Supongo que si SODOM hubieran tocado el viernes o el domingo su situación en el cartel hubiera sido ostensiblemente más favorable, ya que se podría interpretar que el sábado era la jornada fuerte en la que figuraban las bandas de más renombre y de más tirón para el público español, hecho que relegó a los germanos a la posición más baja de la parrilla para ese día.

Sabado 13 de agosto

SODOM

Supongo que si SODOM hubieran tocado el viernes o el domingo su situación en
el cartel hubiera sido ostensiblemente más favorable, ya que se podría interpretar
que el sábado
era la jornada fuerte en la que figuraban las bandas de más renombre y de más
tirón para el público español, hecho que relegó a los germanos a la posición
más baja de la parrilla para ese día.

KREATOR y SODOM eran los representantes thrash metal del festival (con permiso
de SU TA GAR, que también tienen bastantes influencias de este estilo), viniendo
los primeros con bastante más fama que los segundos bajo el brazo, a pesar que
la diferencia de popularidad entre ambos no es tan grande ni exagerada en el
resto de Europa como en España. Tanto la escena thrash como la black le deben
bastante al legado de AngelRipper y sus secuaces, pues en su larga carrera ya
han tenido tiempo para ver, dar y tomar más que la mayoría del resto de bandas
del cartel. Pero el nivel de popularidad manda a la hora de ordenar las actuaciones
de los grupos, por lo que los componentes de SODOM no titubearon a la hora de
poner toda la carne en el asador y dejarnos a todos los allí congregados (que
por otro lado no eran pocos) con una patada de riffs en el estómago.

“M-16” salió hace ya un buen puñado de años, pero en cambio fue un trallazo
de éste su último álbum el que nos tocó disfrutar con el arranque del show;
“Among the Weirdcong” daría paso a temas de todas sus etapas, incluyendo algunos
de sus grandes clásicos como “The Saw Is The Law”, “Blasphemer” (primer bombazo
en la carrera de la banda) o “Sodomized”. Sin embargo… ¿dónde
se quedaron “Agent Orange”, “Ausgebombt” o “Sodomy and Lust”? No llueve siempre
a gusto de todos, supongo, pero los temas grandes son los temas grandes. Por
otra parte, sí que se podría decir que aprovecharon a base de bien los 50 minutos
que se les proporcionó con 12 temazos entre los que también tuvieron cabida
“Stalinorgel”, “Eat Me”,  “Remember The Fallen” o “Napalm In The Mourning”.
Asimismo tuvimos la oportunidad de disfrutar de una canción inédita que en aquél
momento no sabía de dónde salía, “Nothing To Regret”, que presumiblemente irá
incluida en su próxima obra de estudio.

La verdad es que el público los despidió entre vítores, por lo cual se podría
decir que agradaron a casi todos. Potencia, nervio en escena, tiros certeros
y dominio total de la situación nos ofrecieron, aspectos necesarios para sobrevivir
en alguna de las selvas que tantas vidas segó en la guerra del Vietnam.  Así
pues, más que suficiente resultó su abrumador ataque, pues en poco tiempo estos
amantes de la guerra consiguieron que una buena cantidad de divisiones Panzer
y cazas pasaran por nuestras cabezas para descargar su artillería pesada. Solo
nos queda esperar a que se animen a hacer una gira española y los podamos ver
en nuestra ciudad con un set list más generoso y con un show completo. ¡Seguro
que vale la pena!

Penumbra

PRIMAL FEAR

Sol de justicia ya para recibir a los alemanes Primal Fear, poco se entiende
su posicion tan temprana teniendo en cuenta la cantidad de discos editados su
proyeccion internacional y la presencia en sus filas de dos “pesos pesados”
dentro de la escena heavy metal europea como son Ralf Scheppers y Matt Sinner.

