Testament: de teloneros de Amon Amarth con el discazo de thrash del año bajo el brazo

A veces el negocio de la música tiene paradojas incomprensibles, como que Testament teloneen a Amon Amarth o Accept a Sabaton. Pero al final, como el propio Chuck Billy recalca, lo de quien toca antes es simple politiqueo: Testament salen a comerse al público y tanto da que lo hagan a las 20:00 o a las 21:30h. El peso de sus clásicos, como “Over the Wall”, “More than Meets the Eye” o “Into the Pit” es suficiente como para arrasar allí donde toquen y, obviamente, no molesta que acaben de grabar uno de sus mejores discos desde la reunión del 2005.

A veces el negocio de la música tiene paradojas incomprensibles, como que Testament teloneen a Amon Amarth o Accept a Sabaton. Pero al final, como el propio Chuck Billy recalca, lo de quien toca antes es simple politiqueo: Testament salen a comerse al público y tanto da que lo hagan a las 20:00 o a las 21:30h. El peso de sus clásicos, como “Over the Wall”, “More than Meets the Eye” o “Into the Pit” es suficiente como para arrasar allí donde toquen y, obviamente, no molesta que acaben de grabar uno de sus mejores discos desde la reunión del 2005. Si bien “The Dark Roots of the Earth” fue un pepinazo para todos los seguidores de la banda, “Brotherhood of the Snake” es aún más rápido y más thrash. Nadie diría que Chuck Billy tiene 54 años y ha superado un cáncer. Sigue siendo el frontman de uno de los colosos más respetados del thrash metal y nada, ni nadie, puede pararlo. Sergi Ramos habla con él sobre la actualidad de Testament.

¿Te sorprende estar en pleno año 2016 promocionando un nuevo disco de Testament?

“En parte es surrealista. Es una bendición, especialmente después de haber superado el cáncer en 2002. En el 2005 tuvimos la reunión de la banda original y por entonces no pensaba que iba a volver a la música. Tener la oportunidad de volver a tocar, y además con los miembros originales, fue un regalo. Mi enfermedad, además, sirvió para que bandas de la Bay Area como Death Angel, Exodus o Forbidden volviesen a activarse y eso reforzó la escena del thrash metal. De algo negativo salió algo positivo, en perspectiva”.

Parece que el thrash metal es ahora más popular que nunca antes. Quizá no lo son los presupuestos discográficos pero si el género en sí mismo.

“Lo es. A nivel creativo, las bandas de la Bay Area están haciendo grandes discos. Exodus hacen buenos discos, Death Angel hacen buenos discos. Testament sigue haciendo buena música y tocando en directo. La escena es mucho más saludable hoy en día que en aquel entonces”.

Hay muchas bandas que ven a Testament como una influencia, muchas bandas que se meten a hacer thrash metal porque empezaron escuchando a Testament. ¿Te supone una responsabilidad cuando os sentáis a componer nuevos temas? Es decir, tenéis que estar a una cierta altura. No podéis hacer ‘cualquier cosa’.

“Especialmente en este disco, tras “Dark Roots of Earth”, queríamos mejorar y reforzar muchas cosas. Creo que lo que necesitábamos era más thrash, en esencia. En el anterior disco las canciones eran algo más lentas pero tenemos a Gene Hoglan a la batería. Ese tío puede hacer lo que quieras. Cuando empezamos la composición del disco lo primero que tuvimos claro fue eso, que las canciones deberían thrashear mucho más y creo que lo hemos conseguido”.

¿Hay un sentimiento competitivo frente a nuevas bandas de thrash metal?

“No lo creo, pero nos inspira escuchar a bandas que están influenciadas por nosotros y que componen buenos discos. Te ayuda a seguir adelante y es una buena recompensa. Por ejemplo, somos muy amigos de Mark Morton de Lamb of God y el me suele decir ‘probablemente os debo dinero, porque robé un montón de riffs de Testament’. Es un cumplido que te digan eso.”

El tema principal tras “Brotherhood of the Snake” son las sociedades secretas. ¿Cuál fue la chispa que encendió esa temática?

“En el pasado he compuesto canciones más reales, sobre situaciones de la vida real, vaya: perder a tus padres, enfermar, cosas así… Eric me dijo que quería dejar de hablar de cosas tan reales, que quería algún tipo de historia a través de la cual pudiésemos hablar de otras cosas. Entonces leí la historia de la Hermandad de la Serpiente, una sociedad secreta de hace 6.000 años que tenía la misión de devaluar las religiones. Su religión era la de un rey o Dios alienígena que creó la humanidad para poblar la Tierra de esclavos que extrajesen el oro y riqueza del planeta. Pensé que era un buen punto de inicio para crear el disco. A partir de ahí fui trabajando y cuando le propuse toda la temática a Eric le pareció bien.”

