“Estas en la cola de llamada. Actualmente hay mucha gente llamando" dice la locución, seguida de una irritante música lounge típica de cualquier llamada en espera. Al cabo de unos segundos, vuelve la locución. “Eres el próximo en la cola. Gloria a nuestro rey”. Y en cuestión  de segundos, ante mis orejas se manifiesta la voz de Johannes, vocalista de Avatar.

“Estas en la cola de llamada. Actualmente hay mucha gente llamando» dice la locución, seguida de una irritante música lounge típica de cualquier llamada en espera. Al cabo de unos segundos, vuelve la locución. “Eres el próximo en la cola. Gloria a nuestro rey”. Y en cuestión  de segundos, ante mis orejas se manifiesta la voz de Johannes, vocalista de Avatar. “Gloria a nuestro rey” dice. Son las entrevistas de promoción de “Avatar Country”, el nuevo disco de los suecos Avatar y la primera pregunta que se le ocurre a Sergi Ramos es…

¿Qué os habéis fumado?

“¿Perdón?”

Que qué os habéis fumado.

“No necesitamos fumar nada para estar inspirados. La simple presencia del Rey es inspiradora. También pasa que necesitábamos un sistema de filtrado de llamadas a la altura, dada la saturación de llamadas que tiene el Castillo Real en estos días.”

Vaya por Dios. Te diría que es la mejor introducción que me he encontrado en años. Los artistas son muy, muy aburridos por teléfono. 

“Entonces funciona. Excelente.”

Hablemos de “Avatar Country”. ¿Cuando empezasteis a trabajar en el disco? ¿Ya estaba preparado cuando nos vimos en el Download Festival o fue un trabajo posterior?

“Todo ha pasado tan rápido que creo que lo grabamos en Septiembre. Quizá fue a finales de agosto. No lo tengo claro. Lo que está claro es que fue después de los festivales. Fue entonces cuando tuvimos una sesión de composición centrada, aunque la dirección del disco ya había sido decidida meses atrás. Era el momento de abrir las fronteras de Avatar Country y explicar toda la verdad sobre nuestro Rey.”

“La verdad es que solo estuvimos dos semanas en el estudio. El trabajo era tan centrado y tan concreto que todo se hizo super rápido”.

La banda ha ido escalando muy lentamente en los últimos diez años pero ahora, en el último par de años especialmente, las cosas se han disparado. En el Download Festival, por ejemplo, el público estaba a vuestros pies, pese a haber acabado ya todas las bandas principales del evento.  ¿Es más complicado componer hoy en día atendiendo a la cantidad de giras y festivales en las que participáis?

“La maquinaria ahora está muy bien engrasada y todo el mundo sabe lo que tiene que hacer. Todo el mundo sabe lo que tiene que traer a la mesa, todo el mundo sabe lo que debe traer al Rey. Somos capaces de mantener el ritmo y somos muy selectivos a la hora de escoger a la gente con la que trabajamos hoy en día y su perfil creativo. El Rey y su orquesta principal son conscientes de que el ritmo es muy intenso. Este proyecto es una experiencia muy intensa para todo el mundo y sabemos que es el momento de apretar el acelerador. Quizá esto provoca que para el próximo disco nos pasemos siete años pensando en qué hacer”.

Lady Gaga, por ejemplo, tiene un grupo de artistas que trabajan en sus conceptos, lo que se venía llamando Haus of Gaga. ¿Usáis algún colectivo por el estilo para dar forma a la imagen de Avatar?

“Todo viene de la propia banda, excepto el artwork, aunque la dirección del mismo viene dada por la banda, al 100%. Todo está en manos del Rey y su Orquesta. Tenemos que trabajar con artistas que preparen los diseños de las camisetas o las portadas, claro, pero lo hacen bajo nuestras ordenes. Todo sale de la visión de la banda, colectivamente. Los videos y la música, principalmente”.

El video de “A Statue of the King” es una producción tremenda. ¿De donde salió la idea?

“Gracias. El Rey y yo te lo agradecemos. Hemos trabajado con el mismo director y fotógrafo desde “Black Waltz”. Su nombre es Johan Carlén y hemos crecido con él a la hora de hacer vídeos. Su arte con los vídeos nos ha hecho darnos cuenta de que ese es un asunto tan importante como las propias composiciones musicales. Una vez hemos elevado ese concepto hemos tomado el control absoluto de las ideas y el guión junto a Johan. Es una de esas personas con las que hemos escogido trabajar a lo largo de los años. Hemos desarrollado un lenguaje conjunto y tanto el como nosotros y el Rey hacemos brainstorming juntos para hallar las ideas más adecuadas”.

¿Hay un fan tipo de Avatar? La banda tiene un alcance crossover. En algunos puntos podéis ser extremos y en otros puntos podéis ser rockabilly. ¿A quién tenéis en mente a la hora de componer?

“La verdad es que el fan de Avatar que tenemos en mente cuando componemos es la gente que toca en Avatar, mayoritariamente. Nosotros componemos música para nosotros mismos, para entretenernos. Música que nos haga sentir de una determinada manera. Somos nuestro propio público. Tenemos tendencia a pensar que habrá al menos dos o tres personas más en el mundo a las que les gustará lo que hacemos.”

