Tour Life: BB Plaza (Crisix)

BB Plaza, guitarrista de Crisix, se enfrenta a las preguntas de nuestro Tour Life. La carretera no es algo ajeno al joven catalán, que se ha recorrido el mundo enero con la banda y que nos cuenta algunas de sus mejores anécdotas.

Lo primero que preguntamos es de quién le cuesta despedirse más antes de girar, a lo que el guitarrista nos contó que “últimamente, de mi gata. Tengo una gata que tiene tres patitas, y se caga y se mea encima. La tengo de acogida. Le lavo las cacas, le pongo comida y me despido de ella (risas). Se llama Tabu, de Taburete”. Más adelante le consultamos acerca de la cantidad mayor de público y la menor que han tenido en directo. El Resu de 2019 afirmó que fue la fecha con más asistentes (unos 20.000 viéndoles)”. Respecto a la menor suma de fans, como suele suceder, se remitió a los inicios de la banda cuando presentaron ‘The Menace’ en Alcázar de San Juan y Albacete, donde fueron 22 y 18 personas respectivamente.

Crisix (Foto: Lolo)

A la hora de organizar sus tours, depende si es en España o fuera viajan con más o menos equipo, pero siempre va con ellos su tour manager para encargarse del grupo y del merchandising. Han de optimizar porque el dinero no es ilimitado, y el espacio tampoco.

Hablando de números y cachés, indagamos sobre su mayor ganancia y pérdida. Busi nos contó que, en la parte positiva, donde más obtienen es en Barcelona al tocar en casa con toda su gente, mientras que ‘en lo negativo destacó la cantidad de dinero que perdieron cuando fueron a tocar en sus primeros festivales europeos. Pese a ello, posteriormente les ha abierto puertas como dice el propio guitarrista: “de festival en festival llegamos hasta Wacken”. La inversión en el futuro es fundamental para su posterior desarrollo y aunque a veces hay que encontrar el equilibrio entre invertir para seguir creciendo y ganarte el pan, la banda no duda nunca en apostar e invertir en shows y atrezzo para garantizar el mejor show de Crisix.

En cuanto al equipo técnico, nos contó que la comodidad que otorgan los amplificadores Kemper es determinante para girar para no tener que hacer nada más que enchufarse y usar únicamente un pedal con sonido limpio y distorsionado. Siempre suele ir con una guitarra (la que le resulta más cómoda para tocar) y sin cuerdas de repuesto, una locura para cualquier músico que lea esto. “Hasta ahora nunca he tenido ningún problema, he tenido suerte”, reía Busi mientras tocaba madera y nos contaba que la formación cuenta con el endorsement de Washburn (guitarras), D’Addario (cuerdas), Sabian (platos) y Vic Firth (baquetas). A pesar de que no les importa compartir equipo en los bolos con otros grupos, con el tiempo la idea de Crisix es llevar su material propio a todas partes.

Sobre la rutina previa y posterior a los conciertos, BB Plaza nos explicó que busca la calma y a su vez calienta fuerte 30/40 minutos y estira porque tocan muy rápido y es necesario estar preparado con lo que se mueven sobre el escenario. En el post concierto, recoge y se va con los fans, primordial para el guitarrista, ya que ha llegado a haber alguno que ha conducido hasta 12 horas en Mexico para ver a los catalanes, y es algo que le gusta para conectar con sus seguidores en más aspectos -con una cerveza en la mano a ser posible-. Respecto al público cuando se sube al escenario (algo frecuente en las actuaciones de Crisix), a Busi le entusiasma mucho la idea, pero cuando su mencionado Kemper casi muere en una de esas ocasiones, cagó plomo al ver caer 2.000€ del escenario.

Crisix (Foto: Aitor Chaparro)

En la elección entre giras mensuales o de fines de semana, el rodaje de tocar día a día hizo que el músico se decantase por los tours de muchas fechas seguidas, y, después, hablando de conciertos en los que pudiera estar enfermo, afirmó lo que dicen otros tantos compañeros: “mientras lo haces con el sudor y eso estás guay. Luego te viene el bajón pero, lo que es el bolo, no es problema”.

Para acabar, no como situación vergonzante personal, pero quizás para los demás, recordó cuando tenía tanto calor en Burgos que terminó tocando en calzoncillos tan ricamente, y en cuanto a anécdotas glamurosas rememoró cuando las manadas de fans les seguían la pista por doquier en Sudamérica y cómo en Marruecos tuvieron lujos como una limusina para ir al festival donde actuaban. Como concluyó BB Plaza: “íbamos como si fuéramos Guns N’ Roses”.