

Ronnie junto a Doro Pesch.

Ronnie junto a Doro Pesch.

Aunque posteriormente Warlock se disolverían, Doro siguió con una carera en solitario, pese a que el clima de la música no acompañaba demasiado en los años 90, donde el grunge y el nu-metal tomaron como rehenes a la industria musical al completo. Pero un buen día todo vuelve. Doro recuerda su re-encuentro con Ronnie James Dio y lo que pasó después en el año 2000.

“En 1999 le vi de nuevo durante la fiesta de lanzamiento de ‘Magica’ en New York. Alguien de la discográfica me llamó y me ofreció ir, porque sabía que yo era un gran fan. Fui a hablar con Ronnie para felicitarle por el disco y me paro él y me dijo ‘Doro, tengo que felicitarte por la versión de ‘Egypt’ que has hecho. Es tremenda, me encanta’. Se me llenaron los ojos de lágrimas. Que a Ronnie le gustase la versión que yo hice de su canción me hizo sentir muy realizada. Yo esperaba que algún día la escuchase pero ya la había escuchado!»

«Pasamos una buena noche en el bar con todo el mundo y parecíamos viejos amigos” recuerda. “Un par de semanas después estaba haciendo una entrevista en la KNAC americana y promocionando mi nuevo disco, «Calling the Wild». Durante la entrevista, la locutora me preguntó que si tenía algún plan de gira y le dije que aún no. Me dijo que cuál sería mi sueño en cuanto a giras y le dije que ojalá pudiese hacer una pequeña gira como cabeza de cartel en Estados Unidos o girar con alguna banda más grande. Me dijo ‘¿con qué artista te gustaría girar?’. Le dije ‘hombre, mi sueño sería girar con Ronnie James Dio’ y me dijo ‘wow, nos va a llamar en un par de horas para otra entrevista, ¿porqué no se lo pides tu misma?’. Y dije ‘oh, Dios’ y me puse nerviosa. Se lo pregunté y dos meses después estábamos de gira juntos.»

«Fue una gran gira por Estados Unidos en un momento en el que el metal estaba volviendo a la primera linea. Fue entonces cuando afianzamos nuestra amistad, porque parecía que ambos estábamos luchando contra todo el mundo para defender el metal. El género venía de una época oscura y nadie sabía si la gira iba a funcionar o si iba a meter gente en los recintos. Pero fue la gira de giras. Pudimos hablar mucho, salimos a comer juntos muchas veces y todo eso. A Ronnie le encantaba la comida india, así que comíamos en restaurantes indios muchas veces.”

“Por eso estuve en la gira española de Dio Disciples. Dio para mí significaba mucho y quería rendirle tributo” cuenta. “Era alguien muy integro y espiritual, con mucho poder sobre el escenario. Siempre lo recordaré como mi mentor. Cuando he estado en situaciones difíciles pensaba ‘¿que haría Ronnie James Dio?’. Fue un modelo para mi.»

«Ronnie tenía un gran sentido del humor y era capaz de divertirte mucho. Tenía una naturaleza muy positiva como ser humano. Y tenía un aura. Su aura era dorada y brillante, como rayos de sol. Es la manera en que le recuerdo cuando pienso en él.”

No obstante, nadie conocía a Ronnie James Dio mejor que Wendy Dio, su manager y esposa desde 1974. Es ella quien ha mantenido vivo el legado de Ronnie después de su fallecimiento y quien estuvo a su lado en todo momento a lo largo de la enfermedad. Wendy es también la responsable del fondo Ronnie James Dio Stand Up and Shout Cancer Fund, que recoge donaciones para contribuir a investigar el cáncer gástrico a través de una serie de programas en colaboración con diversos centros médicos de referencia, especialmente el MD Anderson de Houston, Texas.

Hablamos con Wendy en la noche del 7 de mayo, unos días antes del quinto aniversario de la muerte de Ronnie. Esta es la entrevista íntegra:

Han pasado cinco años desde la muerte de Ronnie. ¿Cómo le recuerdas?

«Recuerdo a Ronnie como una persona divertida, risueña, cálida. Siempre era profesional y cuando podía, disfrutaba de su tiempo en casa lejos de las giras. Una persona normal, muy cercana».

Cuando falleció tenía la edad de 67 años pero su carrera seguía a toda velocidad, sin descanso. ¿Era Ronnie consciente de su propia mortalidad? ¿Tenía planes de retirarse y disfrutar de unos años de tranquilidad?

