Brujeria Vs Trump: Juan Brujo prepara su machete
Son tan inclasificables que durante lustros simplemente fueron relegados al fichero de “de culto”. Su imaginería y su mensaje van a medio camino entre la violencia con sorna y el cachondeo con violencia. Pero escuchando a Juan Brujo por teléfono a uno solo le queda la impresión de hablar con un granuja al cual le ha tocado el papel de representar públicamente a una de las mejores ideas del metal extremo. Antes de que Ghost ocultasen sus identidades, Brujeria lo hicieron primero. Y les daba igual a donde llegar. La propia leyenda de la banda y la propia especulación sobre quién formaba parte de Brujeria les auparon dentro del underground del metal extremo, logrando una popularidad que no llegaron a explotar hasta 2003, cuando comenzaron a girar intermitentemente. Ahora, tras muchos años de silencio discográfico y tras varios intentos, el grupo ha conseguido editar un nuevo trabajo titulado “Pocho Aztlan” a través de Nuclear Blast. Sergi Ramos habla con Juan Brujo sobre Donald Trump, el muro de contención y lo majos que son Volbeat.
¿Qué ha pasado para que Brujeria graben un nuevo disco de estudio en el año 2016?
“La cosa es que siempre ha sido algo difícil juntar a todos los músicos para hacer un disco de Brujeria. En 2003 comenzamos a hacer shows en directo y nos pasamos cinco o seis años seguidos disfrutando de eso, porque no teníamos ni idea de que iba a ser tan exitoso hasta que salimos de gira. Tras eso comenzamos a hablar de hacer un disco nuevo con los miembros nuevos, pero era difícil juntar a la gente para grabar. Si nos juntábamos querían hacer shows en lugar de canciones, así que comenzamos a trabajar por email para intercambiar pistas y letras. Al final eso hizo que tardásemos más tiempo en hacer el disco”.
“También hubo otro problema, pues el ingeniero que iba a mezclar el disco necesitaba una cirugía y tuvimos que esperarle durante un año. Al final ya está listo el disco y va a salir de una vez”.
¿Habéis trabajado juntos en algún momento en el disco o todo ha sido via e-mail?
“Empezamos diciendo que nos íbamos a juntar. A los tres años de intentos decidimos comenzar a trabajar por e-mail (risas). Al no haber una urgencia todo se fue alargando mucho. Aprendimos de la manera más dura (risas). Yo creo que es más difícil hacer el disco vía por e-mail que todos juntos en un estudio, donde tardaríamos mucho menos”.
En los últimos años Brujería se ha convertido en una banda mucho más grande, lejos de la banda de culto que fuisteis durante los 90. ¿Ha sido ese un factor de presión a la hora de hacer el nuevo disco?
“Pues si, la banda ha crecido. Lo cierto es que antes no hacíamos shows y no hacíamos entrevistas. La banda se vendió sola. Empezamos a hacer las giras y vimos a tanta gente que no nos lo creíamos. Como ya no somos clandestinos, comenzamos a ser una banda normal. Ya llevábamos muchos años escondidos bajo tierra y salir un poco a coger el aire no está mal”.
¿Prefieres los Brujeria ocultos y misteriosos o los Brujeria más normalizados?
“En los últimos quince años no tenía motivo para ponerme la máscara, porque las cosas iban a mejor. Eso fue hasta que llegó Donald Trump. Cuando comenzó a decir que había que poner una pared entre México y Estados Unidos y yo volví a encontrar un motivo para ponerme la máscara y actuar clandestinamente de nuevo. Vamos a esperar a ver que pasa en las elecciones. Si pierde no pasa nada pero si gana, me voy a poner la máscara entera y voy a ir a la guerra con él. Ahora estoy esperando a ver que pasa. Por algo así me vuelvo clandestino de nuevo. Si tengo que cambiar a todos los músicos, lo haré. No obstante, en los últimos quince años no he visto nada que me haga querer volver a la clandestinidad”.
“Vamos a ver que sucede en Estados Unidos. No entiendo como la gente puede estar tan pendeja como para creer que en ese wey. Está loco, se le ve. Está claro. Pero ahí va la gente a votarle. Es como si hubiésemos ido 40 o 50 años hacia atrás”.
¿Habéis tenido algún problema con el nombre de la gira o el artwork donde salía Trump?
