Durante más de 40 años la religión y la música pesada han estado condenadas a soportarse mutuamente en una relación que no hubiese acaparado tanta atención de no haber estado constantemente al borde del escándalo. Sin embargo y para sorpresa y perplejidad de muchos, figuras emblemáticas del Metal han revalorizado últimamente la religión en sus vidas, y no se han privado de proclamarlo. Cuando la apología de la fe o su rechazo parecían relegados a los subgéneros conocidos tradicionalmente como White Metal y Black Metal y el puñado de bandas que los cultivaban, ha resucitado (sic) el debate. Figuras de trayectoria consagrada y con una conocida postura definida pasan aquí a pronunciarse al respecto. Si nos iluminarán o no, queda a juicio (¿final?) del lector.

Entrevista cedida a The Metal Circus por la revista argentina "Réquiem". Este reportaje ha salido publicado en su número 22.

Informe especial:

SUPERSTICIÓN VS. RAZÓN (Y La Música Como Convidado De Piedra)

Durante más de 40 años la religión y la música pesada han estado condenadas a soportarse mutuamente en una relación que no hubiese acaparado tanta atención de no haber estado constantemente al borde del escándalo. Sin embargo y para sorpresa y perplejidad de muchos, figuras emblemáticas del Metal han revalorizado últimamente la religión en sus vidas, y no se han privado de proclamarlo. Cuando la apología de la fe o su rechazo parecían relegados a los subgéneros conocidos tradicionalmente como White Metal y Black Metal y el puñado de bandas que los cultivaban, ha resucitado (sic) el debate. Figuras de trayectoria consagrada y con una conocida postura definida pasan aquí a pronunciarse al respecto. Si nos iluminarán o no, queda a juicio (¿final?) del lector.  

“Quién salvará a los cuerdos?”

-Type O Negative (tema homónimo)

PREDICAR (COMO UNA BESTIA)

Una sustancial ventaja en el caso de bandas o músicos tradicionalmente cristianos (tómese a Stryper, Rob Rock o King»s X a modo de ejemplo) fue que pocas veces necesitaron responder a argumentos racionales para justificar sus aseveraciones. Sin embargo la demanda de argumentos más sólidos se intensifica para gente como Alice Cooper, Dave Mustaine o Blackie Lawless, quienes luego de una típica vida rockera plagada de excesos y de un discurso irreverente frente al establishment, expresan ahora su sorpresivo anhelo de compartir una Fe de la que, tácita o manifiestamente, renegaron en el transcurso de sus carreras.  

La aceptación de la fe cristiana por parte de Alice Cooper fue más un regreso que un encuentro desde cero: él se había convertido hace ya unos 16 años cuando dejó el alcohol: “Creo en todas y cada una de las palabras de la Biblia. No creo en interpretarla como metáfora o una parábola; si creo que Dios creó el universo de la nada, ¿por qué no creería en un milagro mas pequeño, como por ejemplo que Jonás fue realmente tragado por una ballena?”. Alice insiste en que su percepción espiritual no implica que viva en una burbuja: “La Fe no cambió la forma en que me visto o en que me comporto con quienes me rodean. Cambió solamente mi punto de vista. Nunca juzgo a la gente: si me preguntan acerca de mis creencias, soy muy abierto a compartirlas. Pero nunca  voy a perseguir a la gente con una Biblia en la mano queriéndoselas taladrar en la cabeza. Por el otro lado en ninguna parte de la Biblia dice que no pueda tocar Rock & Roll’ (risas)”. 

Para Alice, la gran malinterpretación es aquella de que ser cristiano hace la vida mas fácil: “hoy por hoy ser Cristiano no te hace la vida social más fácil en absoluto, al menos en el ámbito en que yo me manejo. De hecho, te pone en el microscopio más todavía. En ese sentido gente como los evangelistas de la TV no hacen más que alimentar esa concepción errónea: son el arma más inteligente del Diablo. Se ponen en un pedestal y después los agarran enfiestados con prostitutas y todos los cristianos o la religión misma son puestos en tela de juicio por su culpa. Te digo: el Diablo no aparece con cola y cuernos. Aparece como el dueño de circo mas vulgar que uno se pueda imaginar”. Alice no parece querer pregonar la Fe a traves de su música: “¿Para qué haría eso? Incluso cuando yo todavía no era cristiano, mis canciones ya reconocían la existencia del bien y del mal, y el mensaje era siempre elegir el bien, una manera indirecta de aconsejar acercarse a Dios y no al Diablo”, retruca. “En cuanto a la imagen teatral, todo se trató siempre de un oscuro Vaudeville. Si no ves el elemento satírico en mis shows, algo anda mal con vos”.

