Cuando un grupo mete la pata, estamos en deber de hacérselo saber. De la misma forma, ya que rectificar es de sabios, cuando el mismo grupo acierta tomando decisiones y da en el clavo, bien merece que se les haga igualmente saber.

MACHINE HEAD, ya se llevaron un buen rapapolvo por gran parte de la comunidad metálica cuando publicaron aquel polémico "The Burning Red" y el siguiente "Supercharger", en el 99 y el 2001 respectivamente. Nadie discute que fuesen buenos discos, que seguramente lo eran, pero está claro que distaban bastante de lo que la inmensa mayoría de fans de MACHINE HEAD esperaban encontrar en un disco de la banda capitaneada por Rob Flynn.

Muchos creerán, y de hecho un servidor también lo hizo, que con la explosión del Nu-Metal  a finales de los 90, MACHINE HEAD buscaban apuntarse a un carro que si bien no era el suyo, si habían ayudado en menor o mayor medida, a poner en marcha. Podría ser, solo Rob y los suyos lo saben a ciencia cierta. Pero si uno se para a pensar las cosas ahora que han pasado ya algunos años de todo aquello, deducirá fácilmente que MACHINE HEAD estaban en tierra de nadie. Demasiado novedosos para la gente de gustos clásicos, y demasiado duros para las nuevas generaciones Nu-Metaleras. Situados en una encrucijada, MACHINE HEAD debían tomar una dirección antes de estancarse y ésta fue, la del Nu-Metal. Seguramente, podrían haber continuado por ahí y a día de hoy serían más grandes de lo que realmente son. En su lugar, Rob Flynn y compañía, apostaron por recobrar su dureza y brutalidad de antaño remodelando su sonido, pero en otra dirección; Y ahí surge el colosal "Through The Ashes Of Empires", un fabuloso trabajo, complejo más que ningún otro en su catálogo, repleto de potencia vinculada a la de sus 2 primeros y laureados discos de estudio, mezclado con ese nuevo enfoque que MACHINE HEAD querían plasmar en sus composiciones, donde la melodía tanto instrumental como vocal ejercía como revitalizante de un sonido, patentado, pero en vías de estancarse.

La reacción de sus leales fans y de la prensa fue unánime. Seguramente, a la misma vez, se cerraron MACHINE HEAD, voluntariamente, las puertas de un mercado mucho más amplio, que está claro, no era el suyo. De hecho, si uno pega un repaso a todas las bandas que, por las mismas fechas, decidieron proseguir por la senda del Nu-Metal, podrá comprobar como casi ninguna de ellas existe y las que lo hacen, rozan unas cotas de popularidad infinitamente inferiores a las de 7 u 8 años atrás. Por lo tanto, resulta obvio que MACHINE HEAD supieron reaccionar a tiempo y gracias a ello, ahora podemos saborear un trabajo como "The Blackening", sin duda, lo mejor que ha facturado la banda americana en los últimos 10 años.

La propuesta sigue siendo la misma que en "Through The Ashes Of Empires"; Brutalidad compaginada con arreglos melódicos puntuales. En dicho trabajo, se sentaron las bases, pero en este nuevo se desarrollan hasta cotas que la banda todavía no había alcanzado. Por momentos, y doy fe de ello, el oyente experimentará sensaciones idénticas a cuando "Burn My Eyes" azotó los cimientos metálicos en el lejano 1995 dejándonos a todos petrificados. Cualquier atisbo Nu-Metalero ha desaparecido por completo y los estribillos de los temas, así como los solos de guitarra o ciertos pasajes más atmosféricos, son de una factura intachable alcanzando momentos realmente estelares que difícilmente recordarán a la misma banda que 7 años atrás, muchos dábamos por muerta.

Rob Flynn no nació ayer, y antes de poner en marcha MACHINE HEAD ya contaba con una amplia carrera discográfica a sus espaldas a bordo de los thrashers VIO-LENCE, donde también ejercía el señor Phil Demmel, actual guitarrista de MACHINE HEAD.

Tanto Rob como Phil, son responsables del 90 % de la música que "The Blackening" contiene. Y eso se nota. Nunca antes, en ningún disco de MACHINE HEAD, las guitarras habían tenido el mismo protagonismo que tienen ahora. En el pasado, éstas ejercían como un elemento más dentro de la atronadora base rítmica compuesta por el bajo de Adam Duce y la batería de los señores Kris Kontos y Dave McClain. A día de hoy, el sonido de MACHINE HEAD está infectado de solos de guitarra jodidamente buenos, armonías netamente heavies y un sinfín de recursos y arreglos guitarreros que devuelven a MACHINE HEAD al campo musical del que provienen y del que nunca debieron marcharse.