«Nunca. Nunca quiso retirarse. Si escuchas el último DVD que grabó en Wacken, su voz estaba más fuerte que nunca. Era como el buen vino y mejoraba con la edad. No, no quería retirarse. Quería seguir haciendo lo que le hacía disfrutar de la vida».

La muerte de Ronnie fue un abrupto despertar para todos los que dábamos por hecho que las estrellas de nuestra era son eternas. De repente, ni Lemmy, ni Dickinson ni otros artistas nos parecían ya tan inmortales.

«Absolutamente. Pensamos que las personas van a estar aquí para siempre y no es así. La cuestión es que no hay demasiadas nuevas bandas que sean capaces de coger el relevo y llegar a la gente del modo en que lo hicieron las de generaciones anteriores».

¿Ves alguna banda que podría tener la importancia suficiente como para ser considerada un relevo de peso?

«Creo que Stone Sour con la voz natural de Corey Taylor, en lugar de la que utiliza en Slipknot, es una banda muy potente. Canta muy bien y tiene la capacidad de llegar a las masas. Veo a algunas nuevas bandas apareciendo y haciendo cosas interesantes pero ninguna que me haga decir «dios, que buenos». Todo se ha hecho antes. Todos los artistas de los que hablábamos eran pioneros, innovadores en la música, y tan solo puedes inventar la rueda un número determinado de veces».

Ronnie junto a Wendy Dio.

Ronnie junto a Wendy Dio.

¿En qué punto Ronnie dijo ‘creo que algo no funciona bien dentro de mi’?

«Fue un par de años antes de descubrir la enfermedad. Tenía algunos dolores y le llevé a un especialista  del sistema público. Le hicieron algunas pruebas y ya está. Por entonces no sabía nada sobre el cáncer. Ahora lo se todo sobre el cáncer. Por entonces no teníamos ni idea. Si hubiera sabido lo que se ahora le habría dicho ‘hey, tienes que hacerte una resonancia’, ‘hey, tienes que hacerte un test de ultrasonidos’…pero claro, confiábamos que fuese el especialista quien encontrase el origen de los problemas. Ronnie pensaba que era un problema de gas. Así que durante los siguientes dos años Ronnie estuvo pensando que era eso, o indigestión. Tomaba muchas pildoras para la indigestión, de hecho.»

«Al final, se quejaba tanto y tan a menudo que le dije que tenía que ir al médico de nuevo. Fue a un doctor normal, un médico internista, y le hizo un análisis de sangre. Dijo que había algo que no estaba bien. Luego le hizo una resonancia y descubrimos que tenía cáncer. Murió seis meses más tarde.»

«Esto es lo que quiero potenciar con la fundación Stand Up and Shout Cancer Fund que hemos creado. Queremos alertar a la gente de que una detección a tiempo puede salvar muchas vidas. Y sobretodo: nunca te fíes de una sola opinión. Pide siempre una segunda opinión de otro doctor.»

¿En qué estadio estaba el cáncer de Ronnie cuando recibió el diagnostico?

«Estadio IV. Los síntomas son confusos en el caso del cáncer que tuvo Ronnie y, como no hay muchos casos de cáncer de estómago en Estados Unidos, a veces se pasa por alto. Las pruebas ahora están mejorando. En Japón es un cáncer muy habitual y curable, porque se presenta con mucha frecuencia y la gente lo tiene presente».

¿Tienes idea de porqué pudo afectar a Ronnie ese tipo de cáncer concreto?

«No lo sabemos, no lo sabemos. La causa probablemente es no comer la comida correcta, no tener una dieta lo suficientemente variada, no comer suficientes verduras, beber demasiado alcohol…una mezcla de todas esas cosas. ¿Quien sabe? Hoy en día nos meten muchos conservantes en la comida y nadie sabe realmente lo que está comiendo.»

En los últimos años, Ronnie no bebía demasiado. Al menos las veces que yo le he visto, apenas bebía un poco de vino.

«Pero muchas veces no comía nada. Beber alcohol con el estómago vacío es el problema. Ronnie no comía mucho. La cuestión es que no le gustaba comer delante de la gente y muchas veces no comía nada hasta que su tour manager le decía que tenía que comer si o si. El tour manager que tuvo en los últimos tiempos era muy bueno en ese sentido, siempre conseguía que comiese.»