Durante
todo el concierto el mal sonido típico de las primeras bandas en todos los festivales
hizo acto de presencia en especial en la dificultad para escuchar la voz de
Ralf Scheppers, quien pese a poner mucho empeño no logró que la cosa fuera a
mejor,  a pesar de todos estos problemas volvio a  demostrar que es un vocalista
estupendo. Matt Sinner como siempre muy comunicativo con el público y con esa
forma agresiva de tocar el bajo, siempre con pua y haciendo una gran labor a
los coros. A destacar también la pegada del canadiense Randy Black que demostró
ser una auténtica apisonadora tras la batería. Sobrio y efectivo trabajo a las
guitarras de Tom Naumann un autentico “riffeador” consumado y la clase y técnica
de Stefan Leibing como guitarra solista.

El show comienza de forma arrolladora, pese al mal sonido, y arrancan con “The
Final Embrace” uno de los buques insignia de su segunda obra “Jaws of Death”
para a continuación martillearnos con las estupendas “Battalions Of Hate” y
“Angel In Black”. Es en este momento cuando Ralf decide quitarse la camiseta
de manga larga con la que había salido a escena ( valgame dios que calor deberia
estar pasando ) y nos obsequia con un modelito de camiseta de cuero/vinilo de
tirantes negra con las siglas PF (Primal Fear por supuesto) delante con la que
sale a relucir toda su musculatura corporal que no es poca. Tras el breve cambio
de vestuario ejecutan  “Running in the dust ” otro tema antiguo con lo que nos
dan a entender que el setlist va a estar basado, para regocijo de sus seguidores,
en los temas clásicos de la banda y para corroborarlo no hay mejor forma que
deleitarnos con  “Chainbreaker” que
siempre nos recordará lo gran fan de Judas Priest que es Ralf Scheepers.

Y de repente una conocida intro de teclado da paso a uno de sus mejores temas
en mi humilde opinion, se trata de “Under Your Spell” en el que parece que el
sonido les respeta algo mas especialmente en lo que a Ralf se refiere. A continuación
se disponen a presentar un adelanto de su nuevo trabajo “The Seven Seals” pero
antes Ralf se dirije a la gente para comentarnos que aunque suene a topico es
el mejor disco grabado nunca por la banda, deseosos estamos de comprobarlo.
El tema que nos ofrecen se titula Rollercoster y según lo escuchado parece que
habrá que darles un voto de confianza.

Pero los problemas de sonido tan típicos en este tipo de eventos volvian a
hacer acto de presencia pues mientras los alemanes ejecutan “Nuclear Fire” el
microfono de Ralf decide dejar de funcionar, tras los primeros momentos de cabreo
con mirada enfurecida incluida al técnico responsable Ralf se calma un poco
y juega con el publico para dar asi tiempo a solucionar el problema, que dicho
sea de paso, se solventa con bastante rapidez para que la banda vuelva a deleitarnos
con la canción desde el principio.

Tras unos momentos de descanso que aprovechan para presentar a todos los músicos,
encaran la parte final de su show con el hit-single de su ultimo trabajo “Devil’s
Ground” que no es otro que la coreada “Metal is Forever” que provoca momentos
de locura entre el respetable. Despues de unos momentos en los que parece que
su actuación se acabó, vuelven para ofrecernos a modo de bis el tema “Fear”
de su album “Black Sun” que ahora si da por concluida su descarga.

En resumen un buen concierto que quedó empañado por los problemas de sonido
con los que tubieron que lidiar, tampoco se entiende su posicion en el cartel
en base a su trayectoria y a la cantidad de gente que se acercó a ver su descarga
pese a la hora y el calor que tubimos que soportar todos los presentes.

Alan Sanchez

SU TA GAR

Ya que por lo comprobado días antes mucho heavy despistado tiene una noción
preconcebida de estos vascos que es ciertamente errónea, no fueron pocos los
que se quedaron algo sorprendidos ante la propuesta heavy/thrash de Aitor y
compañía.

Y
es que estos señores tienen ya una importante carrera a sus espaldas y unas
tablas nada desdeñables, siendo la cantidad de discos editados ya cercana a
la decena. Lo cierto es que he podido comprobar como con un buen sonido estos
tipos son capaces de perpetrar la mejor descarga de una banda nacional sobre
el escenario. Sin embargo, este día el sonido no les acompañó y creo que fue
lo que les impidió dar el toque maestro ante la masa. El bajo estaba demasiado
presente en la mezcla que llegaba a nuestros oídos y el grosor thrasher del
cual suelen hacer gala sus riffs de guitarra brilló por su ausencia. Por lo
tanto, de entrada no les quedó más que funcionar con lo puesto a pesar de que
la segunda parte de la actuación gozó de un nivelado sonoro algo mejor.

