La formación tejana publica su nuevo disco ‘Wake Up Dead’ un trabajo que les lleva a su madurez artística a sus más de quince años de actividad. Establecemos comunicación con Richie Cavalera (hijo de Max) para conocer un poco más en profundidad la realidad de la banda y su experiencia más personal como un auténtico hijo del metal.

Quería empezar la entrevista preguntándote acerca de tu infancia, que es más que inusual. ¿Cómo es crecer entre giras y estrellas del rock?

Estoy tremendamente agradecido por la vida que me ha tocado vivir y las experiencias que he tenido. Ha sido un viaje muy emocionante. El poder ver a algunos de los artistas más increíbles de la industria musical, el tener unos padres que saben tanto de música siendo una especie de pioneros… Lo veo como una bendición. Intenté pasarlo tan bien como pude y saborear cada momento. 

¿Un recuerdo especial que tengas de esos años?

Teníamos mucha afinidad con los Osbourne. Crecimos juntos, prácticamente. Los hijos de Ozzy y nosotros éramos de la misma edad y estuvo bien encontrarse con otros niños que estuvieran viviendo una realidad parecida a la nuestra. El encontrar a alguien más con quien ser simplemente niños.

¿Cuándo pensaste en dedicarte a la música?

Mi hábitat era la música. Nací así y crecí así. Pero un punto de inflexión fue cuando a los cinco años vi a Metallica por primera vez. Me quedé maravillado por ese espectáculo y, a partir de ese momento, siempre he amado la música y he querido formar parte de ella. 

¿Alguna vez has sentido presión por seguir los pasos de tu familia?

Un poco, cuando era más joven. No era la presión por tener que alcanzar sus metas, pero me sentía siendo solamente  “el hijo de”… Un segundón, por así decirlo. Cuando empecé con la banda no fue nada fácil, pero con el tiempo entendí que tenía que trabajar duro para ganarme esa reputación. Ahora sé que no debo competir con nadie, sino que estoy siguiendo con el legado familiar a mi manera. 

¿Qué te inspira, a nivel personal, a la hora de crear?

La vida. Con los años pasas por buenos y malos momentos. Soy un tipo bastante tímido, así que la música siempre ha sido mi vía de escape para canalizar desde la felicidad a la frustración o la ira. En ningún otro lugar he encontrado lo que la música hace en mí. El crear una canción con la que alguien pueda sentirse identificado es una manera sencilla y bonita de compartir la vida. 

¿Qué puedes contarnos de ‘Wake Up Dead’?

¡Que se nota que hemos crecido! Con cada álbum vamos a mejor, como ya nos fuimos encontrando a nosotros mismos en publicaciones anteriores. En ‘Wake Up Dead’ hay sentimiento, letras potentes y mucho metal. Creo que a los fans les va a encantar. En mi opinión, es un álbum muy completo. Estoy muy contento con las voces, los solos de guitarra, el sonido que le sacamos a la batería… Es todo muy orgánico y real. 

¿Cuál es la canción de la que estás más orgulloso dentro del disco?

Me gusta mucho “Sucker Punched” por su dinámica y la garra que tiene. Es algo nunca hecho por Incite y creo que puede ser muy atractiva para el público. Visualizo esa canción en algún gran festival de verano y la imagen es abrumadora (risas). 

No quiero darle mucho protagonismo al coronavirus, pero me siento con la obligación de preguntar: ¿Cómo habéis pasado estos dos últimos años?

Ha sido una auténtica mierda, como para todo el mundo, supongo. Lo petábamos a nuestra manera con ‘Built To Destroy’, con giras esperándonos y, de repente, se para el mundo. La industria del directo fue la primera en ser cancelada y está siendo la última en reabrir. Intentamos sacar lo mejor de nosotros mientras tanto componiendo nuevo material. El resultado es que estamos orgullosos de haber llevado así la situación. 

De hecho lanzasteis el videoclip de “Deadbeat”, donde se os puede ver en casa. Habláis de desmotivación, un sentimiento que parece compartido por muchos de nosotros.

¡Claro! ¿Cómo demonios vamos a levantarnos como si no pasara nada por la mañana cuando vemos la fragilidad de la vida? En cualquier momento pueden arrebatarte lo que tienes o lo que estás haciendo. ¿Por qué seguir trabajando en un curro de mierda sintiéndote como un miserable? La canción y el vídeo tratan de la inseguridad de esta vida, un reflejo de lo que se vive en muchos hogares. 

¿Hay algún mensaje de esperanza que quieras dar a nuestros lectores?

¡Faltaría más! La gente es resiliente. Podemos lidiar batallas y pasar por muchas cosas, pero la humanidad en conjunto siempre parece encontrar la manera de seguir adelante. Cada vez hay más gente consciente de más cosas y ese abrir de ojos puede llevarnos a tiempos mejores.

¿Hay alguna gira en los planes de futuro de Incite?

De momento estamos esperando el día en que hacer conciertos sea seguro para todo el mundo. Esperamos empezar en Norteamérica antes del verano e ir a Europa, si todo va bien, entre junio y julio. Tocaremos allá donde nos dejen.

Marina Salcedo