Pues sí amigos, la aparición putrefacta y escabrosa de hornadas de grupos que se suman a la anacrónica death-metal “Old School” persiste en nuestros días y se descubre un fenómeno pertinaz y duradero como el incesante afluir de ataúdes por el camino del cementerio. Buena muestra de ello es este grupo que se diría recién sacado de las marismas más fétidas y turbulentas de un cuento lovecraftiano, pero que está formado en realidad por personajes oriundos de Barcelona. La feliz reunión entre blasfemias y gusto por el death-metal clásico de finales de los 80/principios de los 90 hizo que nuestros protagonistas enfilaran sus pasos hacia lo alto de una montaña perdida en los confines del Garraf, donde, asistidos por la conjunción de los astros y una buena dosis de líquidos espirituosos, tuvieron a bien encerrarse durante un fin de semana en el interior de un garaje de cuya fama es mejor no hablar, y de allí salió este pequeño embrión de gigante llamado “Into de mausoleum”, que a lo largo de su precoz existencia en forma de demo promocional ha levantado ovaciones de toda índole a lo largo de la crítica internacional, así como el interés de sellos discográficos como Black Seed Productions o Antichristian Front Records quienes editarán de cara a Febrero / Marzo sendas ediciones en MCD y vinilo.

El material contenido en “Into de mausoleum” es una clara, así como contundente y rigurosa declaración de principios musicales, un tributo, ante todo sentido y honesto, hacia una forma de entender y tocar el death-metal que, si bien en nuestros días parece que goza cierta vitalidad, pertenece sin duda a tiempos pretéritos, por lo que “Into de mausoleum” puede considerarse un homenaje en toda regla a aquellas bandas que hicieron de dicho género un fenómeno underground y de culto donde los haya, bandas seminales como Carnage, Asphyx, Entombed, Dismember, Unleashed, Grave… Un poquito de todo esto es lo que viene a la mente del buen conocedor y fan del death-metal tras escuchar las sanguinolentas y galopantes composiciones de Graveyard, composiciones que, si bien denotan la característica escasez de medios de las grabaciones made-at-home y en ocasiones la excusable imprecisión del trabajo hecho con el corazón antes que con el cerebro u otros despliegues tecnológicos, logran solventar estas circunstancias con un discurso altamente revivificador, por cuanto que directo y frontal, en los términos de la más pura tradición del género.

Tras la intro, la hecatombe de “Into the mausoleum” da comienzo con el tema homónimo, capaz de transportarte en un abrir y cerrar de ojos 20 años atrás, pero que no obstante nos deja un inesperado por cuanto que bello conato de doom lírico a lo “Left hand path”, con una espléndida melodía que por momentos pone un pie en algo cercano al preciosismo. Pero de inmediato el segundo corte, “Ritual”, devuelve las cosas a su sitio: los briosos timbales del joven Gusi a la batería anteceden a una auténtica fiesta de riffs descarnados y puntualmente melódicos, pasajes de tintes doom y medios tiempos aplastantes, todo ello sazonado con el portentoso trabajo de Julkarn a las voces, cuya garganta despliega o más bien regurgita a lo largo de toda la demo un auténtico recital de flemas, estertores y mucosidades. Sin darnos un respiro, “One of them” entra a todo trapo con un riff que bien podría haber salido de “Where no life dwells”, y que te hace cabalgar literalmente junto a los jinetes del Apocalipsis sonoro. El tema posee asimismo algún que otro amago de fúnebre lirismo, pero rápidamente regresan la velocidad diabólica, los riffs cortantes y machacones como una trituradora de huesos. El cuarto tema, “King of the graveyard”, vuelve a la carga sin concesiones y de nuevo nos sumergimos en una orgía de desenfreno que roza el paroxismo con un riff a lo “Reign in blood” y demás exquisiteces de ánimo furibundo, pero que ante todo denotan el respetuoso sentimiento que sin duda profesa cada uno de los integrantes de Graveyard por el death-metal vetusto y originario.

Los componentes de Graveyard, dicho sea de paso, son todos ellos experimentados guerrilleros en esto de sacarle humo a los altavoces, y que en parte han integrado o integran un buen número de bandas de la escena barcelonesa, en particular Bastard y Julkarn han pasado por formaciones como The Bleeding Sun, Asgaroth, Of Darkness, Terrorspawn, Scabrous, Dawn of Hate, Solaris… y por si fuera poco, Graveyard han anexionado recientemente a sus filas al guitarrista Sbe, de la banda de black-death Ered. Todo lo cual, sumado a la laboriosa actividad de Gusi a las baquetas, perfila a Graveyard como una banda sobradamente capacitada para patearnos el culo y arrojarnos al foso. De más está decir que los fans del death-metal haríamos bien en aguardar la hora en que dicha banda disponga de los medios necesarios para alcanzar su grado óptimo, sin que ello desmerezca un ápice el entrañable y por algunos tan añorado efecto “revival” que esta demo tiene la capacidad de despertar en el oyente. En fin, un buen comienzo para una banda que promete llevarnos a todos a la tumba, no bien tenga ocasión el lanzamiento de su primer MCD y disco de vinilo en los próximos meses.

www.myspace.com/graveyardofdoom

 

Federico Fernández “Mad Wilson” Giordano

Grupo:Graveyard

Discográfica:Autoeditado

Puntuación:8

Canciones:

  1. Entrance
  2. Into The Mausoleum
  3. Ritual
  4. One Of Them
  5. King Of The Graveyard
  6. Under The Shadows Of Death

Año:2007