“Bidegabekeriaren balantzan”, “Doino ta ideak Sortzen” y “Agur Jauna Gizon
Txuriari” fueron los primeros temas en ser interpretados, suficientes para comprobar
como las gastan
estos vascos. Sin amedrentarse, salieron a comerse el escenario, posicionándose
muy bien y contagiando las ganas a un público todavía algo expectante. Por supuesto,
no faltaron a lo largo del show las consignas independentistas y de llamada
a la libertad para el País Vasco, sobre las que esta web no opinará.

Con “Rotaflexa Garraxika” mostraron sus almas más cortantes, siendo la veloz
base rítmica y la garra imprimida claves a la hora de atrapar definitivamente
la atención de todo aquél que rondara por allí. El sonido mejoró algo más y
dejó de oscilar con temas como “Azken Gurutzada” o la muy esperada “Jo Ta Ke”,
ambas composiciones bastante alejadas en el tiempo entre sí pero buenas representantes
del quehacer atemporal de la banda.

El que posiblemente sea el gran himno de SU TA GAR, “Mari”, fue el encargado
de sellar la despedida en medio de la euforia de sus fans y habiendo cuajado
una actuación que de no ser por un sonido bastante cojo pudo haber sido realmente
grande.

Penumbra

SAXON

Wow! De nuevo SAXON en España. Y es que Biff y los suyos no se lo piensan dos
veces a la hora de pisar la piel de toro, pues allí donde haya un festival muy
probablemente aparezca
SAXON. Más o menos lo que ocurre con PRIMAL FEAR, pero con la pequeña diferencia
de que por lo menos a mí no me cansa ver a los ingleses una y otra vez, mientras
que las huestes de Ralf Scheppers comienzan a provocarme una pequeña úlcera,
supongo que sin importancia.

Y de nuevo, por lo tanto, allí estaba Biff Byford con su inseparable gabardina
negra pese al calor imperante, dispuesto a regalarnos otra ración de clásicos
amenizada por su más que flamante “Lionheart” (que desde mi punto de vista se
come con patatas a las dos anteriores obras). Perros viejos y manos experienciadas,
le acompañaban el omnipresente Jörg Michael , el inquieto bajista Nibb Carter
(que hizo durante todo el concierto acopio de su hiperactividad), secundándolos
finalmente Paul “espalda arco iris” y Doug a las guitarras. En esta ocasión
el sonido fue perfecto y pudimos disfrutar con todas las de la ley de temas
como “Dogs of War”, “Heavy Metal Thunder” o la inesperada “Conquistadores”,
que hicieron enloquecer a un público que no dudaba en corear los estribillos.
Como temas más contemporáneos destacar “Witchfinder General” de su último “Lionheart”
que logró sonar para nuestro asombro con la misma potencia que en disco. Como
viene siendo habitual, Biff mantuvo un loable contacto con el público que favoreció
la comunicación y la celebración hasta el punto de que los músicos pudieron
oír las peticiones de los fans más gritones (“Crusader”
fue bastante pedida y sonó, a pesar del humor de Biff al hacerse de rogar).

“Strong Arm of The Law”, “Motorcycle Man” y “Solid Ball of Rock” fueron otras
de las `piezas recibidas como un soplo de aire fresco e interpretadas con soberana
veteranía, para el goce de los allí presentes. Para el final se dejaron “Princess
of the Night”, uno de los temas más esperados del playlist y que fue interpretada
tras más de un amago por parte de los dos guitarristas, que supieron cómo hacer
que el público les mostrara sus ansias por escuchar las melodías de dicha canción
otra vez más en un escenario español. Obviamente no les defraudaron. Como tampoco
lo hizo el otro peso pesado “Denim & Leather”, Un bis rápido con “Wheels
of Steel” fue la despedida  de SAXON tras otra victoriosa descarga. Y es que
este grupo es garantía de éxito, estén las cosas milimétricamente planificadas
o no, como es el caso, pues en esta ocasión se respetó poco lo que tenían previsto
en el set list para finalmente ir improvisando y satisfaciendo sus necesidades
en cada momento y las del público. Y es que cuando las cosas se hacen bien y
además con ganas hay muchas probabilidades que los resultados sean magníficos.
Sólo podemos esperar que no cambien y que continúen con su racha de dejarse
caer por aquí. Yo por lo menos no me pienso quejar.

