Top 20: mejores conciertos 2018
2018 ha sido un año frenético de conciertos. Las salas han estado repletas cada semana, y en el único momento en el que no ha sucedido esto ha sido en la época veraniega, donde los que toman protagonismo son los festivales, o lo que viene a ser lo mismo, muchos bolos de múltiples bandas congregados en un número concreto y reducido de días.
Es complicado recordar todos los directos que ha habido a lo largo del año, sobre todo los de los primeros meses de 2018, que ya parecen haber sido hace una eternidad. Sin embargo, aquellos que se te quedan en la retina cuando te pones a reflexionar acerca de cuáles han sido los mejores conciertos de 2018, quieras o no, te vienen una serie de actuaciones que han destacado por encima del resto.
Al haber visto tantas giras, es obvio que en esta criba hay una serie de bolos que, aunque han sido buenos, no han podido entrar en esta lista del «top 20: conciertos 2018«. Entre estos podemos hallar tales como una de las giras que arrancó el año, la de Arch Enemy junto a Wintersun, Tribulation y Jinjer; los desconocidos ’68, que abrieron el tour de 36 Crazyfists, The Haunted, DevilDriver con Jinjer (estos últimos los acabamos de mencionar, y es que esta banda ucraniana nunca defrauda), Tremonti, Alestorm, Glenn Hughes en el Garage Sound Festival, Bad Religion en el Tsunami Xixón, Amorphis en el Leyendas del Rock, Ghost y Frank Carter & The Rattlesnakes en el Resurrection Fest y un largo etcétera.
No nos olvidamos de la escena nacional, la cual tiene su representación en la lista de mejores conciertos del año, no obstante, también ha habido algunos que se han quedado ausentes en este listado como la reciente despedida de Rosendo (por su valor emotivo), Hell’s Fire en el Garage Sound Festival, Bellako o Somas Cure en el Resurrection Fest, Megara (por el espectáculo que montan más bien) en Madrid, Angelus Apatrida en cualquiera de sus fechas, Stravaganzza… En España también hay calidad, que quede claro.
Todo esto nos lleva, sin más dilación, a los 20 mejores conciertos de 2018, donde encontramos grupos nacionales e internacionales en salas pequeñas, medianas, grandes, pabellones, estadios y festivales situados en distintos puntos de la geografía española. Si estuviste allí, enhorabuena, asististe a un bolazo, y en el caso de que hayas presenciado varios, nuestros dieses:
Iron Maiden (julio)
El concierto de Iron Maiden en el Wanda Metropolitano que organizaron Madness Live y Sufriendo & Gozando fue una locura que sirvió para demostrar que el heavy metal puro es capaz de llenar estadios en España. Más de 50.000 personas colmaron un estadio que se llenó de greñas y tachas por primera vez para recibir un triple cartel que también incluía a Sabaton y Gojira. A nadie le cabe duda de que Iron Maiden tienen tirón en España pero lo del Wanda fue absolutamente salvaje. A partir de ahora Iron Maiden son oficialmente banda de estadios en nuestro país y no podría haber sido realidad con una mejor gira que “Legacy Of The Beast”, con la que repasaron lo más florido de su set-list con un escenario espectacular como acompañamiento.
Roger Waters (abril/mayo)
Las cuatro noches de Roger Waters en Barcelona y Madrid fueron algunas de las más mágicas del año. Para cualquier fan de Pink Floyd, volver a ver al único miembro de la banda original que sigue llevando la bandera del espectáculo Floydiano por todo el mundo es un privilegio. Aunque costó terminar de llenar los recintos en algún caso como el de la primera noche en Barcelona (el espectáculo Us&Them no tenía el tirón mediático de “The Wall”), lo cierto es que Waters y su banda de excelentes primeras espadas ofrecieron conciertos históricos llenos de canciones poco frecuentadas como “Dogs” o “Pigs (Three Different Ones)”, ambos guiños al olvidado “Animals” de Pink Floyd. Las selecciones más necesarias como “Time”, “Money”, “Comfortably Numb” o “Eclipse” tampoco faltaron. Se dice que fue su última gira. No nos extrañaría. En cualquier caso, fuimos partícipes de algo histórico.
Sôber ft. Orquesta O.C.A.S. (febrero)
El primer concierto que hizo Sôber junto a la orquesta sinfónica en el Palacio de Congresos de la Comunidad de Madrid fue, sin duda, el más emocionante de los que ha llevado a cabo este año (a él se le unieron el del Rock Fest Barcelona, que por su propia naturaleza fue el más flojo por el formato festival, y el del Teatre Barts de Barcelona, donde el ambiente fue espectacular, pero no llegó a ese nivel). Sôber se ha vuelto a reinventar a sí mismo con este tipo de directo y las emociones sobrevolaron el ambiente en las casi dos horas de show que realizaron.
