Cuenta la leyenda que Pro-Pain nunca han grabado un disco malo, y en cierta medida es cierto, aunque siempre quedan lejos de su ópera prima. Su thrash, hardcore urbano tan personal, contundente y veloz ha tenido muchos imitadores aunque reconozcámoslo, tampoco fueron ellos los creadores del estilo.

A pesar de ello siguen siendo una de las bandas que mejor transitan entre el thrash y el hardcore si bien desde hace algunos discos han apostado por dotar a sus inequívocas credenciales de mucha más melodía y de toques mucho más netamente heavymetaleros.

“Let The Blood Run” es un inicio demoledor, demostrando que la banda sigue en sus trece y descarga cual apisonadora. Riffs demoledores, ornamentos escasos y y música directa sin rodeos. La garganta cruda y rasgada de Gary Meskil les da ese toque distintivo y esa personalidad. Atención al coreable estribillo de “Hour Of The Time”, capaz de decepcionar, quizás, a sus más puros seguidores. Suenan mucho más accesibles cierto, pero ya en “Fistful of Hate” apuntaban hacia esta dirección en más de un tema. La diferencia es que estos cortes más melódicos han ganado terreno. La participación de Stephan Weidner de Böhse Onkelz le da otro plus al tema.

Así es, mucha más melodía y guitarras mucho más trabajadas y cercanas al metal de corte tradicional. De hecho el estribillo de “To Never Return” tiene mucho de himno metálico si bien el particular riffeado de Klimchuck y Stephenson en las guitarras es marca de la casa y la sección rítmica continua siendo 100% Pro Pain. Eso sí, hay muchos punteos y solos, más que en la mayoría de sus entregas discográficas anteriores. Por cierto, el tema es genial.

Los de Nueva York tampoco han abandonado esas letras críticas y comprometidas, tanto o más características que sus calvas (tres de sus miembros van rapados al cero). El trabajo de guitarras en “Phoenix Rising” es espectacular, contando con Rob Barrett de los Cannibal Corpse. En “Go It Alone” meten gaitas (de verdad) pero destaca más “All Rise!” por su contundencia y por la abundante carga melódica. Dicho corte es un ejemplo de como ser más melódico pero mantener esos orígenes thrash-hardcore. Incluyen una remezcla de “Where We Stand”, mucho más melódica aunque con las guturalidades de apoyo más marcadas. Sólo por este corte y “To Never Return” el disco ya merece la pena.

Quizá cree algo de controversia entre sus fans más acérrimos pero está claro que han crecido como músicos y para demostrarlo deben tener momentos de lucimiento instrumental. El giro melódico mantiene las credenciales y les hace mucho más accesibles. Sin duda alguna otra demostración de que Pro-Pain merecerían mucho más éxito del que poseen, el de toda una banda de culto.

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Pro-pain

Discográfica:Rawhead Inc

Puntuación:8.1

Canciones:

  1. Let The Blood Run Through The Streets
  2. Halo
  3. Hour Of The Time (con Stephan Weidner de BOHSE ONKELZ)
  4. To Never Return
  5. Where We Stand
  6. Phoenix Rising (con Rob Barrett de CANNIBAL CORPSE)
  7. Go It Alone
  8. All Rise
  9. Gods Will
  10. The Fight Goes On
  11. Where We Stand

Año:2008