Blackie Lawless, por el contrario, no siente hoy más que arrepentimiento respecto de los ribetes demoníacos y sadomasoquistas de muchos temas de W.A.S.P.: “Las palabras son lo mas poderoso que uno puede tener” -enfatiza. “Le dan forma a nuestras vidas y determinan qué y quienes somos. Yo fui muy activo en la Iglesia local hasta los 18, que es cuando me desvinculé de ella”. Blackie intenta explicar las razones de su retorno: “fueron tiempos de muchos cuestionamientos y de darme la cabeza contra muchas paredes hasta que recientemente tuve una epifanía y llegué a la conclusion de que durante todo ese tiempo yo había creído estar enojado con Dios, pero me dí cuenta de que no era así. Yo estaba enojado con la humanidad misma por institucionalizar en gran medida mi pensamiento. Llegué tan lejos como a estudiar el ocultismo por unos tres años. Pasaron 20 años hasta llegar adonde me encuentro ahora".

Al observársele que lo que él hacía en sus comienzos era diametralmente opuesto a la formación religiosa que había tenido, Blackie aduce que tal disonancia era tan sólo aparente: “Si te fijás bien, muchas de nuestras primeras composiciones están aún imbuídas de cierta bajada de línea cristiana, aunque no fácil de detectar a menos se las interprete metafóricamente”. Cuesta creer que alguien haya podido sacar semejante conclusión espontáneamente, pero de todos modos hoy el líder de W.A.S.P. se niega a tocar temas como “Animal (Fuck Like a Beast)” en vivo porque “No quiero que chicos de 13 años anden por ahí tarareando esa canción. Si quieren hacerlo cuando sean adultos, eso es asunto suyo. Pero hasta ese entonces, para mí todo lo que haga con mi obra estará ligado a mis convicciones religiosas”. Blackie dice creer en que ha sido puesto en la tierra con un propósito. Ante el rótulo de “predicador del Rock & Roll”, Blackie afirma considerarse “sólo un mensajero, porque ése es mi trabajo. Todo lo que he hecho hasta esta instancia de mi vida me ha guiado hasta donde me encuentro ahora”.

 

Por su parte, Dave Mustaine le agradece a Dios el seguir vivo y activo con su familia y con Megadeth: “Cuando me reencontré con Dios no se trataba de salvarme a mí mismo. Se trataba de enderezar mi vida ante El, de sacar a mi familia del sufrimiento por el que atravesaban por mi culpa, y de tomar una decision acertada por una vez en mi vida”. Dave reconoce no haber encontrado tal concientización en sus numerosas internaciones en Alcohólicos Anónimos, “Ellos salvaron mi vida en su momento, pero por lo demás AA no me estaba llevando hacia donde yo quería ir. La Fe es algo mas reciente y es algo que requiere constancia  y dedicación diarias. Hay gente que amo y por la que rezo, y hay otra gente por la que rezo se vaya al Cielo lo antes posible (risas)”. Dave tampoco omite explayarse a propósito de su reciente negación a compartir el cartel con Dissection y Rotting Christ: “Nunca creí en cantar sobre Satanás y pensar que es cool, porque no lo es”.

Dave desestima cualquier visión satánica: “Venerar a Satanás en tus letras o cuando cantás te hace quedar como un bobo sin experiencia. En lo que hace a «lo Satánico», como ya dije antes: estuve ahí, lo hice y lo encontré muy limitado y desilusionante. Podés ser mucho más heavy cantando sobre un holocausto nuclear que sobre un pentagrama. Quiero decir: qué dá mas miedo verdaderamente: gas nervioso o una cruz invertida?”.