Cuando estás girando continuamente es complicado llevar una dieta normal y equilibrada.

«A Ronnie le encantaba girar, le encantaba tocar, le encantaban sus fans y su banda.»

Pero significa mucha comida rápida y mucho catering de calidad justita.

«Exacto. Mala comida. A veces estaba hasta dos días enteros sin comer. La nutrición no era su fuerte. Nunca comía verduras. El solía decir «no veg for the reg». Se llamaba a si mismo «reg». Y no, nunca comía frutas ni verduras».

Cuando tuvisteis el diagnostico, fuisteis al MD Anderson Cancer Research Center de Houston.

«Yo estuve todo el fin de semana buscando información. Supe el diagnóstico el viernes 13 de noviembre de 2009 y pasé todo el fin de semana buscando información antes de decirle nada. Quise encontrar el mejor hospital antes de que explicarle lo que tenía. Quería el mejor ratio posible de curación para cáncer de estómago y el MD Anderson lo tenía durante los últimos quince años.»

«Mientras intentábamos conseguir una visita, alguien nos dio una recomendación para ir a la Male Clinic de Minneapolis. Volamos hasta allí pero el doctor fue muy cruel con nosotros. Simplemente nos dijo «oh, si, veo lo que está pasando…pero salvo que pongas tu vida en orden, no tienes ninguna posibilidad de salir de esto». Volvimos al hotel, lloramos toda la noche y la siguiente mañana recibí un e-mail del MD Anderson diciendo que podían vernos ese mismo día. Volamos de Minneapolis a Houston ese día y vimos al doctor Johnny allí. Una gran persona. El nos dijo ‘no se si te puedo curar, nadie sabe si vas a vivir o morir excepto Dios, pero yo voy a hacer todo lo que esté en mi mano para ayudarte’. Y lo hizo.»

En ese punto estás totalmente supeditado a lo que digan los médicos. No tienes ninguna elección y además estás totalmente bloqueado mentalmente. Fue entonces cuando Ronnie comenzó el tratamiento. ¿Fue quimio o radioterapia?

«Fue quimioterapia. Estuvo recibiendo el tratamiento cada dos semanas, seis horas en cada ocasión. Volábamos a Houston, recibía sus seis horas de tratamiento, y volábamos de vuelta a casa».

¿Te sorprendió que el cáncer avanzase tan rápido como para que solo hubiese seis meses entre diagnóstico y el fallecimiento?

«En aquel punto no pensábamos que iba a irse. Solíamos hablar del dragón, solíamos decir que estábamos matando al dragón. Cuando íbamos a Houston y esperábamos en el pasillo de la consulta solíamos decir ‘un paso más cerca de matar al dragón, un paso más cerca de matar al dragón’. Realmente no pensábamos que Ronnie fuese a fallecer tan deprisa. Entre otras cosas, porque no tenía demasiados malos síntomas. La quimioterapia mantuvo el cáncer a raya. Ronnie se sentía algo mal después de las sesiones pero iba tirando bastante bien. Pensábamos que iba a superarlo. En la ceremonia de los Golden Gods Awards recogió un premio y eso fue tan solo tres semanas antes de su muerte.»

Cuando se anunciaron las fechas de la gira de festivales de Heaven and Hell en 2010 todos pensamos que Ronnie progresaba bien. Imagino que si invertiste el tiempo y la energía en cerrar aquel tour es porque todo pintaba bien.

«Si…»

Cuando se cancelaron las fechas, creo que todo el mundo tuvo el mismo pensamiento: las cosas no van tan bien.

«Es que realmente el estaba bastante bien, hasta aquel último viernes donde me dijo ‘no me encuentro demasiado bien’. Entonces llamé al doctor, le llevamos al hospital y lo ingresamos. Le dieron un montón de morfina y cayó en un coma. Murió en la mañana del domingo 16 de mayo de 2010».

Al menos pudo irse de una manera muy apacible ¿no?

«Absolutamente. Falleció muy apaciblemente, con treinta de sus mejores amigos alrededor de su cama de hospital.»

Imagino que tras las experiencia te sentías en la obligación de compartir lo sucedido de un modo positivo con el entorno de Ronnie y sus seguidores. Intentar sacar luz de la oscuridad, vaya. Fue entonces cuando montaste la fundación Stand up and Shout en su memoria. Hasta cierto punto ¿era algo que hiciste para llenar tu tiempo y mantener la cabeza ocupada en esos momentos?

