Mago De Oz: La Ciudad de los Árboles

El pasado jueves estuve entrevistando a Moha y Frank de Mägo de Oz que nos contaban que los GAIAS eran una forma de componer, un estilo y un algo que dejaban aparcado hasta que llegue la tercera parte. Que ahora la banda tenía ganas de reencontrarse con el espíritu que siempre les ha caracterizado y hasta cierto punto con ese “todo vale” que impregnó sus discos anteriores a la saga y que relucieron especialmente en el JESÚS DE CHAMBERÍ.

Hablar de Mägo es desatar una inacabable discusión entre partidarios obcecados que aplaudirán todo lo que hagan y detractores armados con un odio irracional que les lleva al insulto gratuito. Y es que el estatus de la banda es muy grande y eso no deja indiferente a nadie. Nunca han sido una banda de heavy metal al uso, y eso es quizá en lo que radica su gran éxito, pero lo que está claro, pese a quien le pese, es que nunca han cambiado excesivamente muy a pesar de que muchos les tilden de vendidos o de menos heavies que antes. Cabe destacar esta vez en sobremanera el sonido conseguido por Alberto Seara en la producción y por George Marino en la masterización, pues quizá sea el disco con el sonido mejor conseguido, nunca Mägo de Oz sonó mejor.

El caso es que se agradece que hayan aparcado los GAIAS y hayan recuperado ese espíritu primigenio y directo. Nada de superproducciones, complejidades, canciones de más de 15 minutos y estructuras a lo ópera rock. LCDLA se muestra mucho más directo, entretenido y hasta Txus ha recuperado parte de ese ángel en las letras que últimamente se repetían o no llegaban al nivel de anteriores entregas.

El single es “Hoy voy a salir” el típico corte single que engancha a todo tipo de público pese a que esta vez se han marcado una ranchera que es a la vez un guiño a su creciente público mejicano. Contiene todo la esencia Mägo y el “todo vale” que siempre les ha caracterizado, puede que sea una jugada arriesgada pero tras unas cuantas escuchas convence. Han sacado singles mejores pero la frescura esta vez es innegable.

“Mi nombre es R'n'R” puede parecer un homenaje a Barón Rojo pero también es una declaración de intenciones, un buen tema y una demostración de que mantienen su vena rockera y metalizada de la que muchos han dudado. La instrumental “Runa llena” les conecta directamente con GAIA y en ella juegan con estructuras progresivas sin abusar y en la que también demuestran que el fichaje de Patricia (exNexx) ha enriquecido a la banda.

“La ciudad de los árboles” y “El rincón de los sentidos” siguen los parámetros clásicos del grupo, y especialmente la segunda pueden llevarla a típico single pues posee uno de los estribillos del disco. La primera es más larga, menos directa y más elaborada. La gran balada es “Sin ti sería silencio” (Parte II), delicado tema a la altura de sus mejores baladas y un buen dueto entre ambos cantantes luciéndose sobre la guitarra acústica.

La gran sorpresa es la versión de “39” de Queen que les ha quedado perfecta, con un notable trabajo en los coros en los que destaca otra vez Patricia. Siempre han mostrado un exquisito gusto a la hora de elegir versiones y se agradece que esta vez no se haya optado por Rainbow y sí por la gran composición de Brian May, incluso la letra, un canto a sobreponerse al desamor vía alcohólica, es preciosa.

La onda folk sale a relucir en “Deja de llorar” con otro gran estribillo y un Jose realizando un buen trabajo, pero es en “No queda sinó batirnos” la que recuerda al trabajo realizado en LA LEYENDA DE LA MANCHA, hay un buen equilibrio entre folk y metal y es que es de las pocas 100% Txus que aquí aparecen. De hecho en este disco el trabajo de composición y letras ha quedado muy repartido entre todos. Intro y outro con pleno protagonismo de Patricia dando uniformidad al disco.

Quizá el peso de las partes folk pese más que las puramente metálicas, pero el trabajo de todos los guitarristas y bajistas sigue estando a la altura de todos sus discos. Todas las canciones tienen su “algo” que se agradece y hace que no exista el relleno por ningún lado. El teclado de Kiskilla no tiene tanto protagonismo que en los GAIAS pero se notan en todos los temas sus teclas, definitivamente su fichaje fue un grandioso acierto y les ha dado el toque a lo Rainbow del que todos son fans.

Filias y fobias deberían dejarse aparte especialmente esta vez para poder analizar de manera objetiva dicho trabajo. Quizá no esté a la altura de discos tan queridos como esa tríada formada por FINISTERRA, el JESÚS DE CHAMBERÍ o LA LEYENDA DE LA MANCHA pero puede que convenza a esos fans que no terminaron de conectar con los GAIAS, y es que siguen poseyendo todas sus características y en ningún caso van para abajo, ni mucho menos, LCDLA va a continuar cosechando fans y recuperará a muchos de los desengañados.