W.a.s.p.: THE CRIMSON IDOL

Emotividad, sentimiento, fuerza, contundencia, son
algunos de los muchos adjetivos que me vienen a la cabeza para definir, si es
posible, el que para mí es el mejor disco de W.A.S.P.; por encima de Headless
Children, The Last Command, W.A.S.P. e Inside The Electric Circus, todos ellos
grandes trabajos pero, que para mi no llegan a la majestuosidad, elegancia y
sobretodo, al feeling con el que esta obra te envuelve al escucharlo.

W.A.S.P. apareció a principios de los ochenta (atrás
quedaban ya varios proyectos, como Killer Kane y Sister), musicalmente le veo
bastantes influencias, sobretodo en los primeros discos aunque la gran mayoría
de sus temas ya tienen ese sonido W.A.S.P. tan característico, redobles de timbalas,
voces dobladas, coros tremendos, solos con una técnica envidiable y con un gran
componente de feeling. Las influéncias más claras y que saltan más a la vista
son las estéticas y fácilmente relacionables con las musicales, el glam-rock
de los 70, también el rock más clásico (en casi cada disco cae un tema rockerillo)
y quizá el grupo influéncia fué KISS sin olvidarnos de la NWOBHM.

El hecho de que W.A.S.P. llegaran a tener un nivel de popularidad
muy elevado en E.E.U.U se puede achacar al contenido de muchas de sus letras,
muy osadas y transgresoras para la puritana sociedad Estadounidense de por aquel
entonces. Otro factor clave fue la espectacularidad de sus shows, amén de los
“baños” de sangre del sr. Lawless; mezclaban el ambiente glammie con sus peinados,
pañuelos y rimmel con el cuero, tachas y demás al más puro estilo Heavy Metal;
esto no es de extrañar, el Heavy Metal había explotado, la NWOBHM ya estaba
del todo asentada y empezaba el boom.

Todo esto les llevó, de la mano de Mr. Rod Smallwood
(manager de Maiden), que despues de haber oido hablar mucho de ellos y haber
vendido una cantidad importante de copias de su demo, fue a verles en directo,
salió totalmente entusiasmado del show que presenció y les consiguió un contrato
con CAPITOL RECORDS.

En 1984 veía la luz su primer trabajo con título
homónimo (aunque tambíen es conocido como "Winged Assassins") donde
se encuentra el primer clásico básico de la banda "I Wanna Be Somebody",
quién no ha "bailado", casi siempre con una copita de más, este tema?…
seguidamente vemos la influéncia "KISSiana" con "L.O.V.E. machine"
y otro clásico de la banda también está en este LP "School Daze" tema
W.A.S.P. 100%.

Un año más tarde sale al mercado su segunda obra,
"The Last Command", el segundo clásico básico vuelve a abrir el disco
"Wild Child" y el mítico y rockerillo "Blind In Texas" también
lo encontramos aquí.

"Inside The Electric Circus" es editado
en 1986 y el directo "Live… In the Raw" en 1987. Dos años más tarde,
en 1989, sale el que para muchos es la obra maestra de W.A.S.P. junto con el
disco que estamos reseñando, se trata de "Headless Children", un disco
donde su sonido ya está más consolidado y las composiciones más trabajadas destacaría
“The Heretic (The Lost Child)”, “ThunderHead” y “Mean Man” como los mejores
temas del album.

Finalizada la gira de “The Headless Children” aparecen
los problemas, el sr. Holmes abandona W.A.S.P. así, Blackie Lawless llevó a
cabo la composición de su obra cumbre solo. THE CRIMSON IDOL se editó en el
año 1992, Blackie para la grabación solo utilizó, a la batería, a su buen amigo
Frankie Banalli (Quiet Riot y que ya grabó el Headless Children) que grabó buena
parte del disco, la otra parte del disco la grabó Stet Howland y para una parte
de las guitarras al sr. Bob Kulick, todo lo demás, solo Blackie Lawless (voz,
guitarras, bajo y teclado).

Este LP es una de las mejores Opera Rock que he
escuchado nunca y un gran album conceptual, en él se habla de la vida de un
joven muchacho, Jonathan, al que, ya de pequeño, no se le dió el cariño necesario,
un chico lleno de traumas, miedos y frustraciones. Tras la muerte de su hermano,
al cual veneraba e, irónicamente, el receptor de todo el amor que sus padres
podían dar, su vida se convierte en un infierno. Sus padres apenas le hablaban.
Un día, decide abandonar su casa para probar suerte, coge una guitarra y tras
unos años, consigue triumfar en la musica. Y ya sabeís, el mundillo de las Rock
Stars… se refleja el viejo mito de "Sexo, Drogas y Rock’n’Roll"
lo que le llevará a un final trágico.

El disco se abre con "Titanic Oberture"
donde ya podemos deducir por donde irán los tiros… empieza con unos punteos
de guitarra acústica y al poco entra la voz, una voz melosa y triste, despues
el teclado y en ese momento ya te quedas totalmente prendado. A medida que va
avanzando el tema, aumenta la fuerza y entra la batería y la distorsión, todo
acompañado por unos arreglos de teclado que dan una pequeña orquestación a la
introducción para luego terminar tal y como empezó. Como bien dice el nombre,
"Titanic Oberture", es una grandíosa, titánica, intro para un tremendo
disco.

Continuámos con "The Invisible Boy" este
tema rebosa fuerza y rabia, conceptos perfectos para la parte de la historia
en la que nos encontrámos, Jonathan siente que no es querido e invisible para
su familía… cree que solo el espejo lo ve y en él ve su "alter-ego",
lo que podría ser y no es.

Sigámos con "Arena Of Pleasure", sigue
con la misma tónica que la anterior aparte de una intro al estilo "Titanic
Oberture" en la que se aprecia una de las frases más recurrentes a lo largo
de la historia, pero es del todo lógica puesto que es lo que siente Jonathan
durante toda su vida "No love, to shelter me, only love. Love set me free."

Llega el momento álgido del disco, para mi uno de
los mejores temas del disco y el más contundente de todos, "Chainsaw Charlie
(Murders in a New Morgue)".

Vámos siguiendo con un patrón igual con los temas
siguientes hasta llegar a la parte más emotiva del disco con tres de los temas
con más sentimiento que he escuchado en mi vida, el baladón "The Idol"
con un tremendo solo de guitarra. Sigue "Hold on to my heart" y la
inmensa "The Great Misconception Of Me" donde va sacando frases de
anteriores canciones, pues es la última pista del LP, Jonathan llega a su fin,
recuerda y hace balance.

A partir de ahí, en mi modesta opinión, los trabajos
que han ido sacando W.A.S.P. han dejado mucho que desear, a parte que en cuestión
de, relativamente, poco tiempo sacaron al mercado un par de recopilatorios y
otro par de directos. Pero creo que podemos esperar unos W.A.S.P. que daran
mucho que hablar en el futuro, ya notamos cierta mejora con “Unholy Teror” y
su último "Dying For The World" es muy bueno, el mejor trabajo desde
el disco que acabamos de comentar. Esperemos que sigan por este camino.