Penumbra

CHILDREN OF BODOM

Con un nuevo disco a punto de salir al mercado y con bastante tiempo transcurrido
desde la gira de presentación de “Hate Crew Deathroll” la expectación por ver
a los finlandeses por parte de gente de todos gustos y edades era patente. Y
es que COB es uno de esos grupos que abrazan un abanico amplio de fans provenientes
de diversos estilos, desde el metal extremo al heavy clásico. Y es que entre
su música podemos encontrar retazos de heavy metal, de thrash, de speed/power
o
de black melódico, todo sazonado con una técnica y una actitud exquisitas. Por
otra parte, este es uno de esos grupos que sabe recrear sus composiciones sobre
las tablas a la perfección, sin apenas añadiduras y por lo general logrando
sacar un sonido de sus instrumentos bastante nítido.

Y no defraudaron para nada. Ya con la noche encima pudimos disfrutar de un
más que notable concierto que doy comienzo con algo de retraso, pero que se
vio recompensado con temazos como “Needled 24/7”, “Sixpounder” o “Chokehold
(Cocked’n Loaded)”, todas ellas de su último álbum de estudio, canciones que
por otra parte también podrían ser del “Follow The Reaper”, pues estos finlandeses
han con solo cuatro álbumes crear una mezcolanza de estilos aliñada de tal forma
que les es propia, sin lugar a dudas. Más antiguos cayeron cortes como “Silent
Night, Bodom Night” del que para muchos es su mejor álbum (“Hatebreeder”), aunque
un servidor echó de menos que interpretaran el tema homónimo de dicho disco.
La bastante técnica y todavía más celebrada “Bodom Alter Midnight” nos demostró
que esta gente son algo más que buenos compositores, mientras que “Deadnight
Warrior”
nos recordó que ni tan siquiera en su primer disco hay temas que puedan bajar
de notables. “Hatecrew Deathroll”, “Everytime I Die” y “Downfall” compusieron
el tridente que nos clavaron en pleno rostro a modo de sangrienta celebración
de despedida.

Y es que de la actuación de los Children no nos podemos quejar: un sonido nítido
y con más potencia de la que habían gozado los grupos precedentes, unos musicazos
más que dotados, una banda querida y profesional y un Alexi Laiho que no viéndose
ocupado entre su guitarra solista y las voces tuvo tiempo de hacer apología
del escupitajo, arengar al público y comandar la nave finlandesa. Eso sí, el
concierto se hizo corto, muy corto, dada la expectación que en muchos había
suscitado. No cabe duda de que volverán cuando su nuevo disco ya esté en la
calle y afortunadamente no parece que falte demasiado para que tal cosa ocurra.
A no perdérselos.

Penumbra

KREATOR

Posiblemente
el grupo de thrash metal más loado por territorio español, por delante de formaciones
como ANTHRAX o SLAYER, los germanos venían a Gernika con una baraja de cartas
de calidad y muy pocos ases en la manga, tal y como le gusta a la mayoría. Y
es que menuda historia a sus espaldas, menuda máquina de matar en directo y
menudas joyitas en forma de canciones. A pesar de que muchos de los jovencitos
que por allí se encontraban a buen seguro conocieran a la banda a partir de
la edición de “Violent Revolution” lo cierto es que Petrozza y compañía llevan
repartiendo cañas desde hace nada menos que 20 años. Y tras el “bajón” de los
90 vuelven a estar en primera línea de fuego tanto o más de lo que ya lo estuvieran
en
sus primeros años de vida. Tan sólo había que fijarse en la atenta masa congregada
para ver a estos creadores del caos, variopinta pero sobretodo numerosa.