«Si lees una de las últimas entrevistas que Ronnie hizo antes de morir, en ella decía algo así como que en cuanto se pusiese bien iba a ayudar todo lo posible a la gente que tiene cáncer reuniendo dinero para ellos. Eso es algo que, definitivamente, estaba en mis pensamientos por entonces. Pero además, cuando se fue mucha gente de su entorno quería enviar donaciones y nos preguntaban que a donde podían hacerlo. Yo he sido voluntaria de varias entidades caritativas y se que algunas de ellas se llevan demasiado dinero que no va a ninguna parte, tan solo a sueldos y costes administrativos de la propia entidad. El dinero no llega a donde tiene que llegar.»

«Me uní al doctor de Ronnie y a catorce de sus mejores amigos y decidimos poner en marcha este fondo, porque de ese modo sabemos a donde va el dinero. Si un fan envía un dólar, sabemos a donde va ese dólar. El dólar va directo a la investigación, no al bolsillo de algún directivo. Nadie se lleva un dólar y no hay costes de administración. Usamos mi oficina como punto de encuentro y mi personal para el trabajo. No hay pagos para nadie. Simplemente recolectamos dinero y lo damos a MD Anderson o TJ Martell o otros centros donde se investigan los cánceres gástricos.»

¿Como decidís a qué centros o a que situaciones concretas donáis el dinero?

«En el caso del MD Anderson está claro que es porque Ronnie se trató allí y lo hicieron muy bien. TJ Martell fue muy colaborador a la hora de conseguir que Ronnie entrase en el MD Anderson, así que fue instrumental en todo esto. En el caso del Vanderbilt Hospital de Nashville originalmente dimos 100.000 dólares. Ellos no tenían una unidad de investigación para cáncer gástrico. Querían ponerla en marcha pero no tenían dinero. Les dimos 100.000 dólares y entonces alguien les dio 500.000 dólares más. Al recibir esos 600.000 dólares, el gobierno de los Estados Unidos vio que iban en serio y estaban intentando hacer algo por la investigación del cáncer, así que les dieron once millones de dólares. De aquellos cien mil, la bola de nieve comenzó a rodar y eso les permitió tener un centro de investigación muy bien dotado».

Si un fan estadounidense, donde el sistema de salud es notoriamente caro, contacta con vosotros solicitando ayuda a título personal ¿la ofrecéis’

«Eso lo hacíamos al principio, pero entonces nos dimos cuenta de que había demasiada gente a la que ayudar y no podíamos llegar a todos con el dinero que teníamos. Decidimos que nuestra misión es la investigación y la educación, porque no podemos hacer gran cosa más allá. El tratamiento para el cáncer es muy caro. Tan solo el tratamiento de Ronnie ascendió a más de un millón de dólares, aunque por suerte teníamos un seguro».

«Intentas ayudar hasta donde puedes, pero no puedes hacerlo individualmente. ¿A quien le dices que si y a quien le dices que no?Hemos pagado los funerales de algunas personas y hemos pagado sus doctores, pero no podemos hacerlo siempre. Significa tener que elegir».

¿Te abrumó la cantidad de buenas palabras hacia Ronnie que surgieron tras su muerte? Parece que absolutamente nadie tenía algo malo que decir de él.

«Bueno, una persona. Pero está bien. No hablaremos de ello (risas). El torrente de amor por Ronnie que experimentamos fue impresionante. Imagino que todo es debido a que era una persona con talento y con una gran voz y dotes compositivas. Pero, por otro lado, era un gran ser humano. Siempre se preocupaba por la gente. Siempre se tomaba su tiempo para los fans. Siempre intentaba llevarse bandas nuevas en la carretera y las recibía con los brazos abiertos».

«Ronnie solía decir ‘he aprendido muchas cosas de Ritchie Blackmore, he aprendido muchas cosas que debo hacer y muchas que no debo hacer’. Creo que eso resume su actitud con los fans. Ronnie venía de una familia de clase trabajadora y era un fan de determinados artistas. Para Ronnie, ver a un chaval esperándole bajo la lluvia para conseguir un autógrafo era algo que se tomaba en serio. ¿Como iba a rechazarlo? Tienes que ser muy cruel para comportarte así».