“A partir de ahí fui escribiendo sobre teorías de la conspiración, sociedades secretas y demás. Además me quedé fascinado por un show televisivo sobre aliens y extraterrestres que explicaba como la mayoría de religiones poseen referencias o imágenes de criaturas alienígenas con grandes cabezas y cuerpos alargados, objetos voladores en el cielo y todo eso. Era algo que aparecía en varias religiones y eso me hizo pensar en porqué varias de ellas comparten esas visiones. Quizá es porque existe de verdad. Eso me hizo poner los jugos creativos en movimiento e ir dándole forma al cuerpo lírico del disco”.

Fuiste criado en el catolicismo. ¿Qué papel jugó eso en hacerte cuestionar lo establecido? ¿Te hizo más crítico a la larga cuestionar los cimientos de esa educación?

“Fui criado en el catolicismo y mi madre era muy católica. Crecí estudiando la Biblia y creyendo lo que estipulaba la religión, como suele ser el caso. Al hacerme mayor y pasar por mi cáncer, estuve en contacto con un curandero indio y eso me hizo abrir mis ojos hacia el hecho de que quizá hay algo más que mi religión. Quizá hay algo más ahí fuera que es más grande que lo que yo creo. Quizá el sentido de todo esto no es seguir las religiones y sus historias sino lo que hay tras ello. Tener fe en algo. Creer en un poder superior. Hacer el bien, ser una buena persona. No creo en esas religiones que te obligan a pensar que, si no sigues sus preceptos, debes ir al infierno. Eso no suena muy apetecible.”

“Nos enseñan a creer en religiones pero quizá hay un mensaje superior a las religiones, un mensaje que va más allá y que no tiene nada que ver con creer en un Dios. Creo que, al final, todas las religiones buscan hacer el bien, tratar a los demás querrías ser tratado tu.”

“Hay muchas creencias con las que la gente crece. Cuando te enseñan de niño te lavan el cerebro con ello, no lo aprendes. Es cuando creces y desarrollas sentido crítico cuando realmente puedes aprender los fundamentos de una determinada religión. Mi mente está más abierta ahora y puedo entender la conexión entre todas las religiones, el motivo último por el cual existen”.

¿Son necesarias las religiones en el año 2016?

“Creo que son necesarias dado el estado del mundo hoy en día. Cuando pierdes a un miembro de tu familia o sucede algo trágico puede ser útil tener algo en lo que apoyarte, algo que te reconforte y te haga pensar que hay algo más allá de nuestro planeta y nuestra realidad. Cuando pierdes a alguien por una enfermedad quieres pensar que van a un lugar distinto, a una vida fuera del cuerpo físico en el que estaba. ¿Quién sabe? Lo importante es tener la creencia de que hay algo ahí fuera que es más grande que nosotros”.

Volviendo a las sociedades secretas y todo el rollo. Cuando hablas de estos temas o lees cualquier web en internet que hable sobre los Illuminati la gente te mira automáticamente como si estuvieses loco. ¿Cómo puedes atreverte a dudar del sistema? El sistema está ahí para protegernos! Claro que sí! ¿No es preocupante que la gente sea incapaz de cuestionar el sistema? ¿Es un tema que te ha interesado en el pasado?

“Cuando yo era más joven yo iba a la iglesia cada domingo y hacía catequesis tras el colegio y me criaron para creer en una determinada cosa, en un determinado Dios. La manera en que te educan es lo que te hace ser como eres. Viendo el estado del mundo hoy en día todo el mundo necesita esperanza. Todo el mundo necesita pensar que hay algo mejor ahí fuera. Entre el terrorismo, las matanzas y todo lo demás, la gente necesita pensar que hay algo mejor ahí fuera. No creo que eso sea necesariamente malo”.

¿Vivimos en una cultura del miedo? ¿Son realmente las cosas tan malas hoy en día respecto a 1986, cuando estábamos en plena Guerra Fría?

“Pienso que nos recuerdan constantemente que todo está mal. Cuando ves las noticias nunca hablan de cosas buenas, solo hablan de lo negativo. Desde el principio de los tiempos ha habido guerras y discusiones por las religiones, las creencias o los territorios. No creo que eso vaya a cambiar ahora. Simplemente los medios nos lo recuerdan con demasiada frecuencia”.

No sé si estás al tanto pero en Alemania, donde estás ahora mismo, se acaba de aprobar un nuevo plan de autoprotección que recomienda a la gente tener agua potable para diez días, comida para un mes así como medicamentos y recursos varios en caso de una gran catástrofe o ataque que no puede ser totalmente descartado. ¿Viene un nuevo cataclismo o es un paso más en esa cultura del miedo?

“Bueno, estas cosas también se hacen en Estados Unidos. En Estados Unidos hay un montón de gente que se dedica a cavar búnkers en su jardín para protegerse de un posible ataque nuclear, como si fuesen a sobrevivir encerrados ahí. Pero hay gente que cree en ello y se protege así.”