No obstante el lado personal y artístico, Dave no pierde la perspectiva social. Recuerda así lo que en su momento lo inspiró a componer “Holy Wars”: “Cuando tocamos por primera vez en Irlanda de dieron un esbozo de explicación sobre el conflicto entre Católicos y Protestantes en Irlanda del Norte. Y para mí, cualquier religión que se cree superior a otra es una religión plagada de falacias. Una religión prejuiciosa es un pecado en sí misma. En ese conflicto ambas religiones querían disfrazar sus propios pecados diciendo que su religión era mejor que la de los otros, y eso es blasfemia. Deberían haber hablado de nuevo con su Dios porque seguramente El les hubiese aclarado cómo son las cosas en realidad, y se hubiesen evitado muchas muertes”. Dave parece entender que cualquiera puede ponerse en contacto por línea directa con Dios para que responda a todas sus preguntas, y que las respuestas serán claras y sencillas de interpretar.

UN MOMENTÁNEO LAPSO DE RAZÓN

 

Desde la vereda de enfrente, hubo sin embargo voces que desde el vamos fueron coherentes con su filosofía hasta el día de hoy. Sus reflexiones a través de su obra no sólo constituyeron siempre un valioso aporte al debate filosófico en general: son también un elemento para que quienes no están en el mundo del Metal puedan diferenciar entre los artistas que han eleborado una opinion propia y argumentada, y aquellos detrás de cuyo maquillaje blanco y negro y una puesta teatral que roza la parodia, no esconden más que un gigante de cartón.      

 

Alguien muy ilustrado en este sentido y que siempre ha reflejado en su obra un genuino humanismo secular con una gran conciencia social es Martin Walkyer, en especial en su etapa como vocalista de Skyclad, Lo que dice preocuparle más de las tres grandes religiones monoteístas (el Cristianismo, el Judaísmo y el Islam) se relaciona con el estado en que según él está el planeta: “todos ellos predican que la Naturaleza existe sólo para satisfacer las necesidades humanas. Ello lleva a una vision capitalista de la vida que lleva siempre a tomar, y nunca a dar”. Remarca también que las religiones, en especial la Católica, ha cortado hace mucho los lazos con la realidad social del mundo y la sabiduría de los filósofos clásicos: “cuando ves todos los grandes avances científicos de los últimos 150 años y al Vaticano reconociendo su validez recién un siglo después de ser difundidos, te das cuenta de que es la Ciencia y no la Iglesia quien ha revalorizando gran parte de los postulados de los filósofos de la Antigüedad. De no  haber sido por la ciencia secular, toda esa sabiduría hubiese sido  olvidada hace tiempo ”. Para Martin, de este concepto se desprende la pauta de que es responsabilidad de quienes tienen poder y conocimiento el guiar a quienes no los tienen: “de otra manera vamos a seguir en un eterno conflicto para ver a qué Dios debería adorarse, en vez de enfocarse en los problemas reales y tangibles que hay hoy en el mundo”.

 

 

No obstante, Walkyier admite que cualquiera haya sido el factor creador de la humanidad, él cree en un propósito detrás del universo. Se pregunta si una plegaria mas sensata y productiva no sería hacer cinco cosas buenas por los demás en vez de rezar cinco veces, o de estar todo el tiempo arrepintiéndose. Pero no vé tampoco nada productivo ni altruista en el Satanismo: “el problema con todo el rollo del Black Metal es que se han convertido en una revuelta no contra Dios, sino contra la realidad misma”, y sostiene que “en vez de reinterpretar sus orígenes paganos se han tomado su propia ideología demasidado en serio. Por lo que Satanás termina teniendo tanta cabida en su ideología como la que el Dios Cristiano o el Hebraico podrían tener. Por el otro lado no me voy a creer algo como el Nuevo Testamento tampoco.” Se pregunta con la ironía que lo caracteriza: “¿Cómo puede un documento que ha sido editado y modificado incontables veces a lo largo de los siglos por hombres de carne y hueso, ser considerado la palabra de un Dios?” .