Nada de momentos experimentales ni escarceos con el gothic, la banda ya hace
años que reniega (solo a nivel de directo) de los tres principales álbumes que
se editaron en aquella oscura etapa, por lo cual con la inicial “Enemy of God”
se destapó la caja de los truenos para que durante una hora y cuarto disfrutáramos
de una buena ración de jodido thrash metal. Tras la bipolar “Impossible Brutallity”
llegarían dos cañonazos como la copa de un pino: la completísima “Pleasure to
Kill” y la emblemática “Phobia”, cuyo melódico estribillo pudimos degustar con
precisión dada la nitidez de sonido de la que se estaba gozando.

“Violent Revolution”, el que ha sido el tardío “hit single” en la carrera de
la banda (algo inusual en el mundillo thrash) sonaría ahora para delirio de
casi todos los que allí se encontraban, aunque eso sí, tal y cómo suelen hacer
en directo, con un tempo bastante más acelerado que en la canción original que
podemos encontrar en disco.

Tras
interpretar “Suicide Terrorist” el carnicero Petrozza nos soprendió diciéndonos
“No es que quiera besar vuestros culos, pero la verdad es que este verano hemos
estado haciendo varias fechas en festivales europeos y sin lugar a dudas éste
está entre los mejores, gracias España!” Y es que realmente estos germanos disfrutan
tanto tocando por aquí cómo lo hacen sus fans españoles ante tal descarga de
adrenalina. Y como muestra un botón: “Extreme Agression” y “People of the Lie”
se encargaron de conformar un clímax en el meridiano de la actuación. La primera,
muy a pesar de la sencillez de su letra, sea posiblemente una de las mejores
canciones de Kreator, que sonó cortante y agresiva como pocas y con la ya consabida
introducción por parte de Mille (Do you feel…agressive?). La segunda, con ese
riff de certero palmute que todos estábamos esperando, se convirtió en un nuevo
campo de cultivo para la descarga de tensión a base de headbanging.

“Voices of Death”, “Terrible Certainly” y “Betrayer” construyeron el férreo
puente que nos llevaría al final del show de mano de la rápida “Flag of Hate”
o la ineludible “Tormentor”, con unos músicos de presencia incontestable y con
un público que a buen seguro hubiera disfrutado de lo lindo de un show mucho
más largo. Sin duda, uno de los triunfadores del festival.

Penumbra

MANOWAR

Cabezas de cartel, mucho bombo y platillo, un concierto a priori esperado…
pero algunos de nosotros con unos temores que deseábamos no confirmar… pues
algunas bandas nunca cambian. Su actitud errónea, algo sonrojante y de falsa
naturaleza hicieron un flaco favor a la hora de enmendar un show de desatinado
planteamiento. Que los
cabezas de cartel de un festival como este estén una hora y media en escena
y que media hora de ese tiempo se vaya en solos, acoples y discursitos es poco
menos que reprochable. Y más aún sabiendo que se saltaron dos temas que tenían
previstos en el set list por razones que desconozco (¿les esperaba alguna risueña
groupie en el backstage? ¿Estaban cansados? ¿Los cachas se cansan?). Y qué queréis
que os diga. Habrá muchos a los que no les importe, o que opinen que MANOWAR
son únicos y singulares y por ello se diferencian del resto y demás pantomimas…
pero la realidad objetiva a la hora de contemplar el cuadrante artista-público-contexto-balance
del espectáculo la cosa queda bastante coja.