¿Te sorprendió que alguien en concreto mostrase su aprecio? Alguien de quien no lo esperabas, vaya. Ya sea en su funeral o en el disco tributo «This is Your Life».

«Lo del disco tributo fue alucinante. Le pedimos a algunos amigos que participasen para generar dinero de cara al fondo. Le pedí a Glenn Hughes que participase porque era muy amigo. Lo mismo con Rob Halford. Lo dije de pasada en alguna entrevista y de golpe vino todo el mundo: Scorpions, Metallica, Motorhead, Halestorm…las mejores bandas. Todo el mundo quería mostrar su amor por Ronnie. Podríamos haber hecho dos discos tributo. Era increíble. Me habría encantado que Ronnie hubiese visto eso.»

Ronnie nunca fue un artista de masas, curiosamente. En primera linea tenías a los Metallicas y los Iron Maidens llenando estadios, pero Ronnie siempre fue muy constante llenando recintos de dos o tres mil personas.

«Pero era constante, como dices, y eso le duró años y años. Nunca quiso venderse, ser comercial o hacer canciones de éxito. Sencillamente no quería. Hubo ocasiones en las que se lo pidieron pero quiso ser fiel a si mismo».

¿Realmente le pidieron en alguna ocasión que escribiese un hit? Quiero decir, un ejectivo de su discográfica pidiendolo de manera clara y precisa.

«Por supuesto. De hecho, por eso terminó fuera de Rainbow, porque querían que compusiese canciones más comerciales y el se negó. Fue entonces cuando Joe Lynn Turner entró en la banda y consiguieron el gran éxito. Pero Ronnie nunca quiso eso».

Pero en los 80, en la época de «Holy Diver» o «The Last in Line» ¿venía alguien de Warner a exigir un hit?

«Oh, por supuesto. Ronnie odiaba la canción ‘Mystery’ porque fue una petición para hacer algo más comercial y Ronnie nunca quiso hacerlo. No quería ser lo que no era. Por eso era feliz en Black Sabbath: era algo heavy y anticomercial. Siempre se lo pasó muy bien en Sabbath».

Realmente Ronnie no tiene un mal disco, excepto el extraño «Angry Machines», que no casa con el resto de su legado.

«Aquello fue un compromiso: los músicos que tenía en la banda por entonces querían ir en una dirección más industrial. Ronnie lo intentó, no le gustó, odió aquel disco y a los fans tampoco les gustó.»

¿Que canción resume mejor para ti la carrera de Ronnie?

«Ronnie tenía tres discos favoritos. El «Rainbow Rising» de Rainbow, su propio «Holy Diver» y «Heaven and Hell» de Black Sabbath. Esos eran sus tres favoritos, los tres discos de los que estaba orgulloso».

¿Era Ronnie un perfeccionista?

«Definitivamente. Ronnie nunca compuso quince o veinte canciones para un disco. Ronnie solo componía las necesarias para el disco y quería que todas fuesen buenas. Si Ronnie comenzaba a componer algo y no le gustaba, tiraba la hoja de papel. Ronnie era muy duro con sus músicos de la banda porque siempre les empujaba a ser mejores. Doug Aldrich dijo que Ronnie fue duro con él pero que rápidamente se dio cuenta de que era para conseguir hacer de él un mejor músico y sacar lo mejor de él. Siempre le estuvo agradecido».

En los últimos tiempos se han ido publicando distintos directos (el de Donington, el del Hammersmith, etc) de Dio. ¿Hay mucho material de archivo pendiente de ver la luz del día? ¿Hay demos, canciones completas pero no publicadas, que pienses poner en circulación en algún momento?

«Hay algunas canciones. Seis canciones que nunca se han editado, creo.»

¿Están completas o necesitan trabajo del resto de músicos?

«No lo se porque cuando Ronnie falleció, cerré su estudio y no he estado allí desde entonces. Se por parte de Craig Goldy y de Jimmy Bain que hay algunas canciones en las que Ronnie había estado trabajando, pero no se si están completas o si son suficientemente buenas como para editarlas. Solo las editaría si estuviesen al nivel habitual de lo que Ronnie hacía».

Fotografía de la boda de Ronnie James Dio y Wendy.

Fotografía de la boda de Ronnie James Dio y Wendy.

Corrígeme en lo que sea necesario: Ronnie y tu no estabais exactamente juntos en los últimos años de su vida pero tu seguías siendo su manager a todos los efectos.

