EVANESCENCE son una de esas bandas legendarias de hoy en dia. Bandas que en dos, tres o cuatro años ya venden millones de discos y abarrotan recintos allá donde van. De hecho, el caso de EVANESCENCE ha sido para el metal gótico o el rock oscuro o como demonios ustedes quieran llamarlo lo que THE DARKNESS fueron para el classic rock en el último lustro. Tanto uno como otro se han dedicado a popularizar a golpe de hit-single estilos que ya se encontraban moribundos para el gran público (que no para la minoría que los seguía antes de los respectivos booms de cada banda). Y aunque es mucho más facil tomarse en serio a Amy Lee que al pobre diablo de Justin Hawkins eso no quiere decir que todo el mundo lo haga. Mucha gente sigue viendo a EVANESCENCE como una broma gótica para adolescentes perpetuamente atormentados que buscan alguien que cante odas a sus desgracias. “The Open Door” sirve para callar unas cuantas bocas, de momento.

 

Tras la espectacular muestra de poder comercial que la banda ofreció con “Fallen” eran muchos los que les deseaban un hundimiento rápido. Por algún extraño motivo, los puristas de cada estilo se regocijan cuando una banda ultra-famosa se va al garete quedando ellos como verdaderos “conocedores de lo auténtico”. Lo cierto es que EVANESCENCE no será rock gótico en la máxima amplitud del término y probablemente tiene más de pop dramático que otra cosa, pero es innegable que la banda ha conseguido un sello propio que muy pocos consiguen con el segundo disco. Campañas de promoción, marketing speedico, lo que ustedes quieran…pero la verdad es que Amy y sus chicos han pasado a ser líderes rodeados de seguidores. Y sino, ¿cuántas bandas se han beneficiado de los catorce millones de cópias que vendieron EVANESCENCE? ¿Nightwish? ¿Within Temptation? Mejor lo dejamos ahí…

 

Y no, no soy fan de la banda. Ni me pagan una comisión por cada disco vendido. Pero nunca he entendido esa manía de echar por tierra los logros de los demás. Si la banda ha de irse al garete, ya se irá, no se preocupen ustedes.

 

Pataletas de periodista frustrado a un lado, el nuevo disco de EVANESCENCE es infinitamente más maduro que su predecesor. Quizá está falto de hits potenciales, pero eso es otro asunto totalmente diferente. Amy Lee ha tenido suficientes experiencias negativas y suficientes fuentes de inspiración en los últimos años como para sacar adelante trece nuevas canciones de las cuales sobran apróximadamente la mitad. Una buena marca para un tercer disco en los tiempos que corren, ciertamente. Entre el relleno más prescindible encontramos “Like You”, “Your Star”, “Lose Control” o “The Only One”, todas situadas en la segunda mitad del disco. Algunas son bonitas, otras plomizas. Pero el común denominador es que no tienen gancho, a excepción de algunos preciosos momentos de piano de esos que Amy siempre ofrece en sus temas. Los temas más fuertes del disco, los que convencen a la primera escucha son los que todos conocemos a éstas alturas. Los singles “Call Me When You’re Sober” y “Lithium” penetran bajo tu piel como si de mil agujas se trataran, dispuestos a que no te olvides de ellos hasta el fín de tus dias. De hecho, muchos fans han criticado “Call Me” como un single poco apropiado tras el bombazo de “Going Under”. Nada más lejos de la realidad, pues “Call Me” es un tema que va creciendo con las escuchas, en parte gracias a las malvadas melodías vocales de la señorita Lee y de los detallistas arreglos de John LeCompt y el resto de la banda. Es una pena que todo el crédito se lo lleve Lee como imagen indiscutible de la banda, puesto que Terry Balsamo, LeCompt y el resto del grupo son parte integral del sonido “Evanescence”.

 

El disco abre con la guerrera “Sweet Sacrifice”, que pasa ante tus ojos como una exhalación, igual que “Snow White Queen”. Lee fuerza sus cuerdas vocales hasta donde éstas le permiten, consciente de que todas las miradas recaen sobre ella, especialemente tras la extraña marcha de Ben Moody del seno de la banda. Y la vocalista sale adelante con fortuna, habiendo dado a luz junto a sus compañeros un disco que es más experimental, pero también más ambicioso y digno sucesor de “Fallen”. La única duda que queda ahora es si aquellos catorce millones de terrícolas que compraron el anterior disco seguirán interesados en la banda una vez pasado su momentum de hace tres años. El tiempo lo dirá.

Sergi Ramos

Grupo:Evanescence

Discográfica:SonyBmg

Puntuación:8.6

Canciones:

  1. Sweet Sacrifice
  2. Call Me When You’re Sober
  3. Weight Of The World
  4. Lithium
  5. Cloud Nine
  6. Snow White Queen
  7. Lacrymosa
  8. Like You
  9. Lose Control
  10. The Only One
  11. Your Star
  12. All That I’m Living For
  13. Good Enough

Año:2006