El sexto álbum de los de Phoenix nos trae una violenta descarga de rabia y agresividad incontenida e incontenible.

Cuando decimos que una obra de arte es el producto de la mente y del buen hacer de su autor, pero también de las circunstancias históricas en que dicha obra fue gestada, cualquiera de nosotros puede pensar en gente tipo Miguel Hernández, Gustavo Adolfo Bécquer… y otros tantos hijos de la época en que les tocó vivir, por mucho que se nos queden ya muy alejados en el tiempo. Si tuviéramos que ejemplificar esta máxima con algo que nos fuera más o menos contemporáneo, Incite nos serviría a la perfección.

Encabezados por Richie Cavalera, cuyo espíritu se cocinó a fuego muy lento en casa de su padrastro Max Cavalera y gestados durante las dos últimas crisis que han asolado al planeta (la económica de 2008 y la sanitaria de 2020), Incite encarnan como ninguna otra banda la desafección, el desencanto y la destrucción moral que han caracterizado a lo poco que llevamos de siglo XXI, pero también la reacción furibunda y violenta ante las injusticias provocadas por las mencionadas crisis.

El sexto trabajo de Incite, como digno continuador del anterior ‘Built To Destroy’ (2019) nos presenta una decena de temas con una duración media de tres minutos y cuarenta y un segundos y una duración total de treinta y seis minutos y cuarenta y ocho minutos. De estos diez temas, los cinco primeros son temas inéditos y los cinco últimos son remasterizaciones de los cinco trabajos anteriores de la banda. Pese a la corta duración tanto del total como de sus partes, la gran característica de estos Incite de 2022 es la agresividad. La propuesta musical de la banda consiste en una base de groove metal muy a lo Pantera, con influencias de (cómo no) bandas thrash como Sepultura o Slayer y, como guinda del pastel, algunas partes armónicas gracias a las cuales nadie debería tachar a Richie y a su troupe de poco originales.

Una ración de mala uva para unos tiempos draconianos

El pistoletazo de salida lo da “Fuck With Me”, curiosamente el más atípico de los cortes del disco. Lejos de los medios tiempos panteriles, este primer tema del disco bien podría estar firmado por los primeros Sepultura, por Venom o por cualquier banda de thrash metal de la vieja escuela. A continuación, “War Soup” cuenta con la colaboración del patriarca del clan. Más allá de eso, y quitando un par de compases de batería a toda velocidad, tenemos aquí el primero de tantos temas que acabarán con la integridad de nuestras vértebras cervicales al grito de “this means war”.

La tercera pista del disco, “Sucker Punched” comienza con un riff muy técnico, que luego va desarrollando en una estrofa atronadoramente rápida y en un estribillo armónico que contrasta a la perfección con lo anterior. Eso unido a un solo magistral, convierte a “Sucker Punched” en el mejor tema de este ‘Wake Up Dead’. “Deadbeat”, el que fue adelanto de este nuevo trabajo de Incite, nuevamente trabaja con cambios de ritmo, con un estribillo pegadizo y machacón y con un solo de guitarra muy melódico.

El colofón de esta primera mitad de ‘Wake Up Dead’, esto es, de sus cinco temas originales, lo conforma “Mental Destruction”, tal vez el corte más pantera y el menos sepultura de este quinteto inicial.

Esta segunda mitad, llamémosle “revisionista”, de ‘Wake Up Dead’ comienza con “Built To Destroy”, tema que da nombre al anterior trabajo de Incite. Le siguen “Stagnant”, tema presente en ‘Oppression’ (2016), “Fallen”, de ‘Up In Hell’ (2014), “The Aftermath”, de ‘All Out War’ (2012) y finaliza con “The Slaughter”, publicado originalmente en el homónimo disco debut ‘The Slaughter’ (2009).

Conclusiones

Este nuevo trabajo de Incite nos muestra una banda madura y que, lejos de ser “la banda del hijo de”, constituye un ente con personalidad propia. El trabajo por parte de todos los miembros de la banda es altamente notable. Hasta tal punto es así que resultaría muy injusto hacer sobresalir la labor de uno de los músicos por encima de la de otro.

La voz de Richie suena rabiosa y agresiva, la batería de Lennon López posee recursos y virtuosismo. El bajo de Christopher aporta contundencia y la guitarra de Eli Santana manifiesta una gran versatilidad en todas las partes del disco, que son muchas y muy diversas. El resultado final de todo ello es un trabajo de puro y duro metal extremo del siglo XXI, muy bien asentado en unas raíces firmes pero con ese componente que le hace no ser “más de lo mismo”.

Franz S. Heiligen

Grupo:Incite

Discográfica:Atomic Fire Records

Puntuación:5

Canciones:

  1. Fuck With Me (Wake Up Dead)
  2. War Soup
  3. Sucker Punched
  4. Deadbeat
  5. Mental Destruction
  6. Built To Destroy
  7. Stagnant
  8. Fallen
  9. The Aftermath
  10. The Slaughter

Año:2022-03-25