Uno de los culebrones del verano fue el triángulo que se vivió entre Avantasia-Barcelona Rock Fest-Manowar, y el cantante de los primeros nos explica lo sucedido desde su perspectiva.

Avantasia pronto lanzará al mercado su nuevo disco, ‘A Paranormal Evening With The Moonflower Society’ -concretamente el próximo viernes 21 de octubre-, y antes de ello hemos hablado desde The Metal Circus y Power Magazine con su frontman y líder, Tobias Sammet.

Tobias Sammet sobre Manowar en Barcelona Rock Fest 2022

Avantasia fue quien suplió la baja de Manowar del cartel de Barcelona Rock Fest 2022 después de que la banda estadounidense finalmente no tocase en el festival catalán dadas a las inverosímiles peticiones del grupo con las que no transigieron. Por ello, en nuestra charla con Tobias Sammet quisimos saber, después de leer todo lo que dijo a través de diversos comunicados -muy elegantes por parte del alemán-, cómo había vivido esos momentos, si estaba preocupado por la reacción de los fans y cómo reaccionó cuando sucedió todo. Esto es lo que nos contó:

«Siempre sabes dentro de ti si eres culpable de algo o no lo eres y la gente también lo percibe. Yo no era culpable de nada. Yo no le robé nada a nadie. No me lo tomo como algo personal. Si yo fuese un fan de Manowar no me tomaría demasiado bien que tocase Avantasia en lugar de Manowar. Por otra parte, si fuese un fan de Manowar probablemente estaría acostumbrado a que cancelen los conciertos (muchas risas).

No tengo ningún problema con Joey (DeMaio). Cada vez que nos hemos visto, aunque no le he vuelto a ver, no he tenido problema con él. Ellos conducen su negocio de una determinada manera. Honestamente, cuando supe que Manowar estaban publicando esos comunicados me imaginé que quizá habría una vacante disponible. Tienen una reputación. No pueden cambiar eso. No quiero denigrar a nadie, pero es la realidad.

Sé lo que sabe todo el mundo a través de la prensa, los promotores y demás. Nos preguntaron si podíamos tocar y lo demás fue bastante público, con comunicados por aquí y por allá por parte de todos los implicados. Yo leí entre líneas y supe que, si no tocábamos nosotros, pues tocarían Sabaton (risas). Y ese dinero estaba mucho mejor en nuestros bolsillos que en los de Sabaton (risas). Jörg Michael es nuestro tour manager y es parte de nuestra agencia. Él solía ser el batería de Stratovarius. Le dije que si conseguía organizar eso yo iba de cabeza.

Era un concierto que no esperábamos. Pasó todo en pocos días. Herbie tenía algún otro compromiso y nuestro bajista también estaba liado ese día, así que tuvimos que buscar a un bajista que pudiese aprender dos horas de música en dos o tres días. Con todo eso en mente, no parecía fácil conseguirlo, pero Jörg consiguió que todo funcionase. Sascha y los demás nos pusimos de acuerdo y lo hicimos funcionar. La mano del destino… fue un signo de los cielos, teníamos que hacerlo. ¡Por los Dioses! ¡Teníamos que ir a matar! (Risas) -NdR: Todo usando expresiones relativas a Manowar-.

Pienso que hace un par de años nosotros habríamos sido más selectivos con las circunstancias del festival. Quizá no tanto como otras bandas pero siempre quieres tener las mejores condiciones posibles para tu banda. Siempre quieres algo diferente, el logotipo un poco más grande, una posición mejor en el cartel y todas esas cosas egocéntricas que hacemos los músicos. Pero ¿sabes qué pasa? Que durante dos años y medio no hemos sabido si podríamos trabajar de nuevo. Desde ese momento nada estaba garantizado nunca más. No sabía si volvería a ver a mis colegas de Avantasia nunca más. No sabía si subiría a un escenario nunca más.

Avantasia (Foto: Barcelona Rock Fest)

No te miento: cuando estábamos volando a Alicante para el concierto en el Rock Imperium y vi la línea de la costa, me puse a llorar. Fue entonces cuando dije ‘he recuperado mi vida’. Estaba yendo a un festival con todos mis amigos músicos y finalmente estaba sucediendo. Al fin. Tuve una sensación de gratitud tan grande que era surrealista. Por eso, cuando supe lo de Barcelona Rock Fest dije ‘hay que hacer sacrificios’. Tuvimos a otro bajista, a otro técnico de sonido, una crew distinta… ya nada importaba.

Son tiempos distintos. Hay que hacerlo. La gente lo entenderá. Si tenemos a un bajista que toca una nota mal cada cinco minutos, no pasa nada. Total, la mayoría de bajistas de metal no saben tocar (risas). Había que hacerlo y esa gratitud fue enorme. Yo veo las cosas muy distintas ahora. Estoy agradecido por haber podido tocar ese show, estoy agradecido porque el show saliese bien, estoy agradecido porque los fans de Manowar no nos lanzasen tomates -pero tampoco esperaba que lo hiciesen-. Nosotros no les echamos del cartel, simplemente les sustituimos. En cualquier caso, estaba contentísimo de hacerlo».