Opus Eponymous

Cuando uno creía que estaba ya todo inventado en esto de la música Rock/Metal, vienen 4 colgados suecos que se apodan GHOST y sacan el mejor disco del año y sin duda una de las piezas más cojonudas de los últimos tiempos, de nombre “Opus Eponymous” (Editado el pasado mes de Octubre por Rise Above Records, sello propiedad de Lee Dorrian de CATHEDRAL).

Con una demo cojonuda y un single apodado “Elizabeth” editado hace unos meses, GHOST se ha convertido en un auténtico fenómeno dentro de los círculos Underground de corte extremo. Y precisamente de extremismo aquí vas a encontrar poco, por lo menos en lo estrictamente musical.

La banda, enfundada en maquiavélicos trajes de claras connotaciones satánicas, no ha revelado su identidad, factor éste que siempre juega a favor de un grupo otorgándole ese áurea de misterio que tan bien funciona siempre. Pero a estas alturas, no resulta difícil saber a ciencia cierta quién se esconde detrás de este proyecto (Investíguenlo por su cuenta, no vamos a ser nosotros quién les jodamos el tinglado). De cualquier modo, así como en proyectos de índole parecida este tipo de artimañas suelen esconder carencias musicales notables (sobretodo dentro del campo del Black/Death), GHOST no necesitarían de todo ello. Quizá sí para vender más discos, pero en absoluto para legitimizar su propuesta y justificar así una nota tan exageradamente abultada.

A grandes rasgos GHOST se moverían dentro de un sector colindante con el Heavy Metal, el Rock psicodélico de los 70, el Doom más primitivo y el Rock sinfónico de hace 4 décadas, todo ello bañado en un halo de oscuridad y tenebrosidad musical, repleta de atmósfera y melodías épicas y lúgubres espeluznantes. Hay quién los ha comparado con MERCYFUL FATE y pese a no ir desencaminado, GHOST no poseen siquiera una cuarta parte de “dureza” que la banda de King Diamond y Hank Shermann. Tampoco la necesitan, qué carajo. Del mismo modo, referencias a BLACK SABBATH, BLUE OYSTER CULT, DEATH SS, URIAH HEEP, PINK FLOYD, BLACK WIDOW o PENTAGRAM pueden encontrarse por todas partes. No obstante, los suecos saben como descentralizar cualquier conato de plagio y diversificar el amasijo de influencias para que su música suene a todas esas bandas y a ninguna a la vez. De hecho, sin temor a equivocarme, puedo decir que esta gente REALMENTE posee un estilo único y quién me conoce sabe que yo no suelo soltar esta frasecita de marras a la mínima de cambio, menos aún en estos días en que la gente, en esa  ansia por desmarcarse de los millones de grupos que hacen lo mismo de lo mismo una y otra vez, claman al cielo ser “originales” cuando en realidad –se mire por donde se mire- no son más que el mismo refrito de riffs e ideas cambiadas de orden.

Más allá de que pueda o no gustarte el estilo que esta gente practica, es evidente a todas luces que GHOST son unos musicazos de la ostia. Pero no de esos onanistas del mástil que justifican su “grandeza” tocando 10 mil notas por segundo, nada de eso. La grandeza de estos tipos reside en ese don magistral que poseen en las tareas de composición, es decir, delante de la partitura. Si agarras cualquier tema de este “Opus Eponymous” y lo desnudas hasta llevarlo a su mínima expresión; la estructura, el esqueleto (Y entiendes un pelín de teoría música, por supuesto), verás que todo está colocado minuciosamente para despertar la fibra sensible del oyente, ya sea tirando de cambios inesperados de tonalidad, rompiendo compases por la mitad o usando magistralmente cambios de tempo donde nadie esperaría encontrarlos. Además, GHOST devuelven a los estribillos la importancia que estos perdieron por el camino cuando la manía por la técnica y todo ese cuento chino de ser “original” se apoderó de la escena hace unos años. Aquí los temas no tienen más de 4 o 5 riffs diferentes y los estribillos están minuciosamente calculados al milímetro, sobretodo en el apartado vocal, donde para mi reside la gran baza de este grupo. Y es que resulta imposible que no se te pongan los pelos como escarpias al son de “Ritual”, “Elizabeth” o la suprema “Death Knell”.

“Opus Eponymous” difícilmente te dejará indiferente. Me costaría bastante creer que si en algún momento de tu vida te viste atraído por las bandas citadas o la música bien hecha en general –sin prejuicios de ninguna clase- GHOST no te convenzan. Como suele suceder en este tipo de casos, la banda ya ha cosechado alabanzas y críticas por igual. Pero no hay que ser muy listo para ver de qué pie calzan tanto alabadores como detractores (Menos aún en estos días donde el rollo “retro” vende de lo lindo). “Opus Eponymous” es uno de esos discos cuya compra recomendaría a ciegas, sin pensárselo 2 veces. Pero como sé que no lo vas a hacer, corre a tu asqueroso blogspot habitual y descárgatelo, qué leches…