“Sobre nuestros tipos de fans, podría decirte que en el Reino Unido tienden a ser más jóvenes que en Alemania, por ejemplo. Recientemente, cuando estuvimos en España vimos a un público joven, aunque no tan joven como el británico. Hay que tener en cuenta que también estábamos en un festival y es un lugar donde va un tipo de público más joven. En líneas generales, creo que alcanzamos a todos los grupos de edad. Nos encontramos a padres que traen a sus hijos a los conciertos. Para tocar metal, aunque sigue habiendo un gran porcentaje de hombres y chicos entre nuestro público, nos encontramos con una alta presencia de mujeres. No sabemos muy bien por qué. No somos una banda “para chicos” o “para chicas”. Tocamos algún punto común a todos los metalheads y eso hace que venga gente de todas las edades, condiciones y géneros. Cuando haces algo desde el corazón, sin ser especialmente específico, las posibilidades de alcanzar a gente mucho más variada crecen.”

La mayoría de bandas de metal actual no tienen una especial predilección por el componente teatral y escénico. Avatar es una banda que más allá de tu maquillaje, presta atención a la hora de coreografiar ciertos momentos del show y hacerlos visualmente llamativos. Me doy cuenta de que, paradójicamente, las bandas americanas son las menos interesadas en el aspecto escénico hoy en día, habiendo sido las creadoras de toda la corriente del rock teatralizado. Sin embargo, grupos europeos como Avatar o Sabaton, con toda su pirotecnia y tanques, dedican más recursos a este asunto. ¿Por qué crees que sucede esto?

“Para el público actual, Kiss no es parte de su crecimiento. Kiss ya era una banda clásica cuando yo los vi en directo en la gira de reunión, hace veinte años. Se convirtieron en parte de mi generación por aquel motivo. No obstante, para el público joven de hoy en día, muchas de esas bandas no se sienten como propias por un tema generacional”.

“Creo que el aspecto visual es uno de los que más atrae a la gente hacia Avatar. Creo que funciona porque tiene sentido junto con la música, está todo conectado. Nunca hay que olvidarse de que todo empieza y acaba con la música. Es en medio de ese principio y final donde te puedes preguntar ‘¿qué aspecto tiene mi música?’. Igual que con los vídeos musicales, que son otra expresión artística para nosotros, la parte visual de Avatar es otro canal de expresión artística para nosotros. No somos simplemente una imagen, sino una expresión de algo”.

¿Crees que las redes sociales empujan a las nuevas bandas a tener una imagen mucho más definida y llamativa?

“Si miras atrás a los años 80, la gente era más visual, en general, que en los 90. No creo que tuviese nada que ver con las redes sociales por ese entonces, porque si que existía la MTV, por ejemplo. Había maneras de ver el aspecto de las bandas. El grunge y lo que sucedió en los 90 fue un movimiento reactivo a lo que hubo antes: si antes había algo muy visual, había que hacer algo menos llamativo. Es como un péndulo. El péndulo vuelve a estar en una posición en la que lo visual se impone.”

“La gente habla de que la competición es salvaje ahora, de que el hecho de estar online lo hace todo accesible e inmediato. Pienso que hace 30 años la gente también peleaba duro por destacar visualmente, cualesquiera que fuesen los canales a través de los que podías ser visto. Las cosas suceden en olas y esto no es una excepción”.

¿Cuál es el concepto detrás de “Avatar Country?” ¿Cual es la primera ley en vuestro país?

“La voluntad del Rey es ley. Pero la voluntad del Rey es la voluntad de la gente. Y la voluntad de la gente es la voluntad del Rey. Nunca ha habido un líder mundial que esté realmente en contacto con la gente a la que se supone que representa y lidera.”

“Hay un aspecto interesante de Avatar Country a mencionar. Se dice que un Rey no es la manera más democrática de liderar un pueblo. Pero nunca ha habido un líder mundial que haya tenido un ratio de aprobación del 100% por parte del pueblo…hasta ahora. Nuestro Rey es el Rey más querido de todos los tiempos. Tener una democracia sería una pérdida de tiempo”.

“Hemos estado jugueteando con esta idea desde hace tiempo. Si observas el video de “New Land”, la bandera que aparece es la de Avatar Country. En muchos shows hemos mostrado esa bandera y le he explicado al público que esta noche todos son habitantes de Avatar Country. Llevamos tiempo con esto en mente y nos preguntábamos si la gente podría soportar la realidad de Avatar Country. De momento todo el mundo parece estar encantado con el concepto. No somos una banda que decida componer la misma canción dos veces. Después de hacer un disco tan anclado en el fracaso, la muerte y la tristeza y la perdida como ‘Feathers and Flesh’ esto es un giro importante. Ahora hablamos de victoria, de júbilo”.

La música de Avatar no es exactamente melódica en el sentido de los estribillos coreables. No tienes una voz melódica, sino agresiva. Sin embargo, la agresión de la música te empuja. Recuerdo que en el Download estaba preparándome para pinchar en el escenario de al lado del vuestro y estaba alucinando con la reacción de la gente. Estaban poseídos!

“Coño ¿eras tu el que estaba pinchando mientras nosotros bajábamos del escenario?”

Eso es (risas). 

“Recuerdo que les estaba poniendo “Killing in the Name Of” y se estaban volviendo locos. Les bajabas el volumen para que cantasen y respondían mucho. Me acuerdo!”