Tras una épica y solemne introducción, los cuatro fornidos americanos salieron
a escena enfundados en cuero para empezar con “Manowar”, sonando como era de
esperar a un volumen atronador (y, sin ser maravilloso, bastante claro, faltaba
más) y con un público enfervorizado que en gran parte era la primera vez que
veía a su banda favorita.  Tras la pilar “Brothers of Metal”, que hizo navegar
a muchos en un mar de sempiterna hermandad, y “Call to Arms”, llegaría el primer
solo o zancadilla de la actuación: Kart Logan, guitarra en ristre, se acercó
a los límites del escenario para hacer bostezar incluso al equipo de luces.
Que sí: muy técnico, maneja su instrumento con maestría y además lo sabe hacer
a la velocidad de la luz. Pero un solo de estas características estaba fuera
de lugar en un festival donde el tiempo de actuación está algo recortado. Del
mismo modo que lo fue el de DeMaio, que tras la interpretación de “Kill With
Power” volvería a demostrarnos su veloz técnica desbocada durante un buen puñado
de minutos que se hicieron eternos. Con la llamativa distorsión de su bajo (que
en más de un momento sonaba como una guitarra) nos dio un baño de notas entre
las que tuvo tiempo
para hacernos tragar algo de flamenco hasta el punto de meter algunas notas
de una canción de Paco de Lucía y algunas otras escalas de naturaleza flamenca 
(ojo al dato: un melenas cachorras tocando extractos populares flamencos españoles
en un festival de heavy metal en pleno País Vasco… dantesco cuanto menos).

Antes de que ello sucediera ya habíamos tenido la oportunidad de disfrutar
de “Kings of Metal” y “Sign of the Hammer” durante las cuales nos pudimos percatar
de un detalle que venía repitiéndose desde el principio del concierto y que
se convertiría en una constante: el tempo de las canciones estaba bastante ralentizado
respecto a cómo aparecen en los discos. ¿Alguna razón? Yo la verdad, no tengo
la respuesta. ¿Pasotismo, cansancio, reinterpretación? El caso es que así fue,
hecho que desde mi punto de vista restó algo de energía a los temas.

Tras ello, un “Heart of Steel” extraído del “Kings of Metal” que sonó ciertamente
potente y una muy coreada por el público “Carry On”, donde pudimos ver a un
Eric Adams a pleno pulmón y con bastantes aptitudes. “The Gods Made Heavy Metal”
y “Power” serían los últimos temas antes de que la banda al completo desaparecieran
del escenario por primera vez.

A
continuación aparece Joey DeMaio para llevar a cabo el ya cansino discursito
(léase artilugio para provocar la condescendencia), y lo cierto es que esta
vez logró rozar el ridículo más estratosférico, soltando, entre otras frases
típicas del rollo “brothers of metal” joyitas como  “Nosotros somos gente modesta,
no nos gusta el dinero ni los coches caros”. No les gustarán los coches caros,
pero lo cierto es que tienen una colección de motos de precio bastante superior
a la gama media estándar de automóviles… En fin, que se dijeron muchas tonterías
con las que en teoría comulgan… pero la realidad es otra: los fotógrafos y periodistas
fueron tratados de forma poca ortodoxa esa noche (se obligó a firmar un contrato
para luego lanzar fotos durante 1 minuto y ser echado a patadas) y los fans
que han intentado acercarse a ellos no han salido muy bien parados, pues estos
machos cabríos sólo buscan hembras con las que copular, como muy bien han dejado
claro siempre y especialmente en sus videos “Hell on Earth”.

La muy esperada e inconfundible “Hail And Kill” y “Black Wind, Fire and Steel”
dieron el cerrojazo a la actuación, que terminó con los componentes levantando
sus guitarras y alineándolas respecto a sus frentes a modo de guerrero victorioso
que levanta con orgullo la cabeza degollada de su enemigo, aunque dudo que ésta
haya sido la gran “victoria” de MANOWAR. Asimismo y como viene siendo habitual
De Maio hizo el numerito de restregar su bajo por diversos puntos del escenario
para finalmente arrancarle las cuerdas violentamente, como buen cachas que es.
Mención a parte merecen los festivales de acoples que se encargaron de prolongar
hasta la saciedad a modo de finalización de algunos de los temas que nos hizo
preguntarnos a muchos si realmente todos aquellos numeritos no se podrían haber
sacrificado en pos de interpretar más canciones.

En fin, esto es lo que fue la actuación de MANOWAR. Me consta que muchos salieron
contentos y orgullosos de lo que habían visto, me alegro por ellos. Yo me quedo
con el sabor agridulce de la mayoría. Las razones explicadas están.

Penumbra