Candlemass: Death Magic Doom

Tras el fulgurante despido del señor Messiah Marcolin como vocalista de CANDLEMASS hará cosa de casi 2 años, inicialmente nadie daba ni un duro por el porvenir de la banda de Doom sueca. No obstante, la formación comandada por Leif Edling tiró para adelante e incluso dio con un sucesor que no solo ha igualado los logros de Messiah sino que hasta puede que los haya superado. “King of the Grey Islands” fue compuesto originalmente para ser cantado por Messiah, pero debido a las mil y una disputas entre el orondo vocalista y el resto del grupo –motivo principal de su expulsión- acabó siendo Robert Lowe el encargado de meter sus voces en el disco. Visto desde la lejanía, podría parecer que un disco compuesto para unas cuerdas vocales y finalmente grabado por otras debería fallar estrepitosamente sin embargo “King of the Grey Islands” fue un apoteósico ejercicio de Doom, probablemente entre los 3 o 4 mejores hechos nunca por CANDLEMASS en estos 25 años de carrera. Con semejante precedente y teniendo en cuenta que Robert Lowe ya está plenamente acoplado en el seno del grupo, todo parecía indicar que “Death Magic Doom” podría incluso llegar a superar a su predecesor, algo sumamente complicado. No creo que las expectativas se hayan cumplido en ese sentido pues esta nueva obra de CANDLEMASS, pese a ser suprema, está quizá un peldaño por debajo del mencionado “King of the Grey Islands”. Pero es que aún así, sigue siendo un disco soberbio, de notable alto.

En líneas generales, “Death Magic Doom” se mueve por los terrenos clásicos de CANDLEMASS, aunque a diferencia de otras obras, en esta ocasión los suecos apuestan más por la dureza y la fuerza del material heavy metal mucho más que por el Doom y la oscuridad de “King of the Grey Islands”, lo que le acerca quizá algo más a “Candlemass” que al citado “KOTGI”. No obstante, “Death Magic Doom” sigue teniendo –aunque en menor medida- pasajes de Doom lentos y agónicos que harán las delicias de sus incondicionales.

“If I ever Die” muestra la apuesta presente de CANDLEMASS; Caña, fuerza y dureza metalero, muy alejado del material que se le presupone a una banda de Doom. Con “Hammer of Doom”, todo parece volver a la normalidad de la mano de un corte doom con tintes muy épicos que roza el clímax en un estribillo de esos que te explotan en frente de las narices gracias a unos versos apocalípticos de Robert Lowe y unos riffs monstruosamente densos y grandes del tándem Lars Johansson y Mats Bjorkman. “The Bleeding Baroness” vendría a ser una mezcla entre la caña del primer corte del disco y el ambiente funerario del segundo. De nuevo el estribillo es de esos que se enganchan a la primera, cortesía –como no- de Leif Edling, único compositor del grupo. Con “Demon of the Deep”, CANDLEMASS vuelven a explorar su lado más doom con el que es seguramente el tema más oscuro (y épico) de todo este “Death Magic Doom” (Oigan el último minuto para entender lo de “épico”). “House of Thousand Voices” nos devuelve a los CANDLEMASS más heavies con un riff que bien se lo podrían haber birlado a los BLACK SABBATH de 1974 y unos teclados que me traen a la mente aquel espectacular “Chapter VI” de 1992 donde la melodía y la fuerza se mezclaban de forma excelente. Con “Dead Angel”, CANDLEMASS dejan el doom de lado, agarran el doble bombo, y entregan un corte cañero con uno de los mejores estribillos de todo el disco y probablemente de los últimos años en lo que a CANDLEMASS se refiere. Soberbia. “Clouds of Dementia” te recordará a SOLITUDE AETURNUS, tanto por los teclados como por el tempo movidito pero sin desvincularse del Doom “señorial” de estos suecos. Pese a las buenas formas, el tema en sí no acaba de despegar y seguramente sea uno de los cortes más flojos del disco. “Death Magic Doom” se cierra con la sobrecogedora “My Funeral Dreams”, un tema que se abre con guitarras limpias a modo de balada pero que rápidamente explota de la mano de un genial riff muy del estilo 70’s (SABBATH, RAINBOW…) que marca el tempo épico de todo el corte. De nuevo, tanto Robert Lowe como sobretodo Lars Johansson, se salen a la voz y la guitarra solista respectivamente.

“Death Magic Doom” es en líneas generales todo un acierto y dudo mucho que decepcione a nadie que en alguna ocasión ha degustado a esta gran banda sueca. Si bien quizá no roza el excelente de su anterior trabajo, posee 3 o 4 cortes que podrían figurar tranquilamente en un setlist de clásicos de CANDLEMASS. En breve publicaremos una entrevista telefónica con su guitarrista Mats Bjorkman quien desvelará todos los entresijos que rodean la actualidad de la banda y su nuevo retoño.