Está claro que los tiempos del mal llamado “rock català” difícilmente volverán. Fueron tiempos bonitos en que bandas cantando en dicho idioma eran capaces de arrasar salas enormes y dónde un puñado de cuatro grandes, más una decena de otras que empujaban fuerte, llegaron a hacer historia. Hubo un gran apoyo tanto de medios como de las propias autoridades, pero de esas mismas bandas poco nos queda ahora, un bonito recuerdo y algunos mártires de esa escena.

Rosa Luxemburg toman el nombre de la filósofa alemana que lideró el alzamiento espartaquista promarxista que fue duramente sofocado por los nazis a base de sangre y que terminó con la muerte de la susodicha. El líder Pol Fuentes y el teclista “Llure” provienen de la escena heavy metal pues empezaron a abrirse camino con la voluntariosa banda Grunen. Los tiempos han cambiado, y al igual que el hermano de Fuentes (productor del disco y más conocido por su labor en The Unfinished Sympathy) su evolución les ha alejado de las sonoridades más netamente metaleras con las que un servidor esperaba encontrarse. Parece que hayan tomado la gran máxima daliniana de “Embolica que fa fort” i nos presentan un segundo disco que es una especie de cajón de sastre en el que todo vale bajo la premisa de “no tiene que sonar a nada conocido” pero dentro de una base pop-rock.

Siguen poseyendo ese toque freak que siempre les ha caracterizado y han pasado de ser una banda más de local de ensayo heavy metal a poseer una personalidad y sonido propios fuera de la escena metal. Y cuando digo freaky lo digo con todas las letras. Pol y Llure, entre muchas otras fechorías tienen en su inimitable currículum el haber presentado su anterior disco en pelotas en el programa El Club de TV3, dieron un golpe de Estado en la sala de profesores de su antigua escuela un 23F vestidos de guardia civil y armados con pistolas de petardos o pusieron en jaque a la policía barcelonesa pues confundió una partida de rol en vivo con una acción terrorista. El fin del juego lo marcó la llegada de helicópteros de las fuerzas armadas en la montaña de Montjuïc, gran partida amigos…

El caso es que estos barceloneses han creado un curioso híbrido que han llegado a definir como si Judas Priest violaran a Aha, el resultado del bastardo tiene sonoridades a lo Killers aunque siempre reivindican raíces undergrounds garajeras sajonas. La mejor prueba de ellos es “Mola fumar de nit” (versión del "Killers" de Iron Maiden) con guitarras sintetizadas totalmente deudoras de los primeros Iron Maiden, pero con un deje a Franz Ferdinand. El papel de Llure y su teclado es básico e identificativo del sonido que gastan. Sonoridades orientales en “Himne nihilista”, rock sofisticado para el gran público en “El rock és per perdedors” dotado de bellas melodías, pero si cabe destacar algún tema es la nueva versión de “L'inoportú descobriment de la vida”, gran estribillo, buena letra y un riff inicial demoledor. La voz de Fuentes no es nada del otro jueves pero con el tiempo ha llegado a sacarle el máximo partido. El sonido de las guitarras goza de un sonido muy orientado al pop, quizá con otra producción les hubiera quedado un resultado más rockero.

En un principio descolocan enormemente por lo fresco de su propuesta, poseen unas letras superiores a la mayoría de bandas en lengua catalana y pese a tener escasa relación con el heavy metal aquí siempre les haremos un hueco, por venir de esta misma escena y por ser una bocanada de aire fresco. Ya han ganado premios y concursos, en este disco entenderás el porqué.

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Rosa Luxemburg

Discográfica:Zeppo Records

Puntuación:7.3

Canciones:

  1. "La vida és vella":"Ària egocèntrica"
  2. "Cançó de desamor"
  3. "Aquesta és la teva cançó preferida"
  4. "Mataré al proper que em pregunti qué tal?"
  5. "El rock és per a perdedors"
  6. "Mola fumar de nit"
  7. "Himne nihilista"
  8. "L'inoportú descobriment de la vida”
  9. "Ataràxia Egipcia"

Año:2007