The Devil Wears Prada: The Act

The Devil Wears Prada sorprenden con su nuevo disco que, sin embargo, consigue sonar de forma natural y acorde con la dinámica de la banda.

The Devil Wears Prada vuelven para sorprendernos con algo muy distinto a lo que nos traían habitualmente. Han arriesgado al incorporar cambios en su música, aunque haciendo un ejercicio excelente de llevar todo esto a su terreno haciendo de este modo que el disco se sienta muy natural y esos elementos que desentonan de alguna forma se sienten naturales entre las canciones que componen el disco. Con el paso de los años han sabido renovarse buscando nuevos horizontes musicales sin perder su esencia.

Desde los orígenes de la banda siempre se han caracterizado por utilizar voces muy agresivas y ritmos muy pesados, aunque eventualmente teniendo presente el uso de voces melódicas en algunos de sus temas. En este álbum podemos notar como han incorporado sintetizadores en su música que anteriormente ya formaban parte de sus canciones y el uso de melodías que ya nos dejaban ver como seguiría su camino.

Un disco con variedad

A pesar de que pueda parecer que hayan perdido el rumbo este trabajo parece el inicio de un nuevo camino, tenían aproximadamente 60 demos para este álbum por ello lo que estamos escuchando es solo una pequeña parte de todo en lo que han trabajado. En ‘The Act’ si hay algo que podemos notar es que ningún tema es igual al anterior, aunque entre si podemos encontrar elementos en común como podría ser el uso de coros.

Abriendo el disco nos encontramos con “Switchblade”, vocalmente se encuentra en la línea de sus antiguos temas, pero su introducción electrónica no es tan típica. Aún que esta encaja perfectamente con el ambiente enrarecido de la canción incluso las guitarras se orientan en torno a ello, durante la canción podemos apreciar un corte extraño con voces rompiendo de una forma que recuerda a Code Orange.

Continuando el disco “Lines Of Your Hands” entra presentándonos uno de los elementos recurrentes que vamos a encontrar en este trabajo, la voz principal entra sola con una melodía de fondo lo que le da mucho protagonismo, otro de los elementos que hacen que esta sea una de las canciones más peculiares del disco es el acompañamiento de una voz femenina en el estribillo que se adapta perfectamente en la canción.

En «Chemical» el inicio de la canción recuerda a grupos como Twenty One Pilots o los antiguos Thirty Seconds To Mars algo sorprendente por lo lejanos que son sus estilos, según el tema avanza empieza a notarse más su estilo y los coros cobran protagonismo haciéndose notar un dúo de voces muy melódicas, también podemos apreciar el uso de un piano algo poco habitual en ellos. “Wave Of Youth” es otra de los temas sorprendentes de este álbum, con una introducción de guitarra con una sensación muy a stoner, algo más destacable es el juego que hacen con las dos guitarras.

El protagonismo de la voz

En “Please Say No” nos encontramos de nuevo con estribillos pegadizos, un estilo que nos rememora a “Landscapes” en las partes vocales, utilizando coros con voces melódicas que se armonizan fuera de su línea habitual, utilizan de nuevo el recurso de dar protagonismo a la voz, algo que parece clave en este trabajo.

“The Tread” trae una de las peculiaridades vocales que podemos encontrar en este trabajo y es una sensación de rapeo en su introducción que luego rompe para dejarnos con su lado más duro, pero volviendo a dar protagonismo a los coros. Con “Numb” encontramos la canción más especial del disco, con una entrada donde escuchamos un instrumento de cuerda asiática la guitarra comienza a sonar mientras la voz nos canta en un tono calmado y suave hasta que rompe y regresan a sus inicios con guturales desgarradores y rifts.

Para ir terminando voy a hablaros sobre dos de las canciones que más me llamaron la atención por sus peculiares estructuras, “Isn’t It Strange” aunque en este si se repite el uso de los coros la estructura instrumental es muy diferente a las demás y “Diamond Lost” que me desconcertó por esa sensación de coro de black metal de su introducción y el fragmento de guitarra que recuerda a Audioslave que compagina muy bien con las voces métricas que se repiten.