Puede que muchos se pongan las manos a la cabeza cuando vean el nombre de Jimy Jump en esta web. Y razón no les falta. A mi siempre me ha atraído esos personajes que pululan por el mundo y aportan cosas “interesantes”. Una de ellas es saltar a los campos de deportes y en espectáculos porque sí, sin razón alguna. ¿Qué hay detrás de Jimmy Jump? ¿Le gusta el rock, hay objetivos, por qué toca los cojones a la gente? En fin lector, puedes pasar a leer otra reseña, crónica de concierto o entrevista a un Dios metálico, pero ya que tenía la oportunidad… decidí entrevistar a Jump. El señor Ramos quiere matarme, pero bueno, también os aviso que me ha censurado alguna que otra entrevista alocada. Si os apetece, os dejo con el hombre de la barretina.

TMC: En un mundo de famosos prefabricados que no han hecho nada para serlo, creo que crear a Jimmy Jump es algo muy meritorio. ¿No crees?

Jimmy Jump: “En efecto, fue la creación de un personaje. Yo soy Jaume Marquet, pero hubo momento en mi vida en el que cansado de hacer castings y de ver que no me elegían nunca, yo quería salir por la tele, así que un día me rebelé con mi director de casting. Él me dijo que yo no saldría nunca, y al final cree este personaje. A medida que ha ido pasando el tiempo he ido creando la web, he ido saltando en muchos sitios del mundo, y ahora le doy un acento al personaje con mucho más mensaje, sobre como romper las estructuras de la sociedad, sobre cómo utilizar este personaje para… “¡Vaya cañitas! (entra el camarero con un par de cañas y Jimmy realiza un comentario sobre el tamaño de estas). Y darle al personaje un toque más filosófico. El tema es que Jimmy Jump es un personaje creado al que ahora, poco a poco, le estoy dando forma. Realmente me lo estoy currando, no cómo el típico famoso de turno que sale por allí por haber entrado en Gran Hermano y se hace famoso. Algo que hoy en día parece muy fácil. Aquí no ha habido ninguna productora, he sido yo, Jaume Marquet. Simplemente soy una persona normal y corriente”.

TMC: ¿Estamos pues delante de un inicio?

JJ: “Hombre, ya llevo 10 años saltando. Estaríamos delante de un principio si tuviese dinero. Entonces sí que me gustará crear una productora, dedicada a espacios juveniles, de cosas divertidas y aglutinarlas bajo el nombre de Jimmy Jump”.

TMC: ¿Has realizado saltos realmente espectaculares pero cuál de ellos consideras que es el que te ha dado más fama?

JJ: “Bueno… Esto es como todo, hay la fama exterior y la fama interior. Hay el salto que más te ha costado, el que más fama te ha dado… pero tú te refieres al más mediático. El más mediático sería el de Portugal en 2004 cuando le tiré a Figo una bandera del Barça en la cara. Lo que pasa es que ese día me grabaron, pero yo he saltado en otros sitios importantes y no me grabaron ni han tenido la difusión de esa final de Eurocopa. Al final el salto se reduce a esto: que saltes, que salga bien, pillar un buen momento y que te graben en televisión. Eso sucedió en Portugal. Pero ahora con lo sucedido en Eurovisión el 2010 la cosa fue también muy mediática. En España sobretodo.

TMC: El hecho de aparecer con barretina y mostrar tus sentimientos azulgranas consideras que ha hecho que sumes más detractores que admiradores?

JJ: “Sí, es algo complicado complicado… Hoy en día en este entorno en el que vivimos involucrarte con un equipo de futbol y en un signo político, con una ideología y con un país si que puede perjudicarte a nivel de fans y de popularidad. Pero vaya, yo no he hecho ningún salto en contra de nada. He saltado libremente siempre a favor de lo que he sentido y he querido. Soy del Barça y he saltado con la bandera del Barça pero bueno, me gustaría resaltar que la bandera con la que me gusta saltar es la bandera de la libertad. Esa es la que me gusta más. Aparte de ser del Barça y de Cataluña no quiero que se me identifique como un símbolo ni del Barça ni de Cataluña. Soy un símbolo de la libertad, de poder saltar en cualquier sitio en cualquier momento, y puedo hacer mi espectáculo libremente. Y si que tienes razón de que a veces no es bueno saltar luciendo ciertas identidades propias de un país, como puede ser la barretina, o con los colores de un equipo de futbol. Pero es así como he nacido y me identifico, pero a medida que pasa el tiempo pienso que debería crear un personaje mucho más universal”.

