Siempre es complicado “meterle mano” a las vacas sagradas del rock y el metal. A golpe de grandes discos se hacen las grandes bandas, pero no es oro todo lo que reluce, y antes o después en sus brillantes carreras suelen tropezar y parir auténticos bodrios infumables que ni el fan más acérrimo sería capaz de saborear. Criticábamos en The Metal Circus hace poco discos como el “Risk” de Dave Mustaine y sus MEGADETH, y hoy toca remontarnos a principios de los años 70 para intentar arrojar alguna explicación – si es que la hay – a ese despropósito musical con el que debutaron unos tales SCORPIONS y que editaran bajo el título “Lonesome Crow”, aunque en reediciones posteriores, quizá en un intento vano por camuflar su mediocridad, lanzaran bajo el título “Action”. Hablamos de los reyes de las baladas, de Klaus Meine, de los hermanos Schenker… porque existió un pasado oscuro para los SCORPIONS del “Winds Of Change” y el “Still Loving You”…

Fue Rhino Records, la potente compañía discográfica, quien fijó su interés en unos desconocidos macarrillas alemanes llamados SCORPIONS. Por supuesto ya por aquel entonces se parían discazos como “Close To The Edge” (YES) o “Trilogy” de EMERSON, LAKE & PALMER, por lo que pese a que en nuestros tiempos se les tenga por una de las banda más antiguas en activo, había vida en el mundo del rock antes de sus éxitos. La banda en aquel momento la componía la vigorosa voz de Klaus Meine, los hermanos Schenker, Lothar Heimberg al bajo y Wolfgang Dzioni a las cajas. Perfectos desconocidos, trabajaron durante la primera mitad del 72’ con el productor Conny Plank en su primera obra, que no vería edición hasta Agosto de ese mismo año.

“Lonesome Crow” tuvo lugar tras 3 años de tocar en locales varios más por amor al supuesto arte que decían hacer que por otra cosa. Cuando finalmente se decidieron a grabarlo, el ambiente en el seno del grupo no era el mejor. Michael Schenker, hoy venerado por tomar parte en un buen número de shows de reunión con SCORPIONS sucedidos tras la reunión oficial para Wacken Open Air 2006, acusaba problemas con el alcohol que causaban numerosas cancelaciones de conciertos, así como otra serie de imprevistos que no hacían sino perjudicar al grupo. Fue en “Lonesome Crow” en el único disco en el que Michael tomó parte activa en la composición de SCORPIONS, aunque años después tomara parte en la banda con colaboraciones en discos puntuales. Casualidad o no, lo cierto es que la ópera prima de los de Hannover es, con diferencia, su peor LP, la oveja negra, y una de las pocas manchas que puedan achacarse a la discografía de una banda que por otra parte ha sido y es sinónimo de rock puro y duro. Por suerte para la música y el mundo del arte en general,  Michael Schenker se redimiría años después con grandes obras en solitario, muchas de ellas secundadas por su gran amigo Gary John Barden, con quien hoy día anda reunido…

“Lonesome Crow” no hay por donde cogerlo. Más allá del paupérrimo sonido que exhibe con dudoso orgullo, si tuviera que destacar un elemento especialmente ridículo por encima del resto, ese sería sin lugar a dudas los coros. ¡Santo Dios que coros! Parecen sacados de la isla del placer, en “Astérix y las 12 Pruebas”, y así lo creería de no ser porque la película más exitosa del universo Goscinny no vería la luz hasta 4 años más tarde. Parecen emular cantos celestiales, pero claro, comandados por la voz de un Klaus Meine por el que, por cierto, no parece pasar el tiempo al menos en cuanto a voz. En ocasiones los coros parecen grabados en cavernas, o parecen cantos de monaguillos en plena misa, algo realmente inverosímil.

Es aburrido. Está plagado de instrumentación, pero además de la que cansa, cosa que suele pasar cuanto mantienes las mismas dos notas a lo largo de minuto y medio. Hablamos de por ejemplo “I’m Going Mad”, el primer tema de la Cara A, con un solo lentorro y carente de toda técnica y sentido. Gritos enfermizos de Klaus aquí y allá, lo cierto es que si pretendieron evocar musicalmente el título del tema, lo consiguieron, ya lo creo que lo consiguieron…

Solo un poco más rápido  es el de “It All Depends”, con bases rockeras en un tema ligeramente mejor que el anterior pero igualmente impropio de sus componentes. Pero si por algo tengo interés en esta vida es por saber qué demonios se le pasaría por la cabeza a la banda para parir algo tan irrisorio como “Leave Me”. Klaus aullando letras cogidas con pinzas, esos coros a lo ranas de charca y esa guitarra de fondo que parece que va a estallar mi cabeza… Escucha realmente dificultosa la de este tema, sin lugar a dudas, de lo peor del disco.