Stone Sour (julio)
Todo el mundo está que no caga con Slipknot en el Resurrection Fest, pero el otro grupo de Corey Taylor no tiene nada que envidiar a los enmascarados, es más, a mucha gente le gusta más este proyecto del vocalista que Slipknot. La única fecha en España después de años sin acudir a España en el Resu de este año y la primera vez de Corey en el escenario de Viveiro fueron alicientes que, junto al bolazo que ofreció Stone Sour, convirtieron a este en uno de los mejores shows del festival y de este 2018.
Metallica (febrero)
Hay que tener claro que Metallica no es ese grupo que destrozaba aquello por donde pasaba en los ’80 y ’90. Ahora bien, han sabido adaptarse a los nuevos tiempos y a su edad, que no perdona, y los conciertos que ofrecieron en Madrid por partida doble y en Barcelona con lleno absoluto echaron abajo ambas ciudades con un setlist que unió los nuevos temas de la banda junto a los clásicos imperdibles como «Enter Sandman», «Nothing Else Matters», «One», «Master Of Puppets» o «Seek & Destroy» entre otras.
Machine Head (marzo/abril)
No pudimos hacer fotos de su concierto en Madrid… vaya, pero eso no quita que aunque su último disco ‘Catharsis’ sea más bien lamentable, el directo de Machine Head tenga una potencia difícil de igualar. Ahora que Phil Demmel y Dave McClain han abandonado la banda, habrá que ver cómo se recompone esta para seguir ofreciendo su música en directo con una fuerza igual o mayor a la que mostraron en sus fechas por la península de este 2018.
Parkway Drive (junio)
Los australianos son unos de los destinados a liderar la nueva horda de generaciones venideras de bandas que puedan «reemplazar» a los grandes cocos en los festivales. A pesar de no llevar su producción completa, el concierto de Parkway Drive en el Download Festival Madrid 2018 fue devastador, tanto que despertó a los aficionados que se habían quedado un poco dormidos tras el tostón de Guns N’ Roses de 3 horas y media. Hay muchas ganas de su directo en 2019 en el Resurrection Fest, en el cual desplegarán todo su arsenal.
Prophets Of Rage (julio)
Uno de los conciertos más frenéticos y movidos del Resurrection Fest (sino el que más), sin llegar a ser un cabeza de cartel, fue el de Prophets Of Rage. Después de ser protagonistas de la primera edición del Download 2017 de Madrid encabezando el último día, el grupo de Tom Morello hizo botar a Viveiro, y cuando Frank Carter (después de haber tocado y hacer crowdsurfing entre el público durante su bolo) se subió a cantar «Killing In The Name» y se tiró desde el escenario al respetable la locura llegó por completo al festival gallego.
Crisix (diciembre)
Sus directos más especiales han sido los últimos del año en Barcelona y Madrid, pero un concierto de Crisix siempre es garantía de espectáculo, pasión y electricidad constante. Los catalanes han sido los más activos a nivel internacional este año con giras por toda Europa y Latinoamérica, y sus directos en España como el del Download Madrid 2018 reafirma que se considere a los de Igualada como el mejor grupo de España en vivo.
While She Sleeps (enero)
Los británicos demostraron en su paso por España que el metalcore que hace temblar una sala existe, y de qué manera. Sin apenas respiración por todo el barullo que había en la pista, el público vio cómo su cantante se tiraba desde la planta superior al mismo (y cómo se subió a conectar un cable que había desconectado al alzarse) y cómo hubo «invasión de campo» con el escenario lleno de fans. La mejor palabra para definir el show de While She Sleeps es locura.
Avenged Sevenfold (junio)
La reafirmación de que A7X es una realidad llegó a España en el Download 2018. El fuego, la escenografía y la garra que demostró la banda en el festival madrileño consiguió afianzar su posición de cabeza de cartel merced a una producción muy buena que se complementó con las mejores canciones de su último trabajo, ‘The Stage’, junto a los clásicos de Avenged Sevenfold como «Afterlife», «Bat Country» o «Unholy Confessions». Hay que puntualizar que Matt Shadows no se encontraba en buen estado de salud respecto a su voz, por lo que llegar a materializar un concierto tan notable cuenta con más epicidad.
Kiss (julio)
En pocos países europeos pueden presumir de haber sacado a Kiss de su casa para hacer una gira veraniega de cuatro conciertos. Si bien es cierto que cuando pasaron por Rock Fest Barcelona estaban un poco oxidados, a medida que se sucedieron los conciertos de Madrid, Portugal, Córdoba y el Resurrection Fest, la banda fue comenzando a brillar y a realizar actuaciones más notables -pese al conocido estado de voz de Paul Stanley, desde entonces conocido como la cimentera ibérica. Pirotecnia, plataformas hidráulicas, tormentas de confetti, sangre y fuego asolaron la península en un tour de lo más atípico. No solo eso: la banda vino casi de vacaciones, trayendo Gene Simmons a su familia de paseo. Shows relajados, una banda risueña y agradecida y el poder un repertorio que se niega a perder empaque.
H.E.A.T (julio/diciembre)
En un festival como Rock Fest Barcelona encuentras a muchas bandas con canciones históricas pero energía a medio gas por cuestiones de edad. Por eso fue un enorme contraste ver la coronación de H.E.A.T con un show lleno de fuegos artificiales y un Erik Grönwall absolutamente desbocado en su misión de conquistar a miles de casuales que jamás habían escuchado a la banda sueca. Su concierto fue histórico y con un nivel de energía inconmensurable que hizo que todo el festival comiese de la palma de su mano.
