Def Leppard: «Queremos girar como los Stones y ser como Queen»

El nuevo disco de Def Leppard ha sido una de las sorpresas de la temporada. Siete años después de la edición de su álbum homónimo, los británicos encontraron tiempo para hacer un trabajo orgánico y repleto de motivación poco antes de lanzarse a conquistar los estadios de Norteamérica junto a Mötley Crüe en lo que se ha convertido en una de las giras del año -eternamente aplazada por la pandemia desde el 2020-.

Charlamos con Phil Collen, el legendario guitarrista de la banda, para conocer los entresijos de un nuevo trabajo que, precisamente por innecesario para una banda con el catálogo de los “Leps”, cobra todavía más importancia. No les hace falta, no tienen por qué, pero sienten el fuego en su interior que les lleva a meterse en un estudio y darle forma a quince nuevas canciones fieles a la causa y que se alejan de experimentos fallidos como fueron ‘Slang’ o ‘X’. Lo que suena es una grupo maduro, consciente de su época pero que se resiste a vivir de las rentas. Todo un logro en los tiempos que corren. 

Tengo la sensación de que todo el mundo está motivado con el nuevo álbum de Def Leppard. A menudo los sellos multinacionales ven los lanzamientos de rock duro como un mal necesario, pero parece que todo el equipo está por la labor de conseguir buenos resultados. ¿Qué crees que diferencia ‘Diamond Star Halos’ del anterior disco homónimo de hace unos años?

No teníamos por qué hacer un disco. No teníamos la presión de hacer un álbum para salir de gira. Los estadios ya tenían las entradas agotadas en muchos casos para nuestra gira con Mötley Crüe. El disco era algo que queríamos grabar porque nos apetecía, porque nos sentíamos fructíferos. Además, el proceso fue muy distinto en esta ocasión: yo grabé todas mis guitarras sentado en casa. Eso cambió la sensación del disco.

Def Leppard (Foto: Oscar Gil)

Todo el mundo tuvo mucho más tiempo para hacer las cosas y eso permitió que creásemos algo más enérgico. Estas canciones no habrían sido como son de haber grabado en un estudio al uso. Canciones como “Kick” usan mis guitarras de las demos y eso le da una sensación de inmediatez, un toque infeccioso que hace del disco algo distinto al anterior. 

Joe y yo somos fans de T. Rex, de Mott The Hoople y de David Bowie y con este disco hemos visto salir a la superficie esas influencias más que nunca antes. Todo ha sido distinto. De haber ido al estudio todo habría sido más clínico.

Hubo un periodo de Def Leppard, el de Mutt Lange, que sigue reverenciándose como el del sonido definitivo de la banda. Sin embargo, este nuevo disco tiene reminiscencias más cercanas al sonido de ‘On Through The Night’ o ‘High And Dry’. Es como escuchar a Def Leppard antes de que las tecnología jugase un importante papel en vuestro sonido. 

A ver, el disco es tan alta tecnología como se puede hacer en el momento actual. Grabé todo en mi portátil, sin un solo amplificador y con un montón de pre-amps. Incluso las voces de Joe Elliott las ha grabado en su portátil con un micrófono barato y creo que suena espectacular.

La motivación era distinta porque no teníamos por qué hacer el disco, es algo que ha surgido por el amor que tenemos a hacer música. Cuando haces música sin una agenda de negocio en mente las cosas cambian mucho. Fue un proceso muy agradable. Incluso, como artistas, no nos teníamos que preocupar de si esto le gustaba a nadie. Era algo que nadie esperaba y que a nosotros nos apetecía hacer.

¿Ha sido un disco inmediato o ha estado guardado en un cajón durante toda la pandemia?

Mira, la canción “Kick” vino con el disco ya acabado. La había compuesto para otro colega y cuando Joe la escuchó me dijo “¿podemos meter esto en el disco?”. Esa fue la actitud de todo el álbum. No es un trabajo que se preparase hace dos años y hayamos esperado a editar. Ha ido evolucionando e incorporando elementos. Estábamos muy inspirados trabajando en ‘Diamond Star Halos’.

Algo valiente en el caso de Def Leppard es el hecho de seguir grabando discos de estudio. El total que os puede aportar un nuevo disco de estudio, si acaso, es el equivalente a lo que podéis ganar con un solo show en directo. ¿Qué más hay detrás de un nuevo lanzamiento de Def Leppard? 

Tengo ideas en mi cabeza todo el rato. Con el tiempo he aprendido a pararlo, a desactivarlo. Tengo un hijo de tres años y durante la pandemia podíamos ir al parque aprovechando que estaba todo vacío. Eso podía hacerlo porque he aprendido a desactivar la creatividad. De no ser por eso, podría estar aquí grabando y probando ideas todo el santo día, sin descanso. A medida que tengo ideas, surgen otras y es como una bola de nieve. Si no hubiese aprendido a desactivar la maquina de ideas no podría hacer nada más en la vida que grabar canciones. A veces necesito hacer otras cosas, así que lo canto en mi teléfono y vuelvo a ello más tarde para darle forma. 

Def Leppard (Foto: Rock Fest Barcelona 2019)

Creo que aún no hemos conseguido hacer lo que queríamos. Nosotros queremos girar como los Stones. Y queremos ser como Queen. Cuando cualquiera escucha una de sus canciones en cualquier lugar del mundo, todo el mundo dice “ah sí, es Queen”. Nosotros aún no hemos llegado a ese nivel. Esa es una de nuestras grandes motivaciones. 