 

 

 

Para King Diamond (irónicamente alguien muy influenciado a su vez por el elemento teatral de Alice Cooper, dicho sea de paso) hay tantas visiones sobre el Satanismo como las hay sobre el Cristianismo. Miembro casi vitalicio de la Iglesia Satánica originalmente asentada en San Francisco y recientemente trasladada a Nueva York, King insiste en dejar en claro que el Satanismo “es más que nada una filosofía. Un verdadero satanista no adora a nadie. Hay otros tipos de satanistas que adoran a algún tipo de criatura con cuernitos, pero para mí ese satanás no es más que otro Dios dentro de la cristiandad, en particular uno que ellos (los cristianos) no quieren que adores. Y para ser sincero, yo no quisera adorarlo porque tampoco veo nada positivo en ese Satanás cristiano. Cuando alguien me pregunta si soy un satanista, les respondo preguntándoles qué significa ser un satanista para ellos. Si me dan una explicación coherente, se ganan mi respeto. Pero si salen con “ah, entonces vos sacrificás animales y le rezás al Diablo”, ahí es otra historia. Ese no es mi estilo de vida”. King afirma no creer en un Dios por muy buenos motivos: “yo sería la última persona en sostener que existe uno, porque no existen evidencias reales que comprueben su existencia, y ni una sola persona que haya podido comprobarla jamás ante el resto del mundo. Y lo más triste es que le gente no puede aceptar de que haya otros que no compartan sus creencias, por lo que no las respetan. Es realmente absurdo. Si existiese ese respeto no tendríamos tantas guerras ya que una gran parte de ellas se deben en su base a diferencias de tipo religioso”.

 

King no llegó a retratar estas ideas de forma abarcativa hasta “The Eye”, de su banda solista, en donde relata excesos por parte de la Iglesia Católica y la Inquisición harto documentados. Una década más tarde en "House Of God" King contaría la historia ficticia de un individuo que eligió el suicidio ante la angustia que le provocaba la imposibilidad de encontrar evidencias o signos del “Dios Bueno” del que tanto le hablaban. “Por mi parte, yo no me identifico con ese personaje” -completa King; “Llegué a un punto de mi vida en que abandoné todo intento de encontrar algo en qué creer desde el punto de vista religioso. Y no creo que lo encuentre mientras viva. Por lo pronto, me concentro en extraer lo bueno de las cosas reales que me hagan sentir bien a mí y a los demás”.

       

 

De una enorme valentía ante el destino inexorable fueron las declaraciones recientes de Nergal, cantante de la banda de black metal Behemoth. Tal parece que las libertades no son iguales para todos, puesto que Stryper puede arrojar Biblias a la audiencia y hacer su proselitismo a gusto desde siempre, pero quienes se rebelan contra “el culto más asesino del planeta” (refiriéndose al Cristianismo) sufren la abierta censura de las autoridades. Procesado tiempo atrás (y absuelto recién en junio de este año) por la justicia polaca a causa del supuesto delito de romper Biblias sobre el escenario, Nergal contestó a los fanáticos religiosos que no se retracta de su posición ni siquiera ahora que se le ha descubierto leucemia avanzada y probablemente terminal: “Me ha sorprendido muchísimo el que mi enfermedad se pueda haber convertido en un pretexto para que alguna gente comience su propia cruzada. Algunas opiniones sugieren que me acercaré a Dios o abandonaré mis ideales hacia la que debe de ser la única y correcta visión del mundo, algo que, además de sorprenderme me ha asustado. Es el típico ejemplo de cómo afianzar sus propias creencias rezando por la desgracia de alguien… «Él está enfermo así que se convertirá al cristianismo, descubrirá que la religión contra la que luchaba está muy cerca de él…» ¿Cómo? ¿Por qué mi enfermedad debería cambiar mi punto de vista? Es cierto que es un momento difícil para mí y que los pensamientos sobre fuerzas supremas son difíciles de obviar. Pero la idea de que cambiaré mis opiniones y mis prioridades y valores como consecuencia de una enfermedad suena como si fuera mi cabeza la enferma, y no mi cuerpo. Es ridículo. ¿A qué me voy a convertir? Después de todo, conozco muy bien toda la mitología cristiana, no sólo en su versión literaria, y no encuentro nada bueno, creativo o bello en ella. He leído libros mejores y más sabios que la Biblia. Guerra, sangre, violaciones, incesto, pedofilia, zoofilia, chantaje y traición… cada página emana maldad. Incluso diría que el cristianismo no es más que una estructura arcaica que va a caer en cualquier momento. Permanece sólo porque existen unos cuantos crédulos que siguen al pastor a ciegas, sin preguntas, sin ningún tipo de consideración, no por una tierra prometida sino a través de la esclavitud intelectual. Así que, les digo a aquellos que ven oportunidad de cambiar mis propias reglas y a mí mismo a través de esta enfermedad… ¡Sobre mi cadáver!