Ozzy Osbourne (junio/julio)
Cuando Ozzy Osbourne salió al escenario del Download Festival de Madrid, todos esperábamos un show tirando a mediocre-malo donde lo único salvable iba a ser Zakk Wylde dándole personalidad a los solos más míticos del hard rock de los 80 y los clásicos de Black Sabbath de los 70 que cayesen por el camino. Quienes habíamos visto las visitas más recientes de Ozzy a España (en el Azkena Rock de Vitoria) fuimos testigos de conciertos que se descalabraban por momentos con una voz que, sin haber sido nunca un primor, estaba muy quemada. En Download, desde que Ozzy salió a escena con “Bark At the Moon” hasta que cerró con “Paranoid” pudimos ver un set absolutamente incendiario que congregó incluso más público que el día de Guns N’ Roses. Ahora Ozzy volverá a Barcelona junto a Judas Priest para un concierto único el 3 de marzo en el Palau Sant Jordi. Vista la previa de este pasado verano, aquello promete ser una noche para recordar.
Nightwish (agosto/noviembre/diciembre)
Llegaron en la última parte del año, aunque ya pudimos verles en el Leyendas del Rock de Villena en agosto. La gira de Nightwish fue una de las más esperadas del año, especialmente teniendo en cuenta que hacía más de una década desde que la banda realizaba un tour en condiciones por nuestro país. Que los fineses viniesen presentando un recopilatorio lleno de hits como “Decades” y trajesen todo su arsenal pirotécnico y de fuego no nos molestó en absoluto.
Slayer (noviembre)
La gira de despedida de Slayer, que también pasará por el Resurrection Fest en Julio de 2019 como último show oficial en España, fue uno de los petones más merecidos de la temporada. El Sant Jordi Club de Barcelona se llenó hasta la bandera con entradas agotadas meses antes para un cuádruple cartel donde también estaban Obituary, Anthrax y Lamb Of God. La noche estuvo protagonizada por las lenguas de fuego que desde el minuto uno usaron Slayer para hacer de su concierto una experiencia más infernal si cabe. El set, hecho a medida de cualquiera que se haga llamar fan de Slayer, terminó con un “Angel Of Death” que aún retumba en la montaña de Montjuic.
Helloween (julio/diciembre)
La gira de Helloween ya se coló el año pasado en nuestro top anual, pero es que el concierto de Rock Fest Barcelona (y posteriormente el de Santiago de Compostela) los vuelve a situar en dicho top sin tener ni que pensarlo. Con un setlist más condensado en el que el grupo tuvo algo más de dos horas sobre el escenario, el show de Helloween fue aún más intenso. Ver a Kiske cantando en Barcelona con Helloween treinta años después de que aquel Monsters of Rock de la Monumental fue un sueño hecho realidad. El final de show, con los globos naranjas invadiendo el público y la banda haciendo un incendiario “I Want Out” se queda en nuestras retinas como un momento a recordar.
Halestorm (octubre)
Puede que en otros países sean grandes, pero Halestorm vinieron a España con la firme intención de picar piedra. Y picar piedra fue lo que hicieron. Con salas casi llenas y la banda totalmente motivada, Lzzy Hale y sus secuaces hicieron un concierto histórico en la sala Salamandra de Hospitalet que se recordará a lo largo de los años con un ‘yo estuve ahí’. No fueron los hits como ‘Freak Like Me’, ni el hecho de que hubiese ganas de verlos: es que Halestorm estaban totalmente decididos a llevárselo de calle.
Queen (junio)
Siempre que vienen Queen de gira hay una retahíla de comentarios que dicen ‘ah, es que sin Freddie no es lo mismo’. Es evidente. Pero como no podemos devolver a Freddie a los escenarios, lo mejor es recordar un cancionero atemporal con alguien cuya voz le pueda hacer justicia. Así pues, con un Adam Lambert más comedido vocalmente que en la anterior ocasión, y con un Brian May por el que no pasan los años, Queen hicieron en Barcelona un impactante show lleno de espectáculo, himnos y emotividad. Seguramente el mejor de los conciertos que la banda ha hecho en nuestro país desde que se reformaron con un nuevo vocalista.
Steel Panther (febrero)
Cuando un grupo te sugiere que vayas al stand de merchandise a comprar productos cuyos ingresos van destinados a una fundación cuyo objetivo es financiar la “continua adicción a la cocaína” de los integrantes del grupo, sabes que en el lugar adecuado. Steel Panther han conseguido que su espectáculo se distancie de la coñita cuñadil y se convierta en el epítome de lo que es un show divertido que homenajea una época y momento determinados de la historia del rock. Con temas como “Gloryhole”, “Asian Hooker” o “Party All Day”, los californianos consiguieron que un domingo gris de febrero fuese un sábado noche de junio en el Sunset Strip de Los Ángeles.
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