¿Cómo valoras el hecho de que Testament toquen como soporte de Amon Amarth? Me recuerda a la situación de Accept como teloneros de Sabaton, donde los fans no entienden que un grupo con varias décadas de historia esté teloneando a “unos nuevos”. ¿Qué razonamiento hay tras esta gira para un grupo como Testament?

“La razón por la que nos metimos en la gira es porque no hemos hecho una buena gira europea en mucho tiempo. Amon Amarth vinieron a hablar con nosotros hace un año para preguntarnos si querríamos salir de gira con ellos. Viendo el tipo de recintos en los que están tocando y la popularidad que están alcanzando pensé que sería una buena oportunidad para llegar a fans más jóvenes. Así mismo, algunos de nuestros fans más clásicos podrán disfrutar de Amon Amarth. Mucha gente piensa que debería tocar como cabeza de cartel la banda que lleva más tiempo en activo pero eso es simplemente mierda política. Sal al escenario, patéale el culo a todo el mundo y qué más da quien toque antes o después.”

“Hoy en día no hay tantos espacios para bandas como nosotros o Accept. En los 80 había más emisoras de radio, la MTV, el dinero de las discográficas apoyando las giras y todo eso. Hoy en día tienes que buscar fórmulas alternativas. Siempre hay que saber cuál es la nueva generación y aliarte con ellos. Hay gente que dice ‘los nuevos son el futuro, los viejos deberían retirarse’. Bueno, aquí hay muchas bandas que llevan muchos años y que siguen disfrutando de tocar en directo, por lo que no veo la razón por la que deberían dejar de tocar música”.

No sé si has escuchado el nuevo tema de Metallica, “Hardwired”, pero mucha gente lo ha criticado negativamente asegurando que es un refrito de otras canciones de Metallica y todo eso. ¿Crees que el nivel de exigencia hacia una banda como Testament o Metallica es injustamente superior al de bandas más nuevas?

“Claro, porque hay una historia previa, hay un fondo de catálogo y hay un legado que mantener. La gente quiere que todo sea como entonces. Nosotros tuvimos cuatro o cinco discos que funcionaron bien y la gente te conoce por ellos y quieren que respetes el pasado. El clima de la música ha cambiado mucho en los últimos años y solo nos queda salir a tocar en directo. Los metalheads están anclados en el pasado y tienes que tocar las cosas de una determinada manera. Si cambias el planteamiento, te ejecutan. No quieren que cambies. Quieren que seas lo que ellos recuerdan. En el caso de Testament, dedicarnos a lo de siempre es lo que nos ha ayudado a mantener los fans. Hemos sido sinceros con nosotros mismos y con lo que nos gusta hacer y eso ha hecho que la gente se mantenga a nuestro lado”.

Obviamente, “The Ritual” fue vuestro intento de capitalizar el éxito y abriros a un público más amplio. En retrospectiva ¿fue una decisión acertada?

“No podíamos hacer nada más. Estábamos en una multinacional como Atlantic y en ese caso tienes un departamento de marketing, un departamento de radio, un departamento de video, un departamento de singles… ellos no están pensando en que hagas un gran disco. Ellos están observando el mercado y buscando algo que puedan vender en ese mercado. Nos vimos absorbidos en eso y Testament nunca fueron ese tipo de banda. Fue duro vernos en esa situación, sinceramente”.

El año pasado tocasteis en Málaga, donde tuvisteis serios problemas técnicos que os impidieron hacer el show. ¿Cómo vivís ese tipo de situaciones a estas alturas de vuestra carrera?

“No puedes hacer nada, porque esas cosas escapan de tu control. Es responsabilidad del promotor contratarte en el recinto adecuado con las condiciones técnicas adecuadas, con la potencia suficiente para un show como el nuestro. Estoy seguro de que no fuimos la única banda en tener problemas en ese recinto. Son cosas que escapan de tu poder, no puedes hacer nada”.

¿Te enerva o simplemente levantas las manos y dices ‘bueno, lo que sea’?

“Tienes que hacer lo que puedas para que el show siga adelante, sino la gente puede pensar que el que se larga sin más eres tú, porque no te preocupa tu propio concierto. Puedes intentar volver a tocar, esperar, intentarlo otra vez…pero es que en este caso la electricidad se fue un montón de veces. Llegó un momento en que no íbamos a ninguna parte. Yo me quedé ahí esperando, la banda quería tocar pero…no podíamos tocar. No somos electricistas. Es la gente que te lleva a tocar quien se tiene que ocupar de estas cosas, no tú cuando sales al escenario”.

Testament se lo toman con filosofía en Málaga

¿Tocaréis aproximadamente una hora?

“Exacto, nuestro concierto durará alrededor de una hora”.

¿Tiraréis de clásicos entonces y un par de canciones nuevas?

“Probablemente tocaremos el tema título y luego el tema del que haremos el videoclip. Quizá toquemos un par de canciones más del nuevo disco. El resto del set serán todo clásicos”.