“In Search of the Peace of Mind” debe ser el tema que más deben apreciar SCORPIONS actualmente dentro de este “Lonesome Crow” puesto que, no se sabe bien por qué, decidieron rescatarlo para su reunión en  Wacken 2006. Muchos “fliparon” con la interpretación de uno de los temas de ese olvidado primer trabajo de los alemanes, pero por el contrario, otros nos llevamos las manos a la cabeza. Bien mirado y puesto de relieve con otros temas del disco, igual no es tan malo, pero igualmente aburre y carece de cuerpo alguno. Atención a la segunda parte del tema en la que Klaus, al más puro estilo Camilo Sesto en JESUCRISTO SUPERSTAR, vocifera angustiado la letra de la canción.

Menos rápida pero de características similares a “It All Depends” viene “Inheritance”, de guitarras carentes de toda fuerza, incapaces de transmitir ni un ápice de lo que consiguieron transmitir discos posteriores mediante los que los SCORPIONS se harían famosos mundialmente. Pasajes lentorros, más y más coros ridículamente melódicos, angelicales, y las mismas bases que en todo el disco… “Action” por su parte aporta algunos pasajes de bajo en plan protagonista y algunas pinceladas de lo que podría ser rock medio decente, pero son solo un espejismo. Aburre, aburre y mil veces aburre, y tan solo algunos alardes vocales de Klaus y algún solo de Rudolf nos sacan del sopor constante.

Si con media hora pensábamos que habíamos tenido bastante, es porque aún no habíamos llegado al colofón final: “Lonesome Crow”, el tema que da nombre al disco. Empieza con una intro en la que se escuchan unos cuervos y la cosa continúa con unos fraseos en plan balada. Solos de guitarra, partes más rockeras… Es la radiografía perfecta de un disco lineal y muy mediocre al que no le salva ni la portada, igualmente horrible, para no desentonar.

Por supuesto, al César lo que es del César: tras “Lonesome Crow”, entra Uli John Roth, quien con sus influencias de JIMI HENDRIX y demás parece reflotar una banda visiblemente más unificada y con las ideas claras, con ese puntito de técnica que le faltaba, con una producción mejorada y con lo más importante, buenos temas, como los que podemos escuchar en buenos discos como “In Trance” o el “Virgin Killer”, clásicos imperecederos y perfectamente dignos de un grupo como SCORPIONS. Años más tarde los de Hannover caerían en el éxito comercial, época de la que les vendrían sus grandes hits, sus famosísimas baladas, el Rock & Roll Hall Of Fame, la MTV y el desato en general, gracias a discos eso sí de calidad, como “Animal Magnetism” o “Blackout”.

El nombre de SCORPIONS hoy día es sinónimo de buen rock, e incluso en el nuevo milenio los Klaus Meine, Schenker y compañía han protagonizado grandes espectáculos dignos de los más grandes, como el concierto en Berlín en el año 2000 con la Filarmónica de Berlín que supuso el “Moment of Glory” o sin ir más lejos la reunión en 2006 en Wacken con Michael Schenker, Uli John Roth o Herman Rarebell. Pero hubo un tiempo, hace casi 40 años, en el que unos desconocidos SCORPIONS coqueteaban con el alcohol y las drogas entre guitarreo y guitarreo, periodo del cual legaron un horrible “Lonesome Crow” del que por supuesto poco o nada quieren saber y que quedará en su discografía como un mal comienzo del que supieron rehacerse a las mil maravillas y reconducir una carrera sencillamente brillante.

Raúl del Amo (rauldelamo@themetalcircus.com)

Grupo:Scorpions

Discográfica:Rhino

Puntuación:3.5

Canciones:

  1. I"m Going Mad
  2. It All Depends
  3. Leave Me
  4. In Search Of The Piece Of Mind
  5. Inheritance
  6. Action
  7. Lonesome Crow

Año:1972