Enforcer: Diamonds

Para los que siempre hemos sido amantes acérrimos del Heavy Metal por encima del resto de cosas de este planeta, toda esta nueva hornada de bandas de chavales relativamente jóvenes recuperando los sonidos y la estética de los años 80 no es más que una bendición divina impensable hace 5, 10 o 15 años. Y ahí los tienen, infinidad de bandas, casi todas ellas suecas o canadienses, caso de CAULDRON, ENFORCER, RAM, WOLF, BULLET, GOAT HORN, WHITE WIZZARD, PORTRAIT, CAST IRON, IN SOLITUDE… Fichando por sellos grandes, tocando en los más prestigiosos festivales e incluso colándose en giras de bandas de primer orden. Una jodida locura.

Muy sintomático es el caso de los jóvenes ENFORCER, una banda sueca que de la noche a la mañana se ha convertido en toda una institución tanto en Europa como en USA y a mi entender encabeza todo este movimiento gracias a su disco “Diamonds” y al apoyo incondicional que les está brindando Earache Records. Pero no se engañen, todo esto no es más que una ilusión. Cabe divisar algo de esperanza teniendo en cuenta que todas estas bandase se han forjado en el Underground y antes de dar el salto a la primera línea de fuego ya poseían cierto bagaje y reconocimiento a nivel más subterráneo. Pero vamos, estando Earache de por medio mucho me temo que esto durará lo que el sello quiera que dure. Y es que Earache es la mayor responsable de fichar a muchas de estas bandas y darles una cobertura –creo yo- desmedida para algo tan de momento inestable como es todo este movimiento. Más aún cuando siempre fueron un sello dado a tendencias más extremas de origen –core y no Hard Rock, para que nos entendamos (Caso del Hardcore, Grindcore, Death Metal y Metal Industrial, los géneros siempre asociados a ese sello). Vamos, que no me veo a los responsables de Earache alucinando pepinillos con discos de Heavy Metal de esta clase. Si no les hicieron caso siquiera en los 80’s, ¿A qué viene tanto fervor ahora?. Más allá de que hayan querido implantar en su propio beneficio la moda para sacar beneficio y tajada, los amantes del Heavy Metal no podemos hacer más que alegrarnos por ello.

ENFORCER son un joven quinteto de Arvika, Suecia, que cuenta en sus filas con gente de HAZARD, CORRUPT, TRIBULATION y REPUGNANT y que un buen día decidió dar rienda suelta a su gusto por el Heavy Metal editando unas primeras referencias en forma de demos, singles y Splits que hoy en día son piezas de culto y coleccionismo. Su primer disco “Into the Night” ya causó cierto revuelo, pero no ha sido hasta “Diamonds” que han explotado definitivamente. ¿Su fórmula? Hard/Heavy ochentero hasta la médula, con ciertos dejes Power/Speed Metaleros, altísimas dosis de melodía, buen gusto y unas producciones que de tan logradas que son, bien podrían parecer hechas en el jodido 1986. De este modo, es inevitable que escuchando a esta gente no te vengan a la mente nombres como los de STORMWITCH, WARLORD, los TNT más heavymetaleros, RUNNING WILD, IRON MAIDEN, los viejos HELLOWEEN, WARLOCK, los ACCEPT de mediados de los 80’s, CROSSFIRE… Es decir, viejo material NWOBHM, Hard Rock del bueno y sobretodo Metal alemán ochentero de aquel de bigote y muleta.

Por supuesto que no han inventado nada. De hecho eso es lo que se desea de una formación como ENFORCER, que reproduzcan el legado tal y como éste es, sin añadir puntos ni comas. Porque las reglas están expuestas ya, no hay necesidad de cambiarlas. Y si alguien quiere cambios que mire en otra dirección. Pero su credibilidad no viene únicamente dada por el género que practican, ¡Es que los 10 cortes de este disco poseen un gancho acojonante! Y tras no más de 2 o 3 escuchas, te encontrarás como un idiota cantando los temas a grito limpio. Todo está aquí, desde la voz fina, delicada y versátil de Olof Wikstrand hasta la batería simplista y directa de su hermano Jonas Wikstrand, pasando por las guitarras melódicas, precisas y religiosamente amantes del riff cabezón de cuartas (riff de “Balls to the Wall” para que nos entendamos) de los imberbes de Adam Zaars y Joseph Tholl.

Himnos como “Midnight Vice”, “Katana”, “High Roller” o “Walk with Me” son pruebas evidentes de que estos chavales tienen mucho que decir y que desde luego, puestos a hacer Heavy Metal, ya bien podrían jubilar a gente que está de vuelta y media y hace 20 años que no saca un disco en condiciones (¿Hace falta dar nombres?).