Ha merecido la pena esperar durante seis años a que Blackie encuentre a Dios nuestro Señor, active los jugos creativos y nos regale una buena rodaja de hard rock y heavy metal donde la emotividad y el positivismo quedan repartidos casi a la par.

Desde que editó “Dominator” en 2007 y posteriormente “Babylon” en 2009, parece que WASP y en concreto Blackie Lawless han renacido musicalmente. Es un atrevimiento decirlo cuando han pasado ni más ni menos que seis años entre discos de estudio pero teniendo en cuenta que hoy en día la mayoría de bandas clásicas no editan discos de estudio con regularidad, no es ninguna anomalía. Lawless ha pasado los últimos años girando por los festivales europeos y haciendo algunas incursiones en su USA natal pero ha esperado hasta que los planetas se han alineado como a el le apetecía para editar este nuevo disco de estudio. A diferencia de la senda negativa que tomó a principios de la década pasada (“Unholy Terror”, “Dying for the World” y las dos partes de “The Neon God”) parece que el otrora controvertido Lawless está en un proceso de renacimiento musical y compositivo. Las canciones de “Golgotha” no son exactamente Bon Jovi (como se llegó a leer por ahí después de que se filtrase “Last Runaway” hace unas semanas) pero tampoco son una colección de rabia y negatividad. Son canciones muy personales, muy Blackie, con un sonido tan característico que es imposible pensar que son de cualquier otro artista o grupo. Pero, dentro de eso, se nota que el líder de WASP está en una fase mental diferente a la que estaba diez años atrás. Suena enérgico y, en ocasiones, más cercano a su espíritu musical de los 80 que al de los ’00. Líricamente la cuestión es muy distinta: difícilmente volveremos a escuchar canciones como “Animal” tras la reconversión cristiana de Blackie, pero al menos podemos volver a escuchar buenos pedazos de hard rock visceral con energía, actitud y buenos ganchos.

El primer tema del disco, “Scream”, engancha. Tanto o más que el mencionado “Last Runaway”, donde Lawless hace un recorrido nostálgico por lo que ha sido su vida. Un tema, este último, que recuerda en momentos a una versión más animada de “Forever Free”: acordes mayores, coros positivos y buenrollismo a la vieja usanza.

También es curioso el inicio de “Shotgun” -casi calcado al de “95 Nasty”. Un gran tema, que supera los seis minutos de duración y que nos muestra a un Blackie más elaborado, pero que musicalmente no se aleja del hard rock y de los buenos estribillos.

La parte más intimista del disco viene representada por “Miss You”, una sentida balada de casi ocho minutos con un tremendo solo de Doug Blair que pone la piel de gallina. Si la tocan en directo, funcionará muy bien. Obviamente, con WASP toda balada revierte a “Sleeping (In the Fire)” y este caso no es distinto. “Fallen Under”, sin ser una balada, explora el lado menos positivo del sonido de la banda, marcando un pequeño punto de inflexión en el disco.

El heavy metal a lo “The Crimson Idol” vuelve para “Slaves of the New World Order”, antes de volver al recogimiento con “Eyes of My Maker” y levantarse de nuevo con “Hero of The World”, de inicio lento y progresión rápida. Un tema que acaba de manera diametralmente opuesta a como acaba.

El disco se cierra con la épica “Golgotha” que, pese a las buenas melodías, resulta un poco aburrida en comparación con los ocho temas previos. Tiene momentos de tensión como en “The Idol” y a un Lawless tan emotivo como casi siempre. Seguramente el tema que más escuchas requiere, pero acaba entrando a la larga.
Ha merecido la pena esperar durante seis años a que Blackie encuentre a Dios nuestro Señor, active los jugos creativos y nos regale una buena rodaja de hard rock y heavy metal donde la emotividad y el positivismo quedan repartidos casi a la par.

Grupo:Wasp

Discográfica:Spinefarm

Puntuación:8

Canciones:

  1. 01. Scream
  2. 02. Last Runaway
  3. 03. Shotgun
  4. 04. Miss You
  5. 05. Fallen Under
  6. 06. Slaves Of The New World Order
  7. 07. Eyes Of My Maker
  8. 08. Hero Of The World
  9. 09. Golgotha

Año:2015

Votación de los lectores:5