«Eso no es cierto. No puedes creerte lo que se lee por ahí. Si tienes un amigo (friend), como era el caso de Ronnie y mío, y transformas esa palabra añadiendo «boy» delante (boyfriend), cambia el concepto de la palabra. La gente cuestiona las cosas de distinto modo. La gente puede decir lo que quiera al respecto. ¿Sabes qué? En ocasiones es muy hiriente para mi que cuestionen las cosas solo por ese motivo.»

«La gente dice cosas porque me volví a casar. La gente dice ‘se casó con su novio de hace tiempo’. Bueno, amigo de hace tiempo si. Novio de hace tiempo, no. Era un amigo de Ronnie y mío. Si se dice ‘novio’ se esta hablando sin propiedad. Y es una manera de ser sensacionalista. ¿Sabes qué? Diga lo que diga, luego los medios sensacionalistas le dan la vuelta y se inventan lo que quieren. Yo se la verdad, porque es mi vida».

Mezclar vida sentimental y trabajo es algo tremendamente difícil y, habitualmente, problemático. ¿Como manteníais el equilibrio Ronnie y tu?

«Porque Ronnie tenía el talento y yo tenía el sentido del negocio. Yo no interfería en su música y el no interfería en mis negocios. Claro que tuvimos discusiones sobre cosas, especialmente las entrevistas, porque no le gustaba hacerlas (risas) pero las hacía al final.»

«Los dos éramos personas muy apasionadas y claro que nos peleábamos, nos reconciliábamos y teníamos distintos puntos de vista. Pero vaya, los dos éramos personas llevando un negocio. Ronnie tan solo quería tener contentos a los fans y yo quería que los negocios funcionasen adecuadamente y guiar su carrera para que fuese lo mejor posible.»

¿Crees que tu protección sirvió para que Ronnie tuviese una carrera digna y no fuese especialmente maltratado por la industria?

«Pues eso es lo que Ronnie aprendió en Rainbow, porque allí le timaron de mala manera. No sacó gran cosa de Rainbow. Cuando dejó la banda y comencé a llevar su management supe como hacer las cosas para que Ronnie no perdiese los derechos sobre aspectos importantes de su carrera. Las finanzas tenían que ser correctas, quería que Ronnie tuviese un plan de pensiones y cosas por el estilo. Siempre pensé en el futuro.»

«Los artistas son estafados continuamente y me parece muy injusto».

¿Qué planes hay ahora por delante? ¿Hay algún otro directo en los planes actualmente?

«De momento no tenemos nada en los planes. Quizá re-editamos el disco de Hear N’Aid más adelante. Tenemos mucho material inédito de aquel trabajo y me gustaría ponerlo en circulación para que los beneficios vayan a parar al fondo del cáncer, pero es complicado cuadrarlo todo legalmente debido a todos los artistas que había implicados”.

Para cerrar el reportaje, volvamos por un momento a Doro Pesch. Ella quiso compartir con nosotros cuales son las canciones que mejor le recuerdan a Ronnie.

«La canción con la que mejor le recuerdo es «Egypt», aunque también «The Last in Line» y una canción que siempre me pongo cuando no puedo dormir o estoy nerviosa por algo, que es «Catch the Rainbow” revela. “La canto a veces en directo y me encanta escuchar esa canción. Es una canción que el manager me pidió hacer en los shows de Dio’s Disciples en España y se convirtió en una de mis favoritas. Ronnie la compuso para Wendy y tiene mucha emotividad. Cuando la canto es mi manera de darle las gracias por todo. A veces tocamos «Egypt» en directo o «Hero», la canción que le dediqué en mi disco «Raise your Fist”.

El respeto que Dio ha tenido por parte de sus colegas del negocio y de toda la industria musical siempre ha sido enorme. ¿Porqué cree Doro que gente como Ronnie son un ejemplo a seguir en este negocio?

“La personalidad de Ronnie era única. Por eso nadie habla mal de él, porque siempre ha dicho lo que piensa, con honestidad. La gente aprecia eso. Ronnie era un original de todo esto, vivía por la música, vivía para hacer a la gente feliz. Tenía mucho que dar artística y espiritualmente. No creo que exista un fan del rock que no aprecie a Ronnie. Todo el mundo sabe que ha sido un modelo para muchos músicos. No ves a artistas como Ronnie a menudo y la gente lo percibe.”

Long Live Ronnie James Dio (1942-2010)