“Ninguno. Yo estoy esperando a ver si me hace algo y así me hago rico. No quiere hacerme rico. La canción que hicimos, “Viva Presidente Trump” no trata de maltratar al wey. Trata de que queremos que gane. Porque si gana entonces quiero pelear con él. Quiero pelear con un presidente, no con un pendejo (risas). Pierda o gane, ya ha retrasado el país cuarenta años. Todo el mundo está odiándose y ya ha sembrado el mal.”
¿Se ha vuelto Brujeria una banda más técnica en estos dieciséis años entre discos?
“Antes grabábamos los discos en tres días, porque los otros músicos se iban de gira y no los podía ver más en dos años y cosas así. Esto es lo que pasa en Brujeria: los músicos entran, luego se hace famosos y ricos y entonces ya no les veo nunca. Antes hacíamos una demo y eso terminaba siendo el disco. Ahora nos exigimos más, alguien dice que no le gusta como suenan los tambores, otro dice que no le gusta como suena la guitarra y hay que ir cambiando cosas. Todo se ha vuelto más profesional y ahora grabamos con computadoras y todo eso. Tenemos más medios que antes”.
¿Sois más profesionales de lo que te gustaría?
“Bueno, es que comenzamos con lo de ‘es que mi guitarra no suena bien así’. Yo me cansé de pelear y que hagan lo que quieran. A mí me gustan las cosas tal y como las grabamos. El sonido moderno no me acaba de gustar. La gente lo escucha y dice ‘que bien suena’ y yo no lo entiendo. A mi me gustaban los Brujeria viejos, pero ese tipo de discos ya no se pueden hacer”.
“La verdad es que nunca habíamos vivido esta situación. Es la primera vez que hago una tanda de entrevistas como esta, la primera vez que nos hacen un plan de marketing para un disco…antes nosotros acabábamos el disco, lo dábamos a quien fuese y ya está. Esto es raro para nosotros. En Nuclear Blast hay mexicanos y son buena gente. Para mi no es normal trabajar con un sello. Es una novedad”.
Ahora hay bandas como Ghost que explotan la ocultación de la identidad de sus miembros. ¿Qué te parece el fenómeno?
“Si hay imitaciones de otras bandas está bien. Están vendiendo discos. Nosotros, cuando empezamos Brujeria, no queríamos vender discos. Los grabábamos y se los dábamos a la gente gratis. Ahora hay bandas que no dicen quien son pero están haciendo entrevistas, giras grandes y vendiendo discos. Eso no es lo mismo que nosotros. Nosotros siempre tuvimos algo que decir, algo fuerte. Me daba igual hacer dinero. Un grupo que sale ahorita y que intenta hacer dinero no me importa”.
¿Es el México de hoy en día mucho más peligroso que el México de 25 años atrás?
“Lo de la droga está más fuerte ahora que antes. Antes también había, pero no era tan fuerte. Lo de ahora de poner arena en los cuerpos y colgarlos por ahí y colgar las imágenes en internet…El gobierno tiene problemas, como siempre, pero es normal. No ha cambiado nada, realmente”.
Vais a hacer un montón de fechas en clubs españoles en el mes de diciembre. Hasta la fecha solo os habíamos visto en festivales.
“Pues es que nos habían llamado solo de festivales grandes, que nos gusta hacerlos, claro. Pero me gusta hacer conciertos chiquitos en clubs, que esos son los buenos. Nunca hemos estado en tantas ciudades del país y vamos a ver que pasa. Espero que sea todo una locura”.
También tocasteis en el Resurrection Fest de Viveiro, donde tuvisteis cierta polémica con Volbeat, quienes alargaron su concierto y taparon el inicio de vuestro show, a lo que respondisteis con un dibujo donde salías decapitando a Michael Poulsen y diciendo “Fuck You Puto”, lo que fue considerado ofensivo por otras personas.
“Bueno, yo solo quería hacer algo chistoso en internet pero se convirtió en algo más grande. No nos importa. Nosotros queremos tocar y hacer feliz a la gente, que se vayan prendidos. No me importa lo que digan sobre todo lo demás”.
¿Pidieron disculpas Volbeat en algún momento por su aparente falta de respeto hacia vuestro show?
“No, pero cuando me ven se callan. Me ven pasar con el machete en la mano y se callan. Todo bien”.
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