Gracias a eso, la banda consigue desmarcarse de sus últimos trabajos y hacer algo que varía el resultado de sus últimos trabajos de estudio, especialmente desde que entró Stu Block como vocalista.

Tras prácticamente tres lustros haciendo discos que derivan de la historia de “Something Wicked” de una manera u otra, es una bienvenida novedad que Iced Earth se hayan lanzado a grabar un disco donde optan por canciones independientes que deben y consiguen aguantarse por sí solas. Gracias a eso, la banda consigue desmarcarse de sus últimos trabajos y hacer algo que varía el resultado de sus últimos trabajos de estudio, especialmente desde que entró Stu Block como vocalista. Es evidente que Iced Earth es una banda donde el único miembro permanente a lo largo de su historia, el único con la visión global, es Jon Schaffer. Es evidente que los discos siempre van a cumplir con una serie de parámetros que se podrían decir similares. Pero es bueno escuchar como la banda se aventura fuera de aquello que se había convertido en su zona de comfort en los últimos años.

En “Incorruptible” encontramos temas de heavy metal intrincado y trabajado, con estructuras que no tienen nada de simple y riffs siempre merecedores de análisis y de ser escuchados con detenimiento. Si uno ya da por superado lo de que Stu Block no es Matt Barlow, lo que encontrará en “Incorruptible” es a un vocalista mucho más desatado en comparación con “Dystopia”, por ejemplo. Su capacidad vocal está ya fuera de toda duda, pero su variedad de registros -especialmente notable en los temas más violentos como “Seven Head Whore”- es inagotable.

Así pues, “Incorruptible” discurre con mucha más fluidez que los últimos discos, quizá por su propia naturaleza no conceptual. Las canciones son más pegadizas en algunos casos, como en “The Relic”, y más violentas en otros (como la mencionada “Seven Headed Whore”). Lo que está claro es que el disco suena indefectiblemente a Iced Earth y no podría ser confundido con ninguna otra banda.  La densidad de “Raven Wing” da paso a uno de los riffs más memorables del disco, simple y efectivo. En “Black Flag” el grupo opta por los cambios de ritmo y enfoque a lo largo del tema. “Brothers” es melódica y llena de sentimiento, una oda de Jon Schaffer y Stu Block a sí mismos, probablemente. “Defiance”es contundente, llena de punteos staccatto y juegos de doble bombo y ritmo por parte del baterista Brent Smedley.

Se nota que es un disco donde la banda se ha sentido cómoda y ha podido dar rienda suelta a los jugos creativos. No en vano, Schaffer ha construido recientemente un estudio de grabación donde ha dado forma al disco, lo que siempre ayuda a que el resultado final esté mucho mejor perfilado que cuando el taxímetro de un estudio comercial al uso está activado.

La joya secreta del disco es la épica “Clear The Way (DEcember 13th, 1862)”, con la que cierran el disco ofreciendo un viaje de casi diez minutos que no tiene desperdicio. La melodía invade muchos de los momentos de “Incorruptible”, pero en “Clear the Way”, Schaffer estaba especialmente inspirado. Las melodías célticas y el riff juguetón del pasaje central son especialmente logradas y si el grupo realmente confía en su nuevo trabajo, harán uso de ese tema en directo en sus próximos conciertos en 2018.

Parece que el binomio Schaffer – Block no da muestras de agotarse sino que con “Incorruptible” se han echado más gasolina a su propia llama. Un disco que sorprende porque demuestra que aunque pasen tres décadas, la inspiración no decae para esta banda.

Grupo:Iced Earth

Discográfica:Century Media Records

Puntuación:9

Canciones:

  1. Great Heathen Army
  2. Black Flag
  3. Raven Wing
  4. The Veil
  5. Seven Headed Whore
  6. The Relic
  7. Ghost Dance
  8. Brothers
  9. Defiance
  10. Clear the Way

Votación de los lectores:5