El temor de algunos imagino que residirá en el hecho de saber cómo ha afectado a Rob Flynn toda esa nueva ola de bandas de Metalcore que abundan en su país. Olvídalo. "The Blackening", con uno solo de sus riffs, barre de la faz de la tierra a casi todas esas parodias de bandas "duras y extremas". Sí es cierto que en términos vocales, encontrarás algún que otro fraseo melódico cargado de emotividad que puede recordar vagamente a algunas de esas bandas, pero por suerte se trata de momentos muy puntuales que rápidamente se ven contrarestados con otros pasajes de inmensa brutalidad 100 % MACHINE HEAD, dejando las cosas en su sitio.

"Clenching The Fists Of Dissent", que es como se llama el tema que abre esta obra, es monumental. Nada más y nada menos que 10 minutos de canción que arrancan con una intro claramente Heavy Metalera con melodías dobladas a lo JUDAS PRIEST. Ésta da paso a uno de los riffs más brutales que MACHINE HEAD han compuesto. ¿Recuerdas el clásico sonido Bay Area de iconos Thrashers como FORBIDDEN o EXODUS? Pues eso, ni más ni menos. Ya sé que cuesta creer lo que digo, pero así es. Mostrando todas y cada una de sus facetas, MACHINE HEAD desarrollan a lo largo de este "Clenching The Fists Of Dissent" todas las facetas que caracterizan su nuevo sonido, incluyendo un duelo de solos guitarreros entre Rob y Phil que sentará cátedra. Tras los que son, indudablemente los mejores 10 minutos de todo el disco, "The Blackening" prosigue salpicando Thrash en estado puro. Oye sino el riff inicial de "Beautiful Mourning", tema únicamente empañado por un estribillo que, en medio y rodeado de semejante brutalidad, no hace sino bajar el listón de intensidad que hasta ahora había mostrado la banda. De cualquier forma, la labor de MACHINE HEAD no se ve empañada de ninguna forma pues "Aesthetics Of Hate", desprende una ferocidad, velocidad y energía que pocas canciones, incluso sus mayores himnos, contenían. Insisto que si no escuchabas a MACHINE HEAD desde los días de "The Burning Red" o "Supercharger", te costará creer que estamos frente al mismo grupo. "Now I Lay Thee Down" seguramente sea el tema más flojo y accesible de todo el trabajo. Tirando de unas melodías de voz limpias y excesivamente melódicas, MACHINE HEAD ponen el contrapunto emotivo en un disco que hasta ahora solo ha mostrado el lado más brutal del grupo y que en "Slanderous", el siguiente tema, encuentra de nuevo su máxima expresión. Seguramente, ésta sea la mejor pieza de todo el disco, o al menos la que contiene el riff más currado de todo el disco (FORBIDDEN en estado puro). Con "Halo", MACHINE HEAD vuelven a mostrar su faceta más compleja en un tema que roza los 9 minutos, al igual que "Wolves" o la que cierra el disco, "A Farewell To Arms", todas ellas de un minutaje extenso. "Halo" retoma la vertiente más emotiva del grupo como en "Now I Lay Thee" mientras que "A Farewell to Arms" y sobretodo "Wolves", se decantan por la agresividad más directa y transgresora de MACHINE HEAD.

Es difícil, todavía, saber si un trabajo como "The Blackening", puede estar a la altura de sus dos grandes clásicos "Burn My Eyes" y "The More Things Change…". Todo parece indicar que así será, pero esto es algo que solo el tiempo y la perspectiva que éste otorga al oyente, dictaminarán. Por ahora, tanto si eres fan del grupo como sino, vete preparando porque mucho me temo que MACHINE HEAD van a subir como la espuma con un trabajo como éste.

Érase una vez una banda llamada METALLICA que se erigió como el estandarte visible de lo que muchos llamaron el Thrash Metal de la Bay Area. A día de hoy esos señores parecen estar obsoletos y carentes de ideas. Pobrecitos. Quizá alguien debería pasarles una copia de este "The Blackening" para demostrarles cómo se puede "evolucionar" sin perder la identidad. Otra cosa bien distinta será que Lars Ulrich y compañía puedan aguantar la intensidad de un material como éste. Yo me juego un dedo a que no.

Javi Félez (Javimetal@themetalcircus.com)

Grupo:Machine Head

Discográfica:Roadrunner

Puntuación:8.5

Canciones:

  1. Clenching the fists of dissent
  2. beautiful mourning
  3. aesthetics of hate
  4. now I lay thee down
  5. slanderous
  6. halo
  7. wolves
  8. a farewell to arms

Año:2007