Gloryhammer es sin duda uno de los grupos más irreverentes del power metal, pero también uno de los que más expectación genera alrededor de su próximo lanzamiento.

Capitaneados desde las sombras por el incombustible Chris Bowes, mente maestra detrás de Alestorm, le llamamos a su rancho para que nos hablé un poco de los cambios que ha habido en la banda, de su nuevo disco y de la vorágine de locura que hay detrás de una banda tan peculiar.

¡El nuevo disco de Gloryhammer ya está aquí! Por un lado han habido dos discos de Alestorm, mientras que ‘Return To The Kingdom Of Fife’ se ha hecho esperar. ¿Resulta más natural componer para un grupo que para otro?

Las canciones de Gloryhammer por lo general me toman mucho más tiempo que las de Alestorm, más que nada porque con Alestorm busco una estructura simple y resultona, y también es mi proyecto principal, mientras que Gloryhammer es algo a lo que regreso principalmente por diversión. Hasta finales de 2021 no teníamos nada realmente, y no nos pusimos a trabajar en serio hasta 2022 con Sozos ya en el grupo.

Los retrasos también tienen que ver con que Mike, el actual Zargothrax, me ayuda mucho con las composiciones. Yo soy mejor en hacer estribillos y melodías pegadizas, pero a él le debo las secciones más épicas y rimbombantes. Es el balance perfecto para la banda. No terminamos con las composiciones hasta el día antes de que Ben (Turk) entrara a grabar las baterías.

Recuerdo que la primera vez que escuché “Wooden Leg, Pt. 2 (The Woodening)” pensé que era una canción con una estructura muy reminiscente a Gloryhammer. ¿Te ocurre que las ideas para cada proyecto puedan llegar a alinearse?

Te vas a reír, pero justamente hay una canción del primer disco de Gloryhammer, “Amulet Of Justice”, que escribí originalmente para Alestorm hace 15 años cuando no sabía cómo quería que Alestorm sonara realmente. Me dije que era algo demasiado técnico y veloz, y finalmente cuando Gloryhammer se formó, sentí que por fin tenía un grupo en el que utilizarla. La verdad es que todo fragmento fiestero y alegre que escuches en Gloryhammer podría haberse usado indistintamente para Alestorm. Casi podría decidir dónde va cada canción tirando los dados.

El nuevo cantante

Por supuesto, la gran novedad de ‘Return To The Kingdom Of Fife’ es el debut de Sozos Michael. ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con él?

¡Ha sido absolutamente increíble! Está muy bien formado en lo musical y es algo que se refleja en el álbum, sobre todo si te detienes a escuchar las melodías y el alcance sobrehumano de su voz. Le dábamos una línea vocal simple y te la devolvía absoluta y totalmente mejorada. En algún momento me dio miedo que pudiera pensar que Gloryhammer es demasiado estúpido para él, pero le encantó y se sumió muchísimo en la mística y el espíritu del grupo.

Gloryhammer (Foto: Óscar Gil)

Una formación así necesita algo más que una voz; necesita carisma y saber transmitir.

Básicamente él tuvo que aprender a actuar en directo porque nunca había dado un show, y de pronto su primer concierto fue ante 30.000 personas. En ese sentido pude empatizar totalmente con él porque en mi primer concierto con Alestorm recuerdo salir al escenario y que estaba temblando hasta se me cayó el teclado-guitarra, ¡fue un desastre! Años después ya no es un problema, por lo que supe que enseguida se volvería solvente y sería capaz de salir adelante.

¿Cambia componer para su voz respecto a cómo era pensando en la de Thomas?

La verdad es que no. Siempre que he escrito solo he deseado que fuera quien fuera el cantante pudiera llegar a las notas. En su momento hubo problemas para alcanzar ciertas tonalidades, pero por suerte es algo que hemos arreglado. La verdad es que no compongo para una voz en concreto, solo pienso en la melodía vocal que mejor quede con la canción.

Un mundo de fantasía inmenso

Algo tan cautivador como la propia música es la historia que cada disco cuenta. Hubo fantasía medieval, algo parecido a “Warhammer 40.000”, ahora hay algo parecido a “Mad Max”. ¿Hay algún género literario o película al que te gustaría homenajear con Gloryhammer?

La verdad es que con lo amplio y profundo que se ha vuelto el universo, hacer una película basada en él es algo que cada vez me gustaría más llevar a cabo, pero que es muy difícil. Como has dicho, para este disco nos hemos inspirado en “Mad Max”, solo que transcurriendo en Escocia.

Hemos querido ir con cuidado porque muchas bandas han abusado de está estética postapocalíptica, por lo que hemos mantenido muchos elementos de fantasía con los dragones y los unicornios. Además, la historia se ha vuelto ahora muy complicada, hay viajes en el tiempo y todo influyendo muchos aspectos de otros álbumes. Lo dicho, si conoces a alguien del mundo del cine, dile que queremos hacer una película. Que nos den un millón o algo.

Muchos comentarios en el videoclip de “Keeper Of The Celestial Flame Of Abernethy” piden una serie con este estilo de animación.

Esa canción de hecho no iba a ser el single porque tradicionalmente usamos la primera canción del disco, pero cuando vimos el resultado decidimos cambiarlo porque se ve impresionante. Siempre quise que la banda se viera así. Los efectos especiales se ven baratos y las actuaciones que llevamos a cabo son penosas (risas). Por primera vez vi un videoclip y dije: “Wow, así es como veo este mundo”.

Aún recuerdo la gracia que me hizo ver el videoclip de “Angus McFife” y que todos los comentarios dijeran que eso es lo que ocurre cuando una campaña de rol se va de las manos.

En ese primer vídeo solo somos los cinco de nosotros en Alemania. ¿Por qué no hay un martillo? En aquel momento no sabíamos qué hacer con la banda. Ninguno jugaba a juegos de rol, pero sí que le hemos dado bastante a Warhammer y a Magic The Gathering, pero no te equivoques, no es excusa lo terrible que es ese videoclip.

Ahora voy a hacerte la pregunta más difícil de tu vida. Solo puedes elegir una opción. ¿Qué preferirías hacer con el universo de Gloryhammer: una película, un videojuego, un cómic o un juego de mesa al estilo de Warhammer?

Wow, oh dios, todo sería muy chulo (risas). Sonará típico, pero creo que un videojuego. Sé que hay muchos videojuegos hechos por fans, y de hecho Iron Maiden han hecho uno, pero es muy malo. Sin embargo, un videojuego hecho correctamente, creo que es lo que funcionaría mejor. Imagínate un MMORPG en este universo.

Gloryhammer (Foto: Pablo Gándara)

Lo que decías del juego de mesa es curioso porque de hecho hemos diseñado un juego de cartas con dados que va con la edición deluxe de ‘Return To The Kingdom Of Fife’ y que es bastante chula. Aun así lo del videojuego sería todo un logro, pero no conozco a la gente adecuada. Ojalá algún día se presente la oportunidad. Va a haber un videojuego, tengo esa corazonada.

Se dice mucho que Gloryhammer ha hecho mejores discos de power metal parodiando que otros grupos encarando propuestas más serias. No deja de ser fascinante que una canción con una estructura elaborada y un tono serio como “Imperium Dundaxia” de pronto tenga una frase como: “His nuclear clone made Dundee go kaboom”. ¿A veces has sentido que la comedia pueda impedir que haya más reticencia a acercarse al proyecto?

Me enorgullece que justamente hayas señalado esa frase. Llevamos un año riéndonos de ella (risas) ¡Es la letra más estúpida del album! Hay algunas que son estúpidas pero inteligentes, no obstante esta es simple y llanamente estúpida (risas).

Tú mismo lo has dicho, a veces es cuestión de encontrar el equilibrio. En ocasiones una canción queda demasiado seria y debemos meter frases así como una forma de decirle al espectador: “Ey, recuerda que esto sigue siendo power metal estúpido”. Pero insisto: creo que es la peor letra de la historia. Me hace gracia porque si escuchas a Rhapsody te das cuenta de que el inglés no es su primer idioma y tratan de hacer poesía. Claro, eso es una receta condenada al desastre porque el resultado final puede llegar a ser desastroso.

En España pasa algo parecido. Tenemos muchos grupos de power metal en castellano, y gente que escucha power metal en inglés dice: “No, qué vergüenza ajena dan estas letras”, cuando muchas veces una traducción literal de un tema en inglés.

De hecho en nuestros álbumes ponemos secciones en latín un poco aleatorias, muchas veces sin mirar, y aunque no tenga sentido, suena épico.

¿Hablas del Vanitate Latinae Canentis de “The Fires Of Ancient Cosmic Destiny”?

Precisamente (risas).

Gloryhammer (Foto: Óscar Gil)

Con Alestorm también has tenido el problema de que hay quiénes creen que un poco de humor es contrario a la experiencia. ¿Crees que el metal se toma demasiado en serio a sí mismo?

No lo sé, la verdad. Es raro porqué el power metal siempre ha sido bastante estúpido, no como algo que debas tomarte muy en serio. No conozco a ni un solo fan de power metal que se lo tome muy en serio, en plan: “sí, magos, es un tema muy grave”. Al haber dado conciertos por muchos países, puedo dar fe de que todo el mundo lo disfruta así y que solo quieren divertirse. Lo cierto es que creo que este es el tipo de personas para las que hago música; las que son capaces de entender que es un poco tonto, divertido y que no les importa.

Curiosamente, el libro más conocido de la literatura española es Don Quijote, que no es sino una parodia de todos los libros de caballería que vinieron antes.

Es lo que siempre he querido hacer con Gloryhammer. Me encantan todos estos grupos de power metal de los ‘90. Rhapsody tienen todos estos temazos, pero luego escuchas sus álbumes y la mitad son fragmentos sinfónicos y ambientales, aburridos a más no poder y excesivamente grandilocuentes y largos. Gloryhammer nunca ha sido una parodia, sino una cara de amor a todo lo que me encanta del género.

He querido quitar todos estos fragmentos innecesarios porque las canciones de Rhapsody de nueve minutos son una mierda, la verdad. Creo que esa es la razón por la que el grupo ha funcionado, porque contiene todos los aspectos positivos del power metal sin nada del relleno.

¿En qué momento decidiste que no podías seguir girando con Gloryhammer?

Creo que fue en 2016, después del segundo disco de Gloryhammer, que fue cuando la banda empezó a volverse enorme. De pronto nos estaban lloviendo un montón de ofertas muy interesantes, y yo seguía diciendo que no porque en la otra mano tenía todos estos compromisos con Alestorm. De algún modo sentía que mi presencia estaba lastrando a las bandas.

Gloryhammer (Foto: Pablo Gándara)

Tan pronto dejé de actuar con ellos pudieron embarcarse en todas estas giras y festivales a los que antes habían estado diciendo que no. Claro, para mí también es genial, porque me salto muchas partes aburridas y puedo centrarme en seguir haciendo canciones estúpidas. Ahora llego y digo: “no os lo vais a creer, he compuesto una canción sobre un mago, un unicornio y un dragón”.

Gloryhamer ha hecho varias giras abriendo para Alestorm, ¿llegaste a considerar dar dos conciertos en una noche?

Lo intenté una vez en un festival en el que Gloryhammer y Alestorm tocaban el mismo día y es lo más agotador que he hecho en mi vida. Sé que hay músicos que lo hacen, pero yo no tengo tanta energía, ¡soy un vago!

Marc Fernández