TMC: Es evidente de que si hubiese una productora detrás lo primero que quitarían es la barretina.

JJ: “Sí, eso es muy mío

TMC: Bueno… ¡Chin Chin y salud! De todos los placajes que te han hecho cuál es el que realmente te ha dolido. Puede ser dolor físico o dolor de la frustración de ver impedido tu salto.

JJ: “Dolor, dolor… la verdad es que nunca he llegado a sentirlo. Y eso que he saltado muchas veces y que me han parado muchas veces de muy malas maneras. Pero daño físico, nunca. Alguna patada en el Bernabéu… Me gritaban: “Catalán cabrón, vete a tu pueblo”. Pero las patadas no son nunca de la Policía Nacional. Con ellos la verdad es que nunca he tenido ningún problema. Y mira que tienen fama de destructores. Más que nada el problema es la seguridad privada de los estadios. Estás saltando en su estadio y te meten caña. Recuerdo en Hungría que sí que se me salió un poco el hombro, pero daño físico con golpes, sangre, etc… nunca. ¡Y que dure! Sin embargo yo sé que algún día se van a cabrear y me pegarán de verdad. Realmente he tenido suerte”.

TMC: Leyendo el libro me ha sorprendido la cantidad de accidentes de tráfico que has vivido. ¿Hay alguna explicación?

JJ: “Bueno… más que accidentes de tráfico es todo el hecho de decidir de ir a saltar a un sitio, las prisas, el que dar con amigos… Pero sí que he tenido bastantes. En Portugal llegué a dar varias vueltas de campana. En ese momento creí que de allí no salía vivo. Pero salí del coche y vi que no había sucedido nada. Al coche sí, pero a nosotros no. He tenido algún otro más, pero lo asocio todo a la misma aventura”.

TMC: Por lo que cuentas en tu libro ahora ya has dejado de lado todo el tema sponsors. ¿Todo corre a tu cargo definitivamente?

JJ: “Sí, ahora todo lo que puedo ganar lo invierto en el salto. No hay ayuda ni de Goldenpalace ni de Euroteam ni del amigo ese que me timó. Aún así sí que ha habido gente que me ha ayudado pagándome algún viaje, pero realmente siempre he sido yo quien me lo he montado todo”.

TMC: Si sumases todas las multas que deberías haber pagado… ¿Estaríamos hablando de cuántos euros?

JJ: “Más o menos alrededor de 300.000 euros. Es como una hipoteca”.

TMC: El concepto de saltador es algo muy posmoderno e interesante. Dame la opinión de dos saltadores célebres: Rémy Guillard y Mark Roberts.

JJ: “Sí, junto a mi son los dos más populares. Cada uno tiene sus peculiaridades. Roberts salta desnudo, cosa que es sumamente difícil. Pues imagínate que a mi ya me cuesta saltar, imagínate si lo hiciera desnudo. Guillard no es exactamente un saltador. Es un creador, un productor de videos y lo encuentro especialmente interesante. También se dedica a hacer malabarismos con  el balón. Cada uno tiene su estilo propio. Mi salto es un poco más reality, no hay nada apalabrado, sería más como el de Roberts. Bueno, Rémy Guillard es muy bueno e interesante pero creo que sus saltos no tienen la fuerza que puede tener un Roberts o los míos, pues son sin preparación alguna. Ahora Roberts está ya algo mayor y hace tiempo que no salta. Debe tener ya 50 años”.

TMC: Como web de metal que somos nos gustó especialmente el salto que hiciste en el campo del Sant Pauli, el club de Hamburgo que presume de ser el equipo de futbol que encarna el rock and roll. ¿Saltaste allí por algún motivo especial? Fue un Sant Pauli – Racing de Santander (partido amistoso)

JJ: “Sí, fue el verano pasado. Coincidió que estaba por Hamburgo de vacaciones y ya había oído hablar de ese equipo. En Alemania me entrevistaron por el hecho de saltar en la final de la copa del mundo y de llegar a tocar la copa en Suráfrica. Un salto al que le tengo mucho cariño. Una televisión alemana contactó conmigo y me llevó a Hamburgo y tenía claro que allí jugaba el Sant Pauli. Es un equipo diferente, saltan con el “Hells Bells” de AC/DC y el ambiente en el campo es realmente punky”.

TMC: Sí de hecho el equipo hacía las pretemporadas en Nicaragua, tuvieron a un presidente gay, es el club con el mayor tanto por ciento de mujeres socias de todo el mundo…

JJ: “Sí, son muy liberales y me encantó saltar en su feudo con la bandera pirata que es su emblema. Fue muy divertido”.

TMC: ¿Y la reacción de la gente fue diferente a la de otros campos en los que has saltado?

JJ: “Sí, de hecho es de los pocos saltos en los que la misma policía que me apresó, acto seguido me devolvió a la grada para que terminara de ver el partido. Uno de los saltos más especiales que he hecho. Todo muy impactante”.

TMC: Vamos a hablar de música. Me gustaría saber tus bandas favoritas.

JJ: “Pues viniendo para aquí estaba escuchando al Bruce Springsteen. Concretamente el “The Rising”, un disco que me impactó mucho en su día. Me gustan esos discos que tienen detrás una simbología. Ahora escucho mucho también un tema de Neil Young que habla de la colonización española en Suramérica: “Cortez the Killer”. Son temas que cuando los escucho me llegan y no sé por qué. Pero la banda que a mi me gustaba desde pequeño era Loquillo y los Trogloditas. Crecí con esta música. Ahora ha pasado el tiempo y ya he ido a muchos conciertos y he escuchado mucha variedad de música. Estuve viendo en Badalona a los Guns N Roses, también a Bon Jovi. Básicamente lo que más me gusta es el rock, pero sobretodo Bruce y Loquillo. Pero más metal tipo Judas Priest , Dio, Metallica ya no me gusta tanto. También me encantan Tequila”.

TMC: ¿Te has llegado a plantear el saltar en conciertos de tus bandas favoritas?

“Pues no, pero hablando con mi manager hubo la posibilidad de saltar en el concierto de reunión de Sopa de Cabra pero bueno, no se concretó. El único salto que he pedido permiso para hacer fue en el cierre del Fórum en el 2004. Estaba allí la Reina Sofía o la princesa Leticia, no sé… El caso es que estaba pactado. Cuando salté me dijo: “¡No me despeines el tupé!” Estuvo muy bien. También salté en el Palau Sant Jordi en el concierto de Queen con Paul Rodgers en 2005. Salté en el “We Are the Cahmpions”, un tema que me encanta. Pero no me he propuesto saltar en conciertos de Madonna o Lady Gaga”.

TMC: Finalizamos con el tema Eurovisión. ¿Llegaste a hablar con Diges después de joderle su actuación? Estoy seguro que se acordará de ti y de tu madre el resto de su vida…

JJ: “Pues no. Y de hecho creo que yo contribuí a hacerle más famoso. Es él quién debería venir a hablar conmigo. Fue una situación que le dio popularidad”.

TMC: “Espero tocar dos veces” dijo… Y tu hiciste que tocara dos veces.

JJ: “El quería saltar dos veces, y yo ayudé a que cumpliera su sueño. Cantó dos veces. Fue portada de muchos periódicos. Ese salto hizo más ameno el festival. Es como los partidos de futbol, a veces son muy aburridos. Si uno salta contribuye a divertir más a la gente, durante dos o tres minutos montas el show. Yo creo que deberían agradecérmelo, pero al contrario, me ponen multas”.

Jordi Zelig Tarrega