Uno de los problemas que tienen muchas bandas de nuestra era es que se cansan. No pueden cantar como cantaban, no pueden tocar como tocaban. Nosotros aún podemos y aun estamos mejorando. Yo tengo 64 años y toco mejor la guitarra ahora que cuando empezamos a girar. Cuando sientes eso quieres salir ahí fuera y compartirlo con el mundo. Sucede lo mismo con las canciones: hemos compuesto estas nuevas canciones y queremos que todo el mundo lo escuche.

Cuando nos juntamos para ensayar y ponemos a prueba las armonías vocales y se mezclan nuestras voces es algo casi espiritual. Todas esas pequeñas cosas son motivadoras. Son cosas que echas de menos. Otros grupos no tienen eso: se suben al escenario y tocan, sin más. Nosotros sentimos algo más allá. Todo lo que aprendimos con Mutt Lange, todo lo que nos explicó lo seguimos intentando replicar.

Hablabas del caso de Queen y de cómo sus canciones son mainstream, reconocidas por toda clase de públicos. También pienso que la historia de Queen, aunque sea solo por el hecho dramático de la muerte de Freddie Mercury, contribuye a que hayan trascendido eras y públicos. ¿Crees que la historia de Def Leppard, llevada al gran público mediante un biopic o similar, sería de interés? Tenéis muchos elementos para construir el arco narrativo: la muerte de Steve Clark, el accidente de Rick Allen, los triunfos y derrotas comerciales…

El tema es si a alguien le parece que es una historia que merece la pena explorar cinematográficamente. No está en lo más alto de nuestra lista de prioridades. Pero si alguien llega y quiere considerarlo, como ha sucedido con Queen o Elton John, quizá nos lanzaríamos a ello. No creo que nuestra historia sea tan interesante como la de Queen. Esa es fascinante. Recuerdo ver a Queen como teloneros de Mott the Hoople en el Hammersmith Odeon, imagínate.

Def Leppard (Foto: Juan Sanz)

¿Qué angulo le daríais? 

Creo que lo importante, lo que nos gustaría transmitir si lo hiciésemos, es que seguimos aquí y seguimos mejorando. Por más que me guste Queen o AC/DC creo que, a día de hoy, no es la misma banda que consiguió los grandes logros. Nosotros, exceptuando la muerte de Steve Clark, seguimos siendo los mismos tipos. Vivian entró en la banda hace treinta años y desde entonces hemos seguimos creciendo. Muchos grupos alcanzan un determinado nivel y dejan de esforzarse o dejan de crecer. Nosotros funcionamos justo al revés. Eso es una historia en sí misma.

Hace unos años giramos con The Who por Latinoamérica y nos vieron tocar y dijeron “wow, podríais conseguir lo que quisierais si pusieseis el nivel de esfuerzo extra necesario”. Me pareció un gran cumplido viniendo de una banda como The Who. Tenemos una mentalidad de clase obrera, la que heredamos de nuestros padres. Estamos orgullosos de ser una banda británica de rock y eso nos sigue empujando hacia adelante.

Muchas de las giras en las que participáis son con artistas de una era determinada y de una tipología determinada, incluso en el caso del tour con Mötley Crüe. ¿Crees que se asocia en exceso a Def Leppard con bandas de hair metal o glam ochentero cuando sois un grupo que trasciende la época en la que apareció? ¿Os ha encasillado la industria en un nicho determinado y se ha convertido en un mal necesario?

Mmm… es ligeramente irritante. Es como lo de la New Wave of British Heavy Metal, que es el otro nicho en el que siempre se nos encasilla. Entiendo por qué la industria tiene que hacer eso: si suena así, tiene que llamarse así. De acuerdo. Si te ubicaban junto a determinadas bandas en la MTV en la programación, te asociaban a un género concreto. No es algo que podamos cambiar por nuestra parte, sino que es la gente quien debe descubrir dónde ubicarnos.

Volviendo al caso de Queen, es el perfecto ejemplo de una formación que trascendió géneros y épocas. Igual que Michael Jackson o Prince. Podían hacer lo que quisiesen. Nosotros seguimos motivados para intentar lograr algo así, en lugar de centrarnos en un público muy determinado.

Siempre has estado muy metido en el deporte y en la musculación. ¿Cómo viviste el confinamiento en ese sentido? Entiendo que debes tener tu propio gimnasio en casa, ¿no? Muchos de nosotros empezamos a ver Netflix y beber vino y cuando pasaron dos meses dijimos “por Dios, ¿qué me ha pasado?”. ¿Cómo sobrellevaste el parón físico?

Yo tuve ese momento. Cuando se canceló la gira entré en mi debacle de patatas fritas y, como soy vegano, burgers veganas y mogollón de cosas fritas y snacks. Me pasé así como tres meses. Engordé doce kilos. Comencé a ponerme serio con el deporte y… no se iban los kilos. Me senté y dije “tengo que repensar esto”. Y me fijé en Bruce Lee. Somos de la misma estatura y él medía un metro setenta y pesaba 63 kilos.

Me dije que tenía que conseguir eso. Cambié mi dieta y reduje el número de calorías y subí el tiempo de entreno. Al final conseguí bajar a 62 kilos y me dije: “nunca he estado tan bien como ahora”. Me dejé una foto de Bruce Lee en el gimnasio y la tengo ahí como motivación. El resumen es bajar el número de calorías. Come lo que te de la gana, pero en menores cantidades.