El nuevo y homónimo álbum de Lamb Of God ofrece pocos cambios con respecto a sus anteriores trabajos pero continúa siendo efectivo dentro de sus cuatro estrechas paredes. Los que siguen al grupo estoicamente y no buscan nuevas propuestas no encontarán pegas, pero los oyentes más exigentes se quedarán con la sensación de estar escuchando lo mismo de siempre repetido una y otra vez.

Desde el estreno de ‘VII: Sturm Und Drang’ en 2015 hasta hoy, cinco años después, no pudimos disfrutar de material nuevo de Lamb Of God exceptuando el disco de versiones de bandas de hardcore, punk y metal titulado ‘Legion: XX’ que los americanos editaron en 2018 como Burn The Priest, nombre original del grupo hasta 1999. ‘Lamb Of God’ se compone de 10 nuevas canciones y es el primer disco con el músico Art Cruz (Winds Of Plague, Prong) a la batería después de la salida de Chris Adler de la formación.

El inicio de ‘Lamb Of God’ corre a cargo de los singles ya estrenados previamente «Memento Mori» y «Checkmate». Si bien es cierto que la canción que hace de apertura al disco contiene las voces y riffs típicos a los que estos músicos nos tienen acostumbrados, se puede notar alguna pequeña diferencia en las percusiones de un Art Cruz acomodado en la influencia que su amigo Chris Adler tuvo sobre su actual sonido. Como curiosidad con respecto a «Memento Mori», mencionar que en el videoclip de esta canción se presentan varias casualidades con respecto a la situación mundial actual que cobran fuerza en el minuto 3:37 con la portada de un periódico que lleva el titular de «Deadly virus spreading fast» («virus mortal propagándose rápidamente»). Atendiendo a la letra que nos recuerda a todos los mortales que en el cualquier momento puede llegar nuestro último aliento nos surge la duda de si esta jugada ha sido planeada por el grupo o si es fruto del azar.

Sin sorpresas destacables

Mientras «Checkmate» recuerda un poco a «Ghost Walking», «Gears» nos mantiene en la línea que Lamb Of God llevan frecuentando desde hace dos décadas, pudiendo corroborar que son una de esas bandas que no necesitan hacer experimentos ni cambiar su fórmula para ser los mejores en lo suyo, llegando incluso a hacernos pensar que son una banda que quiere seguir la estela de gente como Slayer pero traída al siglo XXI. En «Reality Bath» tenemos más de lo mismo salvando alguna voz narrada y un pequeño momento de lucidez a doble pedal de Cruz, que permanece inalterable en su nuevo trabajo sin perder la pegada y groove característico de la banda detrás de su kit de batería.

Una de las cosas que más sorprende de Lamb Of God es que la voz de Randy no ha perdido absolutamente nada de chispa y que tiene totalmente controlados sus registros y su técnica vocal, algo que tanto en los gritos y modulaciones de «New Colossal Hate» como en los tonos más graves y pesados de «Resurrection Man» se vuelve a demostrar y es preciso subrayar teniendo en cuenta que este señor está ya muy cerca de los 50 años. Algunos podréis pensar y decir que todo esto es cosa de la «magia» de la tecnología y los arreglos en el estudio de grabación, pero es algo que está lejos de ser cierto y que ya conocerás si has visto encima de un escenario a este grupo.

Una voz que destaca entre la monotonía

Siguiendo la tanda de pedradas sonoras nos encontramos con «Poison Dream», donde de nuevo la voz vuelve a sobresalir por encima del refrito de riffs y de un pequeño solo que no aportan demasiado, esta vez gracias a unos puntuales coros de respaldo y, sobre todo, por el pequeño cambio en las voces que abren camino a la primera colaboración del álbum, la de Jamey Jasta de Hatebreed. Las voces de Jasta y Blythe están tan bien «camufladas» que si no nos dicen que el vocalista de Hatebreed anda por medio nos podríamos creer que esa estrofa casi rapeada es cosa de Randy debido a la similaridad del tono en el que es cantada.

«Routes» es una de las canciones más zapatilleras y thrash de este disco y en la que por fin las guitarras de Mark Morton y Willie Adler tienen algo más de protagonismo dentro de una incesante monotoneidad. Aquí también tenemos una colaboración estelar, esta vez por parte de Chuck Billy de Testament haciendo coros.

Los de Richmond se despiden con «Bloodshot Eyes» que entre susurros, voces con más melodía de la habitual y desgarros marca de la casa nos deja claro que a estos cuatro músicos les importa un carajo lo que los demás piensen y digan, tal y como proyectan en la letra de la canción, y «On The Hook», probablemente la mejor canción de todo el disco y también la más cañera en sus primeros minutos, en los que hay espacio para unos blast beats breves pero intensos y estupendamente ejecutados que, a decir verdad, podrían haber estado más presentes en los casi 45 minutos del disco.

¿Qué podemos esperar?

El camino de Lamb Of God sigue una línea tan recta y continuista que si algún día les da por experimentar o salirse un poco de lo que acostumbran probablemente se nos haga raro. Si bien es cierto que a esta gente no le hace falta innovar para darnos buenas canciones, no les haría mal asomar la patita un poco y llevar su sonido un poco más lejos con nuevas variaciones. No son pocas las opciones dentro del metal y hardcore que podrían quedar de lujo dentro de sus composiciones, además la voz de Randy podría lucirse todavía más si cabe.

‘Lamb Of God’ no va entregar nada rompedor ni original a la discografía del grupo ni a volar la cabeza a quien ya conoce a la banda desde años y ya está familiarizado con su sonido. Lamb Of God no hacen discos mediocres y se han labrado con los años un sonido que ningún otro grupo podría imitar, pero para que a día de hoy se merezcan una mención especial tienen mucho añadir a su producto. En resumen, que la originalidad se les está quedando muy ceñida y su estancamiento empieza a pasar desapercibido dentro de quien busca un poco de riesgo, y más teniendo en cuenta que 5 años para hacer un LP tan rutinario es mucho tiempo. Con suerte en 2 o 3 años podremos escuchar algo más inspirado y variado que nos enganche sin necesidad de cambiar la esencia y autenticidad de este gran grupo, que es lo que realmente se busca y se puede esperar.

Jaime Tomé

Grupo:Lamb Of God

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:6

Canciones:

  1. Memento Mori
  2. Checkmate
  3. Gears
  4. Reality Bath
  5. New Colossal Hate
  6. Resurrection Man
  7. Poison Dream (feat. Jamey Jasta of Hatebreed)
  8. Routes (feat. Chuck Billy of Testament)
  9. Bloodshot Eyes
  10. On The